La Penya explota

La Penya, como en los viejos tiempos, r¨¢pida, explosiva, depredadora, fundi¨® a un excelente Madrid y se plant¨® en la final de la Copa, que le enfrentar¨¢ hoy al anfitri¨®n, el Tau. La semifinal fue sublime. El DKV Joventut se sali¨® con la suya porque cuenta con jugadores con talento y determinaci¨®n, porque jug¨® con un punto m¨¢s de velocidad que el Madrid y llev¨® el juego a su terreno. Ricky, Rudy, Jagla, Sonseca, Mallet, sensacional, dieron cuenta de un Madrid que extra?amente jug¨® los ¨²ltimos minutos sin Bullock.

El Madrid se lanz¨® a tumba abierta, con un ataque muy abierto y lanzamientos a discreci¨®n desde larga distancia. Cuando no conclu¨ªa Smith lo hac¨ªa Bullock, ambos muy certeros. Su ataque agujere¨® a la defensa del Joventut, frita a base de triples. Y en defensa, todo lo contrario. Corri¨® a base de bien el Madrid para tapar todos los huecos. En principio, s¨®lo Ribas se escap¨® de la tela de ara?a. Los p¨ªvots del Madrid se multiplicaron en apoyo de los aleros y en salvaguarda del aro. Lo consiguieron.

El Madrid vol¨® amparado en su dominio del rebote. Abri¨® hueco (26-15). El Joventut reaccion¨® (29-28) gracias a sus vertiginosas transiciones y robos de bal¨®n, a una defensa en zona que descoloc¨® al Madrid y a una buena serie de Mallet. Entonces entr¨® en escena Felipe Reyes, demoledor en los pocos minutos del segundo cuarto que estuvo en la pista. Le dio aire al Madrid. Pero el Joventut no par¨® hasta pagar con la misma moneda: los triples. Ocho sumaron cada equipo, una barbaridad. El toma y daca fue precioso. Los jugadores se expresaban con generosidad en ataque. Bullock fue una pesadilla para la defensa del DKV, pero Rudy fue entrando en calor a medida que transcurr¨ªan los minutos.

El juego result¨® precioso, sin tregua. Se atacaba con decisi¨®n, con rapidez, con fuerza, tanta que no hab¨ªa jugador que no saliera magullado, de lo trepidantes e intensas que eran las acciones, del cuerpo a cuerpo entre atacantes y defensas en que sol¨ªa concluir cada posesi¨®n. Los ¨¢rbitros tuvieron que hilar fino. Por si no fuera suficiente, el Joventut redobl¨® la velocidad de las transiciones. El Madrid le vio la apuesta pero mil¨¦simas aqu¨ª, ligeros retrasos all¨¢, el Joventut se sal¨ªa con la suya (50-59).

Plaza puso en pista a su quinteto m¨¢s correcaminos, Llull incluido y con Mumbr¨² jugando de cuatro, y una disposici¨®n defensiva en zona. Logr¨® igualar de nuevo el marcador, pero no el desarrollo de los acontecimientos, manejado por la Penya, con Jagla y Mallet en el papel de matadores en el partido. Al Madrid le pudo el v¨¦rtigo de las ¨²ltimas acciones, en las que Mumbr¨² y Felipe Reyes acabaron hechos un l¨ªo, en un terreno resbaladizo en el que Rudy y Ricky se desenvuelven de maravilla, territorio de la Penya.

DKV Joventud 81 - Real Madrid 76