"Usted tiene una culebrilla"

"Me pica mucho el codo, doctor", afirma la paciente preocupada. "Y estoy segura de que no me ha picado ning¨²n bicho". El doctor, tras mirarle el codo, sentencia: "Usted tiene una culebrilla". Y a?ade: "A las personas mayores hay que hablarles en su idioma". El diagn¨®stico de la paciente es herpes z¨®ster.

Jos¨¦ Miguel Baena es, desde hace 12 a?os, m¨¦dico de familia convencido. Trabaja en el centro m¨¦dico La Marina, en la Zona Franca de Barcelona. Baena realiza entre 30 y 35 visitas al d¨ªa, dedica entre 7 y 10 minutos a cada enfermo y tiene 1.500 pacientes asignados. "S¨ª hay mucha presi¨®n asistencial porque la mayor parte del trabajo recae en el m¨¦dico. Un tercio de las visitas las dedicamos a los papeles, otro tercio a las patolog¨ªas y el resto a la salud mental".

Algunos de los pacientes que pasan esta ma?ana de febrero por la consulta de Baena lo hacen por depresi¨®n. "Los m¨¦dicos de familia hacemos un papel que antes hac¨ªa el sacerdote, la Se?ora Francis o la abuela con sus remedios caseros para los resfriados. Adem¨¢s, las familias creen que podemos asumir un papel educativo que no nos corresponde, como es el caso de los padres que nos traen a su hijo para que le digamos que no se ponga un piercing".

La paciente n¨²mero cuatro es una mujer joven que est¨¢ en tratamiento por depresi¨®n. Lleva un a?o y el m¨¦dico le propone ir retirando poco a poco la medicaci¨®n. "Las depresiones leves las puede asumir la primaria". Esta puerta de entrada de la sanidad est¨¢ sumando en los ¨²ltimos tiempos nuevas actividades como el cuidado del enfermo cr¨®nico, el control del sintr¨®n... "Ahora quieren que quememos las verrugas, pero necesitamos tiempo".

El trabajo burocr¨¢tico es uno de los temas que m¨¢s preocupan a los m¨¦dicos. Tramitar altas y bajas es una constante en los ambulatorios. Hoy un joven necesita una baja por enfermedad, otra mujer tambi¨¦n, pero por las molestias del embarazo; el tercero de la lista viene a pedir las recetas y la baja para su mujer, que acaba de tener gemelos. "Supongo que le da el pecho, que insista, que es bueno para ella y para el ni?o". Acto seguido dice Baena: "Lo m¨¢s l¨®gico ser¨ªa que funcionara la receta electr¨®nica, pero si todav¨ªa no tenemos firma escaneada...". Baena no pierde la sonrisa en todo este rato: "Si dispusi¨¦ramos de administrativos entrenados y bien pagados, nos quitar¨ªan mucho trabajo".

La paciente n¨²mero ocho es una se?ora mayor que acude acompa?ada de su hija. Es la segunda visita en dos d¨ªas. El dolor de la rodilla es insoportable y ha perdido el apetito. Baena le recomienda que acuda al traumat¨®logo; dice que la visitar¨¢ ma?ana pero para que le coloquen la pr¨®tesis tardar¨¢n como m¨ªnimo un a?o. "Nosotros trabajamos con la incertidumbre, no podemos pedir un TC al primero que entra". La ¨²ltima paciente del d¨ªa est¨¢ constipada y quiere que el doctor le solucione el tema como sea. Baena respira: "Recuerde que una gripe son cinco d¨ªas y eso no se lo quita nadie".

El m¨¦dico explica la clave del ¨¦xito: "Al paciente le encanta que le explores. Cuando se queja del m¨¦dico siempre dice: "Es que ni me mir¨® ni me toc¨®". Hay que mirarles a la cara".

El centro m¨¦dico La Marina es uno de los convocados a la huelga. "Aunque comparto los motivos, personalmente no participar¨¦ porque hemos recibido muy poca informaci¨®n, las posturas de los sindicatos son muy diferentes y hacen falta otras medidas como potenciar el papel del personal administrativo y de enfermer¨ªa".