"No soy un t¨ªo pegado al poder"
Actor principal en el mejor Valencia de la historia, Rub¨¦n Baraja reivindica ahora, a los 32 a?os, su espacio en la reconstrucci¨®n del equipo. Y se niega a que lo tachen de oficialista por su relaci¨®n "cordial" con el presidente, Juan Soler.
Pregunta. Ha tenido un sinf¨ªn de lesiones musculares. ?Se siente como un coche viejo?
Respuesta. No. Me rompo porque juego y porque tengo intensidad.
P. ?Y por no beber agua
[hace unos a?os, un estudio del club demostr¨® que era el jugador que menos beb¨ªa]?
R. Me imagino que puede influir, pero esos an¨¢lisis me sirvieron para hidratarme m¨¢s.
P. ?Qu¨¦ le queda por ofrecer?
R. Ya no juego por dinero, sino por ganas de seguir y por motivaci¨®n personal. Estoy preparado para participar en la transici¨®n que precisa el equipo.
"He intentando llamar a Albelda y no me ha contestado. Pero lo entiendo"
"Conozco muy bien este club, y hay determinadas l¨ªneas que no puedo pasar"
P. ?Est¨¢ en decadencia?
R. Uno est¨¢ en decadencia cuando no cuenta. Pero no es lo mismo estar en un equipo que va tercero que en otro que est¨¢ d¨¦cimo. Imag¨ªnese a Silva en el Bar?a: all¨ª se saldr¨ªa y aqu¨ª es un buen jugador. S¨ª he perdido un poco de continuidad en el juego. Antes participaba mucho m¨¢s.
P. Hace cuatro a?os, usted y David Albelda, como capitanes, levantaron la Liga y la Copa de la UEFA. ?Por qu¨¦ se ha deteriorado tanto su relaci¨®n?
R. No todos los compa?eros o amigos con los empiezas son los que tienes cuando acabas. Pero s¨ª hay un respeto y cari?o hacia David, y m¨¢s en la situaci¨®n que est¨¢ viviendo. He escuchado que Marchena y yo somos los beneficiados. No es as¨ª. Ante esta situaci¨®n, hay dos opciones: agachas la cabeza y no ves la realidad, que es que tres compa?eros no est¨¢n contigo
[Albelda, Ca?izares y Angulo han sido apartados del grupo] y que t¨² no puedes aportar nada, o das un paso al frente y contin¨²as luchando por seguir jugando y apostando por tu equipo. No puedes hacer m¨¢s.
P. ?Ni siquiera enviar un sms de solidaridad a Albelda?
R. He intentando llamarle y ¨¦l no me ha contestado. Pero entiendo que no le apetezca hablar conmigo. ?l es querido y deber¨ªa encontrar una soluci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ los marginados tienen la sensaci¨®n de que los ha abandonado?
R. Quique Flores no cont¨® este verano con Del Horno ni Curro Torres. Se supone que esta decisi¨®n es tambi¨¦n deportiva.
P. ?Se supone?
R. El entrenador ha dicho que no cuenta con ellos.
P. ?Es casual que los tres se llevaran mal con el presidente?
R. ?Qui¨¦n ha dicho que se llevaran mal?
P. Albelda, por ejemplo.
R. ?l se llevaba a matar porque estaba intentando renovar y en ese caso se intenta presionar para sacar mejor contrato.
P. Pero si Ronald Koeman, en un mes, apenas los conoc¨ªa...
R. El m¨ªster nos dijo que no contaba con ellos y que era una decisi¨®n irrevocable. Mientras no se demuestre que hay otro motivo, ser¨¢ deportivo.
P. Deportivamente, ?est¨¢ justificado?
R. Conozco muy bien este club y hay determinadas l¨ªneas que no puedo pasar. No puedo evaluar la actuaci¨®n del entrenador, el presidente o los compa?eros. Me dedico a jugar y no a juzgar a los dem¨¢s. Pasar esa l¨ªnea roja tiene consecuencias.
P. Las ha tenido. ?Y ha habido cobard¨ªa por su parte?
R. En ning¨²n caso. ?Que podr¨ªa llegar a una l¨ªnea m¨¢s agresiva? Bien. Le puedo decir algo al entrenador, pero eso se debe hablar dentro del club.
P. ?Es amigo del presidente?
R. Tengo una relaci¨®n cordial con ¨¦l. Lo m¨ªnimo que tiene que hacer un futbolista es respetar al presidente que est¨¦.
P. Se cavaron dos trincheras. En una, Soler, Carboni y usted; en otra, Ca?izares, Albelda...
R. Pero ?qu¨¦ culpa tengo yo de renovar? No entiendo por qu¨¦ se me ha metido en un saco de una forma de actuar y de pensar. ?Qu¨¦ culpa tengo yo de que Carboni chocara con la renovaci¨®n de Ayala, Angulo o quien sea? A lo mejor yo le dije que quer¨ªa renovar por dos pesetas. Yo tambi¨¦n he tenido ofertas de equipos de m¨¢s nivel que el Valencia para ganar m¨¢s dinero.
P. Pero la pol¨ªtica deportiva ha sido descabellada.
R. El Valencia toc¨® techo en 2004, cuando lleg¨® a ser el mejor equipo del mundo. Es evidente que, reconstruyendo el equipo a mitad de curso, nos habremos equivocado, pero no soy nadie para juzgarlo.
P. Si tuviera que dar un consejo a un futbolista novato...
R. El hambre. Esa pasi¨®n.
P. ?La ha perdido el Valencia?
R. Inconscientemente, s¨ª; es inevitable. Entras en una serie de vicios ocultos y no aportas lo que puedes. Hablo con Mata y Arizmendi y les digo: "Ten¨¦is la ocasi¨®n de competir; vivir para esto, disfrutar". Tu profesi¨®n se convierte entonces en un lujo.
P. ?Le ha perjudicado su car¨¢cter arisco en su carrera?
R. Totalmente. De haber sido otro personaje, igual habr¨ªa jugado en otro equipo y en otra dimensi¨®n. Pero, si ma?ana el Valencia me dice que no cuenta conmigo, cojo las maletas y me marcho. No soy un t¨ªo pegado al poder.
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