El PP busca votos en el conflicto social
Rajoy insiste en la mano dura y promete rebajar la edad penal a 12 a?os - La estrategia est¨¢ coordinada por un colaborador de Aznar y alto cargo de Aguirre
El PP est¨¢ convencido de que la excepci¨®n espa?ola ha concluido. Los debates que centran la pol¨ªtica europea, inmigraci¨®n y seguridad, parec¨ªan fuera del choque entre los dos grandes partidos en Espa?a. El equipo de estrategia de Mariano Rajoy ha decidido acabar con esa excepci¨®n para lanzarse a buscar votos en los barrios donde se produce el conflicto social, donde viven los inmigrantes y compiten con los espa?oles para acceder a los servicios sociales. Despu¨¦s del contrato de integraci¨®n, la prohibici¨®n del velo y el visado por puntos, ayer Rajoy dio una vuelta de tuerca m¨¢s a esa pol¨ªtica de mano dura con la promesa de rebajar la edad penal de los menores de 14 a 12 a?os "en los supuestos de especial gravedad o de multirreincidencia".
"Sabemos que nos llaman racistas, pero es la posici¨®n de la derecha europea"
El PP, como es l¨®gico, le ha dado muchas vueltas a esta estrategia, ya definitiva. Hab¨ªa decidido entrar de lleno en el asunto de la inmigraci¨®n, que seg¨²n el CIS se ha colocado entre los cinco grandes problemas desde 2005, aunque ¨²ltimamente ha bajado un poco. Pero no sab¨ªa c¨®mo. El contrato de integraci¨®n, la gran novedad, estaba encima de la mesa desde septiembre, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n. Sin embargo, los populares no acababan de decidirse. Esperaban el momento adecuado, explican cuatro de los m¨¢s cercanos estrategas de Rajoy, porque sab¨ªan que la inmigraci¨®n monopolizar¨ªa inmediatamente el debate y ocultar¨ªa todo lo dem¨¢s.
Antes, el PP quer¨ªa colocar sus mensajes econ¨®micos. Lo hizo en diciembre y enero. Y s¨®lo despu¨¦s de cerrar su oferta de bajada de impuestos, le toc¨® el turno a la inmigraci¨®n. Hubo al menos tres reuniones de la c¨²pula de campa?a (Juan Costa, P¨ªo Garc¨ªa Escudero, Gabriel Elorriaga, ?ngel Acebes, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila) para perfilar c¨®mo se vend¨ªa.
Como asesor externo y principal responsable del plan, el equipo de Rajoy capt¨® a Javier Fern¨¢ndez Lasquetty, el hombre m¨¢s fiel al ex presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Se fue con ¨¦l como director de FAES y ahora ha sido recuperado por Esperanza Aguirre para el primer plano, como consejero de Inmigraci¨®n de la Comunidad de Madrid. Con los datos y los estudios que realiza esta Consejer¨ªa sobre el impacto de la inmigraci¨®n en los barrios obreros, el plan acab¨® de perfilarse. El contrato de integraci¨®n lo copiaron de Francia. La selecci¨®n de inmigrantes por pa¨ªses para priorizar a los latinoamericanos (visado por puntos) la sacaron del modelo brit¨¢nico.
A¨²n as¨ª, faltaba el nihil obstat del l¨ªder. Rajoy termin¨® de decidirse a forzar la m¨¢quina en Par¨ªs, el 30 de enero. Fue a una reuni¨®n de la UMP con Nicol¨¢s Sarkozy y Angela Merkel. Una foto fundamental para el PP. El presidente franc¨¦s centr¨® todo su discurso en la inmigraci¨®n, en la necesidad de cerrar las fronteras. Rajoy sali¨® del acto con un entusiasmo poco frecuente en ¨¦l. "Veis, ¨¦ste es el asunto del que habla toda Europa, el de la inmigraci¨®n, y todos nos dan la raz¨®n y se la quitan a Zapatero", insist¨ªa ante los periodistas. Despu¨¦s se fue al El¨ªseo, fue recibido por Sarkozy y hablaron de nuevo del asunto estrella. Ma?ana, Rajoy ser¨¢ recibido por Merkel en Berl¨ªn y volver¨¢ sobre esta cuesti¨®n.
"Sabemos que es un asunto delicado, y que nos van a llamar racistas. Pero nos sentimos legitimados por la posici¨®n de la derecha en toda Europa, e incluso de la supuesta izquierda en el Reino Unido", explica un estratega.
Con la decisi¨®n tomada, el l¨ªder del PP catal¨¢n, Daniel Sirera, pidi¨® a Rajoy, siempre seg¨²n fuentes de la direcci¨®n, que el asunto se vendiera en Barcelona, porque en Catalu?a la inmigraci¨®n se ha convertido en una cuesti¨®n central de todas las campa?as, mucho m¨¢s que en Madrid.
En el PP est¨¢n encantados con la entrada que la medida ha tenido en los medios de comunicaci¨®n. Aunque algunos, en privado, admiten que la idea de las "costumbres espa?olas" puede ser un error. En Francia se habla de "valores", y los populares sufren a la hora de explicar qu¨¦ es eso de las costumbres.
Sin embargo, el PP cree que ser el partido cenizo, el de los problemas, puede ser positivo. "Mientras Zapatero insiste en pedir que se saque el terrorismo y la inmigraci¨®n del debate, nosotros somos los que no negamos los problemas. Si la econom¨ªa hubiese ido mejor, la campa?a de aguafiestas que nos han preparado tendr¨ªa sentido. Pero la gente percibe esos problemas, y creemos que nos van a mirar porque saben que nosotros no los hemos negado", resume otro dirigente.
La propuesta de ayer, la de rebajar la edad penal de los menores (ahora en 14 a?os), tambi¨¦n ser¨¢ pol¨¦mica. El PP quiere aplicar la Ley del Menor a los que est¨¢n entre 12 y 14 a?os "en los supuestos graves o de multireincidencia". Javier Urra, ex defensor del menor, cree que s¨®lo se podr¨ªa aplicar en casos de homicidio o violaci¨®n, aunque entre menores de 14 a?os, "son absolutamente excepcionales". "La sociedad es partidaria de endurecer siempre las penas y tiene una sensaci¨®n de impunidad que no existe", a?ade. Para F¨¦lix Pantoja, ex fiscal de menores, "es una barbaridad que supone que Espa?a deja de contemplar la Convenci¨®n de Derechos del Ni?o". Octavio Garc¨ªa, profesor del Instituto Andaluz de Criminolog¨ªa, afirma: "En adultos equivaldr¨ªa a castigar a los enfermos mentales. No tienen madurez para votar o trabajar, ?podemos exigirles responsabilidad penal?".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.