El fiscal investiga irregularidades en los planes de dos campos de golf alaveses

Los proyectos de levantar sendos campos de golf, con su correspondiente urbanizaci¨®n, en Laguardia y Labastida se hallan bajo el punto de mira de la justicia. El intento de sobormo a un concejal de EA en Laguardia para que apoyase la ampliaci¨®n del n¨²mero de viviendas previstas en torno a la instalaci¨®n deportiva ha destapado una serie de posibles irregularidades en los planes de los dos campos de la Rioja Alavesa. La Fiscal¨ªa provincial ha abierto una investigaci¨®n para determinar el alcance de esas irregularidades. Por ahora no hay ning¨²n imputado.

La fiscal¨ªa indaga si ha habido tr¨¢fico de informaci¨®n privilegiada

Entre otros posibles delitos, el fiscal indaga si hubo acceso a informaci¨®n privilegiada para la compraventa de los terrenos en que est¨¢n proyectados los campos. La investigaci¨®n se ha puesto en marcha tras el intento de soborno al concejal de EA de Laguardia, Gregorio L¨®pez, el pasado diciembre. El empresario de Logro?o Gregorio Ochoa lleg¨® a ofrecerle 90.000 euros si cambiaba su voto, decisivo, y apoyaba la propuesta del PP de construir alrededor del campo 320 viviendas en lugar de las 120 que permite el Gobierno.

El PP tiene cuatro concejales, igual que el PNV, que gobierna la localidad, de apenas 1.500 vecinos. En estas circunstancias, el voto del edil de EA, quien forma parte del equipo de gobierno, resulta decisivo. Hasta las pasadas municipales el PP hab¨ªa gobernado con comodidad. El entonces alcalde, el popular Javier San Pedro, puso en marcha el controvertido proyecto.

Tras la denuncia del intento de soborno, el juez orden¨® el ingres¨® en prisi¨®n de Ochoa. A medida que avanz¨® en su investigaci¨®n, el juez imput¨® a otras dos personas por ese mismo delito: un empresario relacionado con el negocio del vino que vive en la misma Laguardia, y otro empresario dedicado a la compraventa de terrenos y residente en Logro?o. Seg¨²n las diligencias previas instruidas por el juez, ambos encargaron a Ochoa que sobornase al concejal de EA.

Durante las pesquisas, se fueron apreciando indicios de otros delitos, relacionados tanto con el campos de golf de Laguardia y como con el de Labastida, cercana poblaci¨®n de 1.500 habitantes apenas tambi¨¦n.

Ambos llevan camino de quedarse s¨®lo en proyectos. En el caso de Laguardia, el proyecto comenz¨® a gestarse hace tres a?os, cuando gobernaba el PP con mayor¨ªa. Cuando accedi¨® al cargo, la actual alcaldesa, la peneuvista Mar¨ªa Jes¨²s Amelibia, ya avanz¨® su voluntad de limitar a 120 el n¨²mero de viviendas previstas junto al campo. La cifra representa la tercera parte de las aprobadas por la anterior corporaci¨®n y se ajusta a los planteamientos urban¨ªsticos para la zona del Gobierno, que es quien tiene la ¨²ltima palabra. El Plan Territorial de la Rioja Alavesa prev¨¦ un campo de golf con una superficie de 1,1 millones de metros cuadrados y 120 viviendas en torno al terreno. Seg¨²n los populares, con ese n¨²mero de casas la construcci¨®n resulta inviable, ya que ning¨²n promotor lo considera rentable.

El intento de soborno ha acelerado algunas cosas y, sobre todo, la voluntad del actual Ayuntamiento de dar carpetazo al proyecto. La intenci¨®n de la alcaldesa es retirarlo si los casi 60 propietarios de los terrenos donde se quiere levantar el campo acceden a que se les vuelvan a recalificar, pasando de urbanos a r¨²sticos. Incluso el PP ha tenido que recular a la vista de los acontecimientos y sumarse al sentir general de la corporaci¨®n de que lo mejor es dejarlo.

Los propietarios de los 1,1 millones de metros donde est¨¢ proyectado el campo llevan dos a?os pagando la contribuci¨®n de sus terrenos como urbanos tras su recalificaci¨®n. La diferencia est¨¢ en pagar unos 30 euros por hect¨¢rea si es r¨²stica, que se elevan hasta los 130 euros si es urbana.

Con informaci¨®n de Eduardo Azumendi, Txema G. Crespo e Isabel C. Mart¨ªnez.