El arte de la ficci¨®n

El deseo, la infidelidad, ciertas actividades ilegales, la extrema soledad en el medio urbano (ll¨¢mense ciudades o urbanizaciones) componen algunos de los indicios con que Clara S¨¢nchez indaga y se interroga sobre nuestro presente. No se trata de usar la novela como m¨¦todo de an¨¢lisis social, pero s¨ª de mostrar dudas, sensaciones, sospechas, acerca de comportamientos individuales de la sociedad de nuestros d¨ªas. Dichos comportamientos los enmarca la escritora de Guadalajara en contextos tan concretos como el matrimonio o el medio laboral. Ello ocurre en novelas que van de Piedras preciosas (1989), pasando por El misterio de todos los d¨ªas (1999) y ?ltimas noticias del para¨ªso (2000), hasta llegar a Un mill¨®n de luces (2004). El modelo de novelizaci¨®n de Clara S¨¢nchez es un realismo muy puntilloso con la realidad f¨ªsica, como si los objetos y los actos cotidianos tuvieran un sentido y una l¨®gica (o un misterio digno de tenerse en cuenta) dentro de la estructura de las historias. A lo mejor el lector recuerda aquella secuencia de ?ltimas noticias del para¨ªso donde el ajetreo y una pormenorizada descripci¨®n de objetos de jard¨ªn y movimientos de un vecino, todo ello indescifrable, hacen que para Fran, el narrador, dicho vecino le resulte m¨¢s interesante. Hago hincapi¨¦ en esta cuesti¨®n porque siempre da la impresi¨®n de que S¨¢nchez trabaja el calado intimista de sus novelas con la carpinter¨ªa narrativa apropiada, como si esa carpinter¨ªa ayudara a hacer m¨¢s cre¨ªble y pr¨®ximo el alcance de sus reflexiones.

Como no pod¨ªa ser de otra manera, trat¨¢ndose de una autora que privilegia en sus novelas las realidades m¨¢s reconocibles, en Presentimientos, su nueva novela, se nos relata la historia de Julia y F¨¦lix, un joven matrimonio (con su hijito de meses, Tito) que decide un d¨ªa tomarse unas vacaciones estivales en la costa mediterr¨¢nea. Cuando llegan al apartamento que han alquilado, descubren que se han dejado en Madrid algunos alimentos indispensables para Tito. Julia decide coger el coche en busca de una farmacia. Es de noche y Julia se pierde en la laber¨ªntica urbanizaci¨®n balnearia. Pasan las horas y F¨¦lix comienza a preocuparse. As¨ª resulta que la polic¨ªa le comunica que Julia ha sufrido un accidente. De pronto, F¨¦lix tiene la impresi¨®n de que su vida ha cambiado radicalmente. F¨¦lix es un abogado que se desempe?a en una compa?¨ªa de seguros: su trabajo consiste en investigar fraudes y robos que afecten a sus asegurados. Julia trabaja en el bar de un hotel. All¨ª se ha conocido el matrimonio.

Presentimientos se divide en nueve partes. Cada cap¨ªtulo de ellas es el relato alternado de Julia y F¨¦lix. Una estructura parecida a la de Un mill¨®n de luces. La voz que narra es parcial o falsamente omnisciente. Una manera muy sutil de esquivar el peligro confesional o yo¨ªsta de las narraciones en primera persona. La voz omnisciente que narra la desolaci¨®n de F¨¦lix por el accidente de su mujer no sabe todo lo que tendr¨ªa que saber, en su calidad de voz omnisciente, de Julia, a la cual hallamos en una aventura on¨ªrica (y er¨®tica, lo cual no es nada casual trat¨¢ndose de un sue?o) en busca de una salida que la devuelva a la realidad. Lo mismo sucede a la inversa. Clara S¨¢nchez ha escrito una muy buena novela sobre la lucha de una mujer contra una obsesi¨®n sentimental. No voy a entrar en las implicaciones psicoanal¨ªticas de la historia, que las tiene. (No s¨¦ si la autora coincide con H¨¦l¨¨ne Cixous en que hoy es imposible, desde una perspectiva femenina, escribir sin el psicoan¨¢lisis). A m¨ª me interesa destacar en su novela: la precisi¨®n en el ensamblaje entre el mundo de lo inconsciente (Julia) y lo consciente (F¨¦lix), o lo real y lo on¨ªrico que ser¨ªa en Juan Jos¨¦ Mill¨¢s; un ritmo narrativo que no rechaza la morosidad reflexiva; un suspense novelesco que subraya la naturaleza lesiva de algunas transgresiones y acent¨²a la indigencia casi apocal¨ªptica por la que atraviesa Julia; el dibujo de F¨¦lix con su teor¨ªa lombrosiana de los perfiles psicol¨®gicos, con el secreto hiriente que sobrelleva y la relaci¨®n con su hijito; la naturaleza aut¨¦nticamente ficcional de personajes secundarios como Abel, Angelita y Marcus. A su manera, Presentimientos, para m¨ª su mejor novela, es una historia de amor. No la de Julia con Marcus. No la de los amantes. Que ¨¦sta en todo caso lo es de desilusi¨®n. Sino la que est¨¢ pendiente entre dos seres que llevan dos a?os casados y tienen un hijo. La ensayista lituana Birut¨¦ Ciplijauskait¨¦ nos recuerda c¨®mo Ana?s Nin no consideraba compatibles introspecci¨®n y realismo. Clara S¨¢nchez resolvi¨® la ecuaci¨®n apelando al arte de la ficci¨®n.