Los 'sin papeles' s¨®lo suponen el 2,3% de los usuarios de urgencias

Afirmaci¨®n gratuita y lejana a la realidad. El secretario de Econom¨ªa del PP, Miguel Arias Ca?ete, ha culpado a los inmigrantes de la saturaci¨®n de las urgencias en los hospitales. Las cifras, sin embargo, desmienten que sean los inmigrantes los que dejan sin sillas libres las salas de espera de las urgencias andaluzas. Seg¨²n el Servicio Andaluz de Salud (SAS), los inmigrantes en situaci¨®n irregular suponen s¨®lo el 2,3% del total de atenciones m¨¦dicas en los servicios de urgencias de los hospitales y el 2,5% de las urgencias en atenci¨®n primaria (en centros de salud o con visita a domicilio del m¨¦dico).

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Ca?ete pronunci¨® su pol¨¦mica afirmaci¨®n cuando se dispon¨ªa a explicar por qu¨¦ su partido ha incluido en su programa electoral un contrato de integraci¨®n para los que lleguen de fuera, pero fue mucho m¨¢s lejos: "Tenemos unas tensiones en el sistema de sanidad de las comunidades aut¨®nomas espectaculares, con las urgencias colapsadas porque los inmigrantes han descubierto las grandezas del sistema nacional de salud".

El SAS s¨®lo dispone de las cifras de atenci¨®n sanitaria a los inmigrantes no regularizados. Una vez que se regularizan y empiezan a cotizar a la Seguridad Social, se les proporciona la misma tarjeta sanitaria que al resto de los andaluces, por lo que las estad¨ªsticas no distinguen entre el usuario aut¨®ctono y el inmigrante regularizado.

Para garantizar el servicio a los extranjeros que a¨²n no ha regularizado su situaci¨®n, el SAS cre¨® un 2002 el Reconocimiento Temporal de Asistencia Sanitaria, que facilita a estos inmigrantes el acceso al sistema sanitario p¨²blico con los mismos derechos que el resto de la poblaci¨®n. El pasado 20 de enero, cuando se realiz¨® la ¨²ltima actualizaci¨®n de datos, las tarjetas de reconocimiento temporal de asistencia que estaban activas ascend¨ªan a 88.953.

Las cifras desvelan que la proporci¨®n m¨¢s elevada de atenci¨®n a inmigrantes irregulares se da en los partos, donde esta poblaci¨®n copa el 4,6% de las intervenciones. En el resto de servicios de los hospitales, la presencia de inmigrantes no regularizados oscila entre el 2,5% del total de ingresos y el 3,1% de las consultas. En los ambulatorios, esta cifra es a¨²n m¨¢s baja: apenas roza el 0,8% de las consultas.

Los datos y las apreciaciones de la administraci¨®n y de los m¨¦dicos coinciden en que no son los inmigrantes los que llenan las urgencias. Carmen Escalera, responsable regional de la coordinaci¨®n de desarrollos integrales de salud, reconoce que se qued¨® "muy sorprendida" al escuchar a Arias Ca?ete. "Curiosamente, el uso de las urgencias por parte de los inmigrantes no sube tanto como el de las primeras consultas, las consultas programadas o las externas a hospitales. Es decir, la tendencia es a un modelo m¨¢s regularizado".

Y, m¨¢s all¨¢ del tipo de atenci¨®n requerida, Escalera coincide con los m¨¦dicos consultados en todas las provincias en que no son los inmigrantes los que m¨¢s van al m¨¦dico. "Adem¨¢s de que son pocos, el perfil del inmigrante es el de una persona joven [el 80% tiene menos de 45 a?os] y sana, que enferma poco", apunta Miguel ?ngel Montilla, delegado sindical de los servicios de urgencias del hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla. "Los inmigrantes pueden ser una gota m¨¢s en un vaso ya rebosado, en ning¨²n caso son la causa de la saturaci¨®n", advierte Montilla.

Para Isabel Garrido, tambi¨¦n m¨¦dico de urgencias en Sevilla, el colapso es "un problema estructural" que se ha disparado por el envejecimiento de la poblaci¨®n y porque las mejoras tecnol¨®gicas y los constantes avances de la medicina han aumentado la supervivencia de los enfermos.