La siniestralidad laboral cae a cifras de hace 30 a?os

Los accidentes en el puesto de trabajo han entrado en la senda de la moderaci¨®n. El a?o 2007 se sald¨® con 844 muertos en el desempe?o de su labor, seg¨²n datos del Ministerio de Trabajo a los que ha tenido acceso este peri¨®dico. Se trata de la cifra m¨¢s baja de toda la democracia, de acuerdo con las cifras oficiales y los archivos de este diario. La mejora de los controles ha propiciado una ca¨ªda del 12,6% respecto a 2006. Tambi¨¦n ha contribuido a la mejora de las cifras el declive de la actividad en el sector de la construcci¨®n, un sector que concentra un tercio de todos los fallecimientos registrados.

En Espa?a siguen muriendo m¨¢s trabajadores que la media de la UE

La mejora de las cifras tiene m¨¢s importancia en un contexto de continuo aumento de la ocupaci¨®n. Registrar 844 fallecidos con 20,4 millones de ocupados, como ha ocurrido en el a?o 2007, representa un gran avance respecto al arranque de la democracia. En aquel entonces trabajaban en Espa?a 12,6 millones de personas y mor¨ªan en su puesto de trabajo unas 2.000 al a?o.

Con todo, los 844 muertos registrados en 2007 (1.191 si se suman los in it¨ªnere, es decir, los que fallecen en el trayecto de casa al trabajo o viceversa, generalmente en una colisi¨®n de tr¨¢fico) constituyen la cara m¨¢s sombr¨ªa del mercado laboral. En Espa?a siguen muriendo proporcionalmente m¨¢s trabajadores que en la media de la Uni¨®n Europea (5,2 por cada 100.000 afiliados frente a los 4,3 comunitarios).

La mejora obedece a una toma de conciencia de todas las partes implicadas (empresarios, sindicatos, Gobierno y ¨®rganos judiciales) que se ha traducido en cifras. El a?o pasado, el Ministerio de Trabajo, la patronal CEOE y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC OO) alcanzaron un amplio acuerdo sobre siniestralidad laboral que presta especial atenci¨®n a las peque?as empresas, en las que la prevenci¨®n de riesgos laborales es m¨¢s laxa.

Los firmantes son conscientes de que poco se puede hacer sin vigilancia. Por eso, otro de los aspectos del acuerdo compromete un aumento en el n¨²mero de inspectores de trabajo que ya ha empezado a aplicarse. La persecuci¨®n judicial ha contribuido tambi¨¦n de forma decisiva a suavizar unas cifras que situaban a Espa?a a la cola de la Uni¨®n Europea. La actuaci¨®n del fiscal especial para accidentes laborales, Juan Manuel de O?a, ha permitido incrementar el n¨²mero de casos que llegan a los tribunales y eliminar, al menos en parte, la sensaci¨®n de impunidad frente a los accidentes laborales que exist¨ªa entre buena parte del empresariado.

Un protocolo de actuaci¨®n suscrito por los ministerios de Interior y Trabajo, la Fiscal¨ªa General del Estado y el Consejo General del Poder Judicial CGPJ), al que se adhirieron los sindicatos CC OO, UGT y el Consejo General de la Abogac¨ªa, est¨¢ permitiendo tambi¨¦n uniformizar la actuaci¨®n de cada uno de estos colectivos para que los delitos o los incumplimientos en esta materia no queden finalmente impunes.

Hay otro motivo m¨¢s anecd¨®tico para la mejora de las cifras de siniestralidad. Tras a?os de crecimientos desenfrenados, la construcci¨®n ha empezado a mitigar su auge, incluso con una leve destrucci¨®n de empleo en el ¨²ltimo trimestre del a?o respecto al anterior. Al ser, junto con el sector servicios, la actividad econ¨®mica m¨¢s proclive a la siniestralidad, la desaceleraci¨®n se traslada a las cifras de muertos.

El descenso del a?o 2007 afecta tambi¨¦n a los fallecidos in it¨ªnere. En esas circunstancias perdieron la vida el pasado a?o un total de 347 personas, lo que representa una ca¨ªda del 6,7% respecto a la cifra registrada el a?o anterior.

M¨¢s all¨¢ de las muertes, el n¨²mero total de accidentes de trabajo ha registrado un significativo repunte del 4,2%. Los trabajadores, por tanto, se siguen accidentando m¨¢s que antes, aunque las consecuencias de los siniestros son ciertamente m¨¢s leves.

Los accidentados que requirieron baja permanecieron estancados, mientras que los heridos graves descendieron un 3,5%. Las cifras indican que a¨²n falta mucho camino por recorrer en la prevenci¨®n de los riesgos laborales.