El precio de abonos y semillas bloquea la siembra de cereales
Las superficies de cultivo s¨®lo crecen 300.000 hect¨¢reas
Los datos sobre cultivos y siembra de cereales que maneja la Administraci¨®n son reveladores: hasta diciembre de 2007, el incremento de las superficies de cultivo ha sido solamente de una media del 5%, con un incremento de unas 300.00 hect¨¢reas. Es un dato llamativo porque exist¨ªa la posibilidad de aumentar las superficies en m¨¢s de dos millones de hect¨¢reas por la no exigencia de abandono de superficies.
Los fertilizantes han subido el 100%, y las semillas, hasta un 50%
A pesar del buen precio, la superficie cerealera ha aumentado poco
Para la Uni¨®n de Peque?os Agricultores, este escaso aumento de las tierras de cultivo, a pesar de los precios elevados de los cereales, se ha debido a la fuerte subida de los fertilizantes de hasta el 100% y del 50% en las semillas. Ello arrojar¨ªa serias dudas sobre la rentabilidad de las siembras en las tierras de peor calidad si hay una cosecha media y una ligera rebaja de los precios.
La campa?a pasada, a pesar de la buena producci¨®n espa?ola, de 23,2 millones de toneladas de cereales, y una cosecha a la baja en el conjunto de la UE, los precios se dispararon hasta unos niveles hist¨®ricos. Fue la consecuencia de una mayor demanda mundial y la no existencia de stocks en Bruselas.
Como una medida para aumentar la oferta en la pr¨®xima campa?a, Bruselas elimin¨® la obligaci¨®n de abandonar el 10% de las superficies de cultivo que, en el conjunto de la UE, supon¨ªan unos 3,8 millones de hect¨¢reas y en Espa?a 750.000 hect¨¢reas.
La Administraci¨®n espa?ola profundiz¨® en esa l¨ªnea eliminando el barbecho blanco tradicional, que supon¨ªa 1,2 millones de hect¨¢reas. Igualmente, en el abandono voluntario, Agricultura mantuvo el 10% de la superficie de una explotaci¨®n, pero sin posibilidad de incrementar ese porcentaje hasta el 80%.
Todo ello supon¨ªa la posibilidad de poner en cultivo en esta campa?a unos dos millones de hect¨¢reas con el consiguiente incremento de las producciones. Sin embargo, seg¨²n los datos de Agricultura al mes de diciembre, la respuesta del sector agrario se ha quedado muy por debajo, con un aumento de superficies de cultivo de s¨®lo 300.000 hect¨¢reas.
En trigo duro, el incremento ha sido de 45.000 hect¨¢reas. En blando, de 65.000 hect¨¢reas. Otras 29.000 hect¨¢reas se han incrementado la superficie de cebada de seis carreras. En 146.000 hect¨¢reas, la cebada de dos carreras (la cebada de dos carreras es la que lleva sus esp¨ªculas en grupos de tres en cada nudo. Se utiliza para la obtenci¨®n de la malta con la cual se elabora la cerveza). Adem¨¢s, han aumentado en 16.000 hect¨¢reas las dedicadas a la avena y en 5.000 hect¨¢reas las dedicadas a centeno.
A estas cifras en los cereales de invierno, se suman los interrogantes que hay con los cereales de primavera como el ma¨ªz, donde en las ¨²ltimas campa?as las superficies han ca¨ªdo de 430.000 a 365.000 hect¨¢reas. Para esta campa?a, el cultivo del ma¨ªz se enfrenta a los interrogantes sobre las disponibilidades de agua para regad¨ªos.
El girasol es tradicionalmente el ¨²ltimo recurso en manos de los cerealistas. Se espera que los precios elevados de la pipa, junto al bajo empleo de fertilizantes, se traduzca en un fuerte crecimiento de las siembras.
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