La juez deja que un acusado de maltrato cuide de su hijo en fin de semana
El mismo Juzgado orden¨® dos d¨ªas antes que se alejara de la madre
El Juzgado de Purchena (Almer¨ªa) ha decidido que un presunto maltratador se haga cargo de su hijo de 10 meses dos fines de semana al mes. Sobre Manuel Oller, almeriense empleado en la alba?iler¨ªa, pesa una orden de alejamiento de su ex pareja y madre del peque?o, que el pasado 11 de febrero le denunci¨® por malos tratos y abusos sexuales. Dos d¨ªas despu¨¦s de dictar la orden, la misma juez decret¨® un r¨¦gimen de visitas del padre a su hijo.
"He vivido un verdadero infierno", explica con entereza Mar¨ªa S¨¢nchez Alarc¨®n sobre su relaci¨®n con Oller, que se prolong¨® desde abril de 2006 hasta septiembre del a?o pasado. "Todo el mundo te anima a que denuncies y, cuando te decides a hacerlo, te preguntas de qu¨¦ sirve si la justicia permite que un beb¨¦ quede sin protecci¨®n con personas de este tipo".
Esta almeriense de 31 a?os se refiere al auto emitido el jueves por la jueza Teresa ?lvarez Medina, que permite a su ex compa?ero hacerse cargo del cr¨ªo dos fines de semana al mes. Como el hombre no puede acercarse a menos de 200 metros de Mar¨ªa, ser¨¢ un intermediario el encargado de recoger y entregar al ni?o en casa de sus progenitores. El abogado de la joven recurri¨® ayer esta decisi¨®n al entender que lo adecuado ser¨ªa establecer un r¨¦gimen de visitas en un punto de encuentro concertado y supervisado por un asistente.
"No s¨¦ si la juez escuchar¨¢ nuestras peticiones. Lo que s¨¦ es que es un sinvivir pensar que Manuel se llevar¨¢ en 15 d¨ªas a mi beb¨¦ sin que nadie me garantice que podr¨¦ verle de nuevo", comenta impotente y temerosa.
M¨¢s all¨¢ de insultos, golpes y abusos sexuales con los que define su a?o y medio de convivencia con su ex pareja, los miedos de Mar¨ªa se centran ahora en lo que le pueda ocurrir a su hijo. Manuel firm¨® en septiembre un acuerdo por el que renunciaba a su custodia. Pero a principios de febrero, llam¨® a Mar¨ªa y le pidi¨® que retoman la relaci¨®n. "Cuando le rechac¨¦ se acord¨® del beb¨¦ para decirme que me lo iba a quitar, que estaba dispuesto a da?arme en lo que m¨¢s me importa", cuenta la mujer.
El miedo de que Manuel pase del dicho al hecho se sustenta en sus antecedentes: una mujer con la que ¨¦l tuvo un hijo hace cinco a?os ha ratificado ante el juez que el hombre intent¨® arrebatarle al menor por la fuerza.
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