"La sensualidad ya ven¨ªa en mis genes"
La actriz y cantante londinense Jane Birkin, que esta noche act¨²a en el Palau de la M¨²sica barcelon¨¦s, mantiene una conversaci¨®n tan torrencial y apasionada como cualquiera de aquellas m¨ªticas grabaciones con el que fue su marido, Serge Gainsbourg, o las pel¨ªculas que la elevaron a la categor¨ªa de mito er¨®tico internacional. "Me agrada que me sigan encontrando sensual, pero no hay secreto. La sensualidad ya ven¨ªa en mis genes", revela con su caracter¨ªstica e inconfundible voz perezosa.
Birkin ha alcanzado ya ese estatus de artista veterana e indiscutible que puede decir las cosas como las piensa, sin medias tintas ni correcciones pol¨ªticas: "Le agradezco que no me pregunte por Je t'aime... moi non plus
[su celeb¨¦rrimo himno libidinoso junto a Gainsbourg, fechado en 1969] ni por todos esos rollos de los a?os cincuenta y sesenta. Me aburre soberanamente rememorar aquella ¨¦poca". Y acto seguido, se deshace en elogios hacia la activista birmana Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz en 1991, a la que ha dedicado su primera canci¨®n de autor¨ªa propia en varios a?os. "Entrar en contacto con esta mujer [encarcelada por el r¨¦gimen militar] me sirvi¨® para comprender las cosas de verdad importantes en la vida", admite.
Por eso, quiere destinar ahora sus "mejores energ¨ªas" a combatir los reg¨ªmenes totalitarios del Lejano Oriente, una batalla que se ha convertido casi en obsesi¨®n. "Sarkozy me recibi¨® para hablar de Birmania. Estuvo receptivo, pero yo fui algo ingenua al pensar que me har¨ªa m¨¢s caso del que me hizo. Me quito el sombrero con Angela Merkel, que ha denunciado la situaci¨®n de los presos pol¨ªticos en China, y con Steven Spielberg, que ha atendido a la voz de su conciencia al decidir que no quer¨ªa colaborar con los Juegos Ol¨ªmpicos. No podemos permanecer impasibles ante las pesadillas".
Inmersa en estas batallas, admite que no le sobran fuerzas para proseguir su carrera musical. De hecho, decidi¨® que su presente gira no har¨ªa escala ni en Francia ni en el Reino Unido, pa¨ªses en los que se siente "juzgada" y donde "todo lo que antes era alegr¨ªa" ahora le resulta "aterrador".
?Se avecina una retirada? Birkin resopla y contesta: "No lo s¨¦, quiz¨¢. Influye que me siento muy cansada, y en esas circunstancias no le veo la gracia ni la necesidad. La gente sigue mostrando inter¨¦s, y se lo agradezco muy sinceramente, pero... no s¨¦ si puedo seguir aguantando ese ritmo de un concierto cada noche, de ac¨¢ para all¨¢".
Habr¨¢, al menos, nuevo ¨¢lbum. "Ha llegado el momento de escribir un trabajo con canciones propias y producidas por m¨ª misma", anuncia con una sonrisa. "Quiero cantar historias peque?as, explicar c¨®mo me visto, a qu¨¦ me dedico y qu¨¦ es lo que pienso, porque tus ideas constituyen el mayor de tus tesoros".
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