"El aislamiento de la isla s¨®lo sirve para perpetuar la agon¨ªa del r¨¦gimen"

Una de las voces m¨¢s autorizadas del exilio cubano, el empresario Carlos Saladrigas (Cuba, 1948), conf¨ªa en que la dimisi¨®n de Fidel Castro puede ser "la puerta que abre definitivamente al cambio" y pide a la comunidad cubana de Miami y al Gobierno de EE UU que act¨²en con "prudencia" y con "voluntad conciliadora", con el fin de no desaprovechar esta oportunidad.

Saladrigas, que preside una peque?a organizaci¨®n llamada Grupo de Estudios Cubanos, integrada en un colectivo de otras asociaciones pol¨ªticas y de derechos humanos conocido como Consenso Cubano, ha gastado en los ¨²ltimos a?os millones de su fortuna particular para poner en marcha un embri¨®n de alternativa moderada y centrista a los viejos dirigentes radicales que dominaban la comunidad cubana en EE UU. En el p¨¢ramo de liderazgo en que qued¨® Miami tras la muerte de Jorge Mas Canosa, Saladrigas es una voz respetada entre los c¨ªrculos intelectuales, y escuchada por los medios de comunicaci¨®n y los diplom¨¢ticos extranjeros.

En una conversaci¨®n telef¨®nica desde la Rep¨²blica Dominicana, Saladrigas conf¨ªa en que en la reuni¨®n de la Asamblea del Poder Popular en La Habana el pr¨®ximo d¨ªa 24 se anuncien una serie de medidas conducentes a la apertura econ¨®mica. Y pide a EE UU que las apoye. "El Gobierno norteamericano", afirma, "debe contribuir al avance hacia la democracia con actuaciones como el levantamiento de restricciones a los viajes de los cubanos y de otras medidas que contribuyen al aislamiento de Cuba. En este momento, seguir aislando a Cuba s¨®lo sirve para perpetuar la agon¨ªa del r¨¦gimen".

En su opini¨®n, "¨¦ste es un momento de gran esperanza, tanto para los cubanos del exilio como para los disidentes en el interior". "El exilio debe ayudar estimulando los pasos que se vayan dando en Cuba, no rechaz¨¢ndolos. Las transiciones se hacen paso a paso".

"Hay que conseguir", a?ade Saladrigas, "que el r¨¦gimen le pierda el miedo al exilio; cuanto menos miedo tenga, m¨¢s r¨¢pido va a ir todo". El cambio, en su opini¨®n, es imparable, pero puede tardar m¨¢s y ser m¨¢s doloroso si no se consigue la reconciliaci¨®n entre los cubanos de la isla y los del exterior. En Florida vive un mill¨®n de cubanos con recursos suficientes como para revitalizar la maquinaria econ¨®mica de la isla en muy poco tiempo si se dan las condiciones adecuadas, que deben de ser creadas tanto por EE UU como por Cuba. El primero, levantando las restricciones a los ciudadanos norteamericanos para invertir en la isla, y el segundo, legalizando la propiedad privada y la actividad econ¨®mica extranjera.

Una vez que se den esas condiciones, en opini¨®n de Saladrigas, las reformas pol¨ªticas ser¨¢n autom¨¢ticas. La medida m¨¢s urgente ser¨ªa la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos. Cumplido eso, y abierta la puerta a la inversi¨®n, el exilio podr¨ªa convertirse en el mayor fondo de ayuda que ninguna transici¨®n pol¨ªtica ha conocido en la historia, afirma.