Esclava de 15 a?os por 1.000 euros

"Nada m¨¢s llegar a Madrid en autob¨²s fui obligada a mendigar y m¨¢s tarde a prostituirme en un parque cercano al Planetario, en la calle de M¨¦ndez ?lvaro. Si me negaba, me pegaban. Despu¨¦s, me colocaron en un club de Alicante, donde tambi¨¦n ten¨ªa que prostituirme y mantener relaciones sin preservativo. Un hombre me dijo que hab¨ªa pagado 1.000 euros por m¨ª y que ten¨ªa una deuda con ¨¦l. A m¨ª no me daban nada del dinero que ganaba. Y si dec¨ªa que no quer¨ªa seguir trabajando en eso, me daban palizas".

Es el relato de una rumana que hoy tiene 17 a?os y que fue forzada a vender su cuerpo desde los 15. Ha sido liberada por agentes de la Brigada de Extranjer¨ªa de Alicante en una operaci¨®n que ha permitido desmantelar una organizaci¨®n de proxenetas y detener al presunto jefe de la banda y a una mujer que actuaba como controladora y vigilante de las mujeres explotadas.

Algunas mujeres fueron forzadas a abortar para que no dejaran de trabajar

La investigaci¨®n de la Unidad contra las Redes de Inmigraci¨®n Ilegal y Falsedades (UCRIF) comenz¨® en abril de 2007, cuando una joven rumana denunci¨® que su hermana, menor de edad, hab¨ªa sido vendida en Espa?a a una organizaci¨®n de proxenetas de su pa¨ªs. Tuvieron que pasar varios meses, hasta que la chica fue localizada, con documentaci¨®n falsa y aparentando m¨¢s edad, en un club de Cox (Alicante). La v¨ªctima declar¨® que viv¨ªa explotada sexualmente desde hac¨ªa dos a?os y sometida a palizas, vejaciones y humillaciones. Ten¨ªa que entregar al jefe de la banda los 50 euros que cobraba a cada hombre con el que se acostaba.

La semana pasada, la polic¨ªa entr¨® en el prost¨ªbulo. Minutos antes, la controladora hab¨ªa salido precipitadamente llev¨¢ndose por la fuerza a otra mujer -mayor de edad-, tambi¨¦n esclavizada. Pero los agentes apostados en los alrededores lograron interceptarlas y rescatar a la v¨ªctima.

Las investigaciones han revelado que el grupo desmantelado compraba y vend¨ªa mujeres trat¨¢ndolas "como ganado", sin el menor escr¨²pulo, seg¨²n fuentes policiales. Si alguna de ellas no les resultaba ¨²til, se la ced¨ªan a otros proxenetas a cambio de dinero. Su vesania llegaba a tal extremo que los delincuentes forzaron a alguna mujer a abortar para que as¨ª pudiera seguir trabajando y report¨¢ndoles beneficios.

Adem¨¢s de la irrupci¨®n en el club de Cox, la UCRIF realiz¨® un control de extranjer¨ªa en otro local de Albatera (Alicante) y registr¨® varios domicilios. Decomis¨® 5.550 euros, pasaportes y fotograf¨ªas de las v¨ªctimas, resguardos de env¨ªos de dinero a Rumania, libretas de contabilidad de las ganancias de las prostituidas, ocho tel¨¦fonos m¨®viles y un lote de joyas de dudosa procedencia.

Entre los detenidos est¨¢n el supuesto jefe de la banda Romica P., de 35 a?os; Georgeta S., de 20 a?os, supuesta controladora de las mujeres; Iuliana C., de 22 a?os, y Sevastian F., de 30 a?os, acusados de asociaci¨®n il¨ªcita, explotaci¨®n coactiva de la prostituci¨®n y detenci¨®n ilegal de una menor. El supuesto cabecilla resid¨ªa en la Granja de Rocamora (Alicante). Tambi¨¦n han sido arrestadas cuatro personas m¨¢s -un espa?ol, dos mujeres dominicanas y una colombiana- por delitos relativos a la prostituci¨®n e infracci¨®n a la Ley de Extranjer¨ªa.

En agosto del a?o 2006, la polic¨ªa desarticul¨® un grupo organizado similar al ahora desbaratado, despu¨¦s de que otra menor rumana denunciase que era obligada a ejercer la prostituci¨®n en un club de alterne de Orihuela (Alicante). La muchacha acus¨® a cuatro personas residentes en Espa?a que ten¨ªan contactos en Rumania para captar a mujeres. En su declaraci¨®n, la menor asegur¨® que su entonces novio en Rumania la hab¨ªa tra¨ªdo a Espa?a enga?ada con la falsa promesa de que iba a trabajar como ni?era, un empleo que jam¨¢s lleg¨® a desempe?ar.

La Brigada de Extranjer¨ªa y Documentaci¨®n de Alicante tiene en vigor una operaci¨®n destinada a combatir la explotaci¨®n sexual de inmigrantes que se hallan en situaci¨®n irregular en Espa?a. Ayer mismo, agentes de esta unidad registraron tres clubs de Elche y detuvieron a siete mujeres de origen suramericano y a una nigeriana, acusadas de estancia ilegal.