El general Blas Pi?ar arremete contra los mandos del Ej¨¦rcito en una carta

Genio y figura. Aunque el Ej¨¦rcito ha experimentado una profunda transformaci¨®n en el ¨²ltimo cuarto de siglo, no puede decirse lo mismo de algunos capitanes ultras que protagonizaron graves episodios de indisciplina en la Transici¨®n y fueron rehabilitados por el sistema democr¨¢tico.

El general de brigada Blas Pi?ar Guti¨¦rrez, hijo del fundador del partido de extrema derecha Fuerza Nueva y firmante en 1981 del Manifiesto de los 100, un panfleto en apoyo a los golpistas del 23-F, ha aprovechado su pase a la reserva, en enero pasado, para remitir una carta a los tenientes generales en activo con duros reproches hacia los mismos y cr¨ªticas al Gobierno.

El jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, Carlos Villar, del que depende Blas Pi?ar tras su pase a la reserva, ha abierto ya un expediente disciplinario, que deber¨ªa saldarse en los pr¨®ximos d¨ªas con la imposici¨®n de un arresto, ya que ¨¦ste se neg¨® incluso a retirar la misiva cuando fue requerido para ello.

Quer¨ªa una brigada

En tono irrespetuoso hacia sus superiores, el general se queja de haber sido marginado por el Gobierno socialista y no haber sido defendido ni escuchado por ¨¦stos. Critica, por ejemplo, que no se le diera el mando de una brigada ni la Gran Cruz del M¨¦rito Militar. Lo cierto es que, pese al grave episodio que protagoniz¨® hace 25 a?os, ha llegado al generalato, lo que no logra la gran mayor¨ªa de los coroneles.

Pi?ar dirigi¨® en septiembre de 2002 la agrupaci¨®n espa?ola en Bosnia-Herzegovina, coincidiendo con la visita del Pr¨ªncipe de Asturias. En enero de 2004, el Gobierno del PP le ascendi¨® a general de brigada. Hasta enero pasado, ha sido subdirector del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ej¨¦rcito, en Granada.

Pi?ar expres¨® su voluntad de pasar a la reserva si no se le daba el mando de una brigada, pero Defensa le record¨® que los generales no pasan a la reserva a voluntad propia, sino por decisi¨®n del ministro. Las fuentes consultadas estiman que, a la luz de su actitud, fue un acierto no acceder a sus pretensiones.

El segundo acto de indisciplina conocido ayer lo protagoniz¨® el coronel Lorenzo Fern¨¢ndez Navarro de los Pa?os y ?lvarez de Miranda, quien ha sido destituido como comandante militar de A Coru?a y Lugo tras elaborar un escrito plagado de cr¨ªticas y opiniones personales sobre la Ley de la Memoria Hist¨®rica.

Con el pretexto de informar sobre los escudos y s¨ªmbolos preconstitucionales, el coronel remiti¨® el pasado 8 de enero un escrito a su superior, el jefe de la Subinspecci¨®n del Ej¨¦rcito con sede en Valladolid, en el que aseguraba que la ley "poco o nada tiene que ver" con el reconocimiento y ampliaci¨®n de derechos de las v¨ªctimas de la Guerra Civil o la dictadura, que es su objetivo oficial. "Tampoco pretende reconciliaci¨®n alguna, sino la supresi¨®n de los s¨ªmbolos de los malos", agrega el escrito.

Aunque La Voz de Galicia, que ayer adelant¨® la noticia, describi¨® el escrito como as¨¦ptico, el mismo incluye frases como la siguiente: "La Segunda Rep¨²blica no fue otra cosa que un golpe de Estado civil y cualquier vestigio de su legalidad desapareci¨® el 11 de mayo, antes de haber transcurrido un mes de su proclamaci¨®n", en referencia a la quema de iglesias y conventos

El militar sugiere incluso incumplir la ley, al se?alar que, "en el ejercicio de sus funciones y utilizando cuantas posibilidades deje la misma, los oficiales deben procurar la permanencia de los s¨ªmbolos que forman parte aut¨¦ntica de la memoria hist¨®rica y son matriz del actual ordenamiento constitucional".

Hern¨¢ndez, que pasa a la reserva en julio, ha sido castigado con un mes de arresto, aunque la sanci¨®n podr¨ªa elevarse a dos meses si se concluye que ha cometido una falta grave.