El Consell fracasa en el intento de parar la desaladora de Torrevieja

Tercer rev¨¦s judicial al Consell que preside Francisco Camps, del PP, en su intento de torpedear la construcci¨®n de la planta desalinizadora en Torrevieja dentro de su estrategia de defensa a ultranza del derogado trasvase del Ebro. El Consell ha mantenido una oposici¨®n beligerante a la planta de Torrevieja desde que arrancaron las obras y no ha dudado en calificar estas instalaciones como "centrales nucleares del mar". La Generalitat, por ejemplo, bloque¨® el acceso a las obras con la instalaci¨®n de un quitamiedos y m¨¢s recientemente el Ayuntamiento de la localidad anunci¨® el cierre de la oficina de informaci¨®n sobre la planta. Pero todos los intentos han sido en vano. Ahora ha sido la Audiencia Nacional la que ha desestimado la demanda de la Generalitat de paralizar, con car¨¢cter cautelar, las obras de la planta, que producir¨¢ 80 hect¨®metros c¨²bicos de agua al a?o.

El auto, fechado el 31 de enero y difundido ayer, esgrime el "inter¨¦s p¨²blico que se pretende con la construcci¨®n de la planta frente" y lo antepone a "los intereses particulares de la Generalitat". En septiembre pasado, el Tribunal Constitucional suspendi¨®, a instancias del Gobierno, el acuerdo del Consell que decret¨® la paralizaci¨®n de la desaladora por supuesto impacto negativo. El primer rev¨¦s a las tesis del PP lleg¨® cuando en mayo Bruselas desestim¨® la denuncia medioambiental presentada por el Consell contra la desaladora.

Adri¨¢n Baltan¨¢s, director general de Acuamed, que ayer visit¨® las obras de la planta, concluy¨® que este auto confirma que "los intentos del PP y de la Generalitat de sabotear las obras han fracasado". El Consell rest¨® importancia a esta decisi¨®n, ya que se trata de un auto y no de sentencia, y destac¨® que solo rechaza la petici¨®n de suspensi¨®n cautelar de los trabajos.

La Audiencia Nacional no suspende las obras porque la Generalitat, "contrariamente a lo que invoca en su escrito, no acredita los da?os y perjuicios que alega". Y los da?os de car¨¢cter medioambiental que denuncia el Consell "se contradicen" con la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental que, en sentido favorable, se emiti¨® el 13 de marzo de 2006. La Audiencia concluye que "el inter¨¦s p¨²blico" que se pretende con esta desaladora, que garantizar¨¢ los regad¨ªos del trasvase Tajo-Segura, han de prevalecer "respecto de los intereses particulares de la entidad auton¨®mica". Baltan¨¢s destac¨® que la planta "re¨²ne todos los medios de protecci¨®n necesarios para no producir ning¨²n impacto medioambiental".El delegado del Gobierno, Antoni Bernab¨¦, dijo que tras este fracaso "la raz¨®n se pone del lado de la l¨®gica, que no es otra que resolver un problema de los ciudadanos". Los responsables socialistas instaron al PP a "poner fin" a las "trabas" que desde el inicio han planteado al proyecto de construcci¨®n de la desaladora, que deber¨¢ acabarse este a?o.

Sin embargo, el consejero de Medio Ambiente, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n, destac¨® que el auto de la Audiencia Nacional "no se pronuncia sobre lo fundamental: el car¨¢cter legal o ilegal de la ejecuci¨®n de las obras". Por eso, inst¨® a los dirigentes socialistas a esperar a la sentencia definitiva. Para Ant¨®n es un "desprop¨®sito" y una "insensatez" seguir con las obras. La Generalitat ha presentado un recurso de s¨²plica en el que alega que las obras se ejecutan en el ¨¢rea de afecci¨®n de 500 metros del Parque Natural de las Lagunas de La Mata-Torrevieja. La Generalitat aduce tambi¨¦n que la desalinizadora tampoco cuenta con autorizaci¨®n ambiental integrada, permiso de vertidos ni autorizaci¨®n de Puertos y Costas, e incumple la Directiva de H¨¢bitats.

Pero el ministerio asegura que la planta cuenta con la preceptiva Declaraci¨®n de Impacto Ambiental, otorgada por la Administraci¨®n ambiental competente, que es el ministerio, y con la financiaci¨®n de la Comisi¨®n Europea, que aporta 55 millones de euros para su construcci¨®n. Asimismo, el proyecto tiene el aval de cuatro informes cient¨ªficos, elaborados por instituciones de prestigio como son las universidades de Alicante, Polit¨¦cnica de Valencia y Cantabria, as¨ª como el CEDEX, que "refutan de forma tajante todas y cada una de las cr¨ªticas que se han lanzado en torno a la viabilidad ambiental de la desalinizadora que construye Acuamed".