Dispersi¨®n mental
El BNG acierta plenamente en el diagn¨®stico cuando dice que el principal problema que limita la autonom¨ªa y capacidad de gobierno de los ayuntamientos gallegos es su insuficiencia de recursos financieros. El mejor alcalde del mundo pasa a ser mediocre si no cuenta con un presupuesto suficiente. Porque los buenos t¨¦cnicos en urbanismo, fiscalidad, servicios sociales, animaci¨®n cultural o deportes cuestan dinero. Porque la construcci¨®n y mantenimiento de locales sociales, guarder¨ªas, pabellones y piscinas requiere alimento presupuestario. Y porque un alcalde pobre acaba convirti¨¦ndose en un pedig¨¹e?o institucional y debiendo favores.
Donde tengo m¨¢s dudas es en que la soluci¨®n propuesta sea la mejor. En s¨ªntesis, lo que se pide es que aumenten las transferencias del Estado a los ayuntamientos gallegos. Para ello se demanda la incorporaci¨®n, con una ponderaci¨®n significativa, de la dispersi¨®n poblacional en la f¨®rmula de reparto de las transferencias, a costa de la variable esfuerzo fiscal. En la actualidad, el Estado transfiere m¨¢s recursos a los ayuntamientos que hacen mayor esfuerzo.
Los ayuntamientos y sus pol¨ªticas urban¨ªsticas han ayudado a la dispersi¨®n de la poblaci¨®n gallega
Existe un primer argumento que jam¨¢s mentar¨ªa en una negociaci¨®n con otros territorios de Espa?a, porque nos puede doler. S¨®lo parcialmente la dispersi¨®n poblacional es algo con ra¨ªces hist¨®ricas y m¨¢s o menos justificable apelando a orograf¨ªa, clima, o estructura de la propiedad agraria. En muchos casos los propios ayuntamientos y sus pol¨ªticas urban¨ªsticas an¨¢rquicas han colaborado a la configuraci¨®n del actual asentamiento de la poblaci¨®n gallega. Configuraci¨®n difusa que luego dificulta la gesti¨®n p¨²blica y encarece la provisi¨®n de los servicios p¨²blicos locales (y auton¨®micos). Al lector interesado sobre las causas de la dispersi¨®n le remito al trabajo de Albino Prada publicado en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Grial.
En segundo lugar, hay que insistir en que la actual insuficiencia de recursos de la mayor¨ªa de los ayuntamientos gallegos tiene por causa primera y principal la abstinencia fiscal. Los tipos impositivos que escogen la inmensa mayor¨ªa de los ayuntamientos en todos los tributos son los m¨¢s bajos de Espa?a.
Y las tasas y precios p¨²blicos en cientos de ayuntamientos se sit¨²an a enorme distancia de los que se pagan en Extremadura o Andaluc¨ªa, territorios con rentas familiares m¨¢s bajas que Galicia. Los tributos propios no s¨®lo otorgan recursos, tambi¨¦n dan una autonom¨ªa que no acompa?a a transferencias y subvenciones. Cualquier planteamiento serio sobre la forma de arreglar la insuficiencia financiera de los ayuntamientos gallegos debe poner en el centro de la reflexi¨®n a la tributaci¨®n.
En tercer lugar, corregir la situaci¨®n actual pasa por hacer uso del autogobierno y pactar entre Xunta de Galicia y la Federaci¨®n de Municipios de Galicia una reforma del sistema gallego de transferencias que prime el esfuerzo fiscal. Justo en la direcci¨®n contraria de lo que se plantea para las transferencias que vienen de Madrid.
Es verdad que la variable esfuerzo fiscal no deber¨ªa ser un factor determinante a la hora de recibir transferencias en una situaci¨®n normalizada. Pero lo de Galicia no es normal. Por ello es necesario un gran pacto auton¨®mico que refuerce fiscalmente a los municipios, que los haga m¨¢s aut¨®nomos y solventes y que discurra por encima de barreras partidistas. No es un problema de color pol¨ªtico, es un problema de cultura pol¨ªtica. Tenemos algunos ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes que son equiparables en par¨¢metros fiscales y calidad de las pol¨ªticas p¨²blicas al resto de Espa?a: Allariz, Oleiros... El objetivo debe ser poder contarlos por docenas en breve y por centenas a medio plazo.
Los consorcios entre la Administraci¨®n auton¨®mica y la local son una buena idea para avanzar en el desarrollo social del pa¨ªs. El esfuerzo fiscal debe ser uno de sus acompa?antes.
http://webs.uvigo.es/slagop
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