El monovolumen m¨¢s grande y c¨®modo
Es la interpretaci¨®n moderna de los monovol¨²menes seg¨²n Chrsyler, y aunque refleja los gustos norteamericanos, recoge tambi¨¦n las exigencias europeas. El nuevo Grand Voyager estrena soluciones pr¨¢cticas muy c¨®modas, como el accionamiento el¨¦ctrico de las puertas laterales y el port¨®n, o los asientos posteriores plegables en el piso, tambi¨¦n el¨¦ctricos. Pero destaca sobre todo por su tama?o, porque es el monovolumen m¨¢s grande del mercado, y aporta un interior muy amplio con siete plazas y un buen maletero. Adem¨¢s cumple las preferencias europeas con un moderno turbodi¨¦sel de 163 CV y un buen equipo de seguridad: seis airbags y ESP de serie. Y aunque los precios son altos (desde 40.390 euros), Chrysler ofrece un 8% de descuento a las familias numerosas.
El nuevo Grand Voyager es la ¨²ltima evoluci¨®n del monovolumen de Chrysler, un familiar de gran tama?o que incorpora soluciones pr¨¢cticas sofisticadas. Ofrece un interior enorme con siete plazas, las cinco posteriores ocultables en el piso, y un generoso maletero. Y estrena un buen motor turbodi¨¦sel, con cambio autom¨¢tico de seis marchas, y unas suspensiones que destacan por su comodidad. Pero su excesivo peso penaliza la agilidad, y tiene unos precios elevados (desde 40.390 euros).
L¨ªnea cuadrada, pero elegante
Con el Grand Voyager se desdobla la gama Voyager, y mientras la versi¨®n larga mantiene la marca Chrysler, el sustituto del Voyager (versi¨®n corta), que llegar¨¢ en verano, se llamar¨¢ Dodge Journey.
El Grand Voyager mide 5,14 metros de largo (cinco cent¨ªmetros m¨¢s que el anterior) y es tambi¨¦n muy ancho, 1,99 metros, un tama?o excesivo para algunas calles y plazas de garaje europeas. En la l¨ªnea, de trazos cuadrados, destaca el dise?o poderoso del frontal, con un cap¨® muy alto y la parrilla pentagonal de la marca muy vertical. En el lateral sobresalen los trazos rectos de la base de las ventanillas y las aletas resaltadas. Y la zaga, maciza y algo pesada, incluye un port¨®n cuadrado con un escal¨®n encima del parachoques que facilita la carga.
El conjunto resulta aparatoso por su tama?o, pero presenta un estilo elegante y un toque de clase que le distinguen de los modelos europeos, m¨¢s estilizados y deportivos. Y ofrece una aerodin¨¢mica eficiente (CX: 0,32).
Siete plazas y un maletero de verdad
La l¨ªnea es id¨®nea para ofrecer el m¨¢ximo espacio interior, y se aprecia por dentro, con una gran sensaci¨®n de amplitud y un acceso f¨¢cil que evita agacharse. El origen norteamericano se aprecia en la configuraci¨®n 2+2+3, y en la completa dotaci¨®n de huecos, posavasos y accesorios pr¨¢cticos Pero tambi¨¦n en el dise?o, m¨¢s funcional que atractivo, y en unos materiales y acabados sencillos y algo austeros (v¨¦ase p¨¢gina 23).
Las dos filas delanteras incluyen cuatro butacas individuales con apoyabrazos que se regulan en longitud e inclinaci¨®n, y ofrecen un espacio generoso para las piernas; la tercera, de banqueta corrida, es justa en anchura para tres adultos. Y tiene un buen maletero, incluso con las siete plazas ocupadas: 638 litros. Por lo dem¨¢s, equipa unas suspensiones blandas y c¨®modas que limitan la agilidad en zonas viradas, y una insonorizaci¨®n correcta que refuerza el confort en los viajes.
Un motor y tres acabados
El nuevo Chrysler se vende s¨®lo con un motor 2.8 CRDi turbodi¨¦sel de 163 CV y cambio autom¨¢tico de seis marchas, aunque se sirve bajo pedido un 3.8 V6 de gasolina. Hay tres acabados: LX, Touring y Limited. Pero el primero (40.390 euros) incluye ya seis airbags, ABS, ESP, sensor de presi¨®n de ruedas, control de velocidad, climatizador, siete plazas con sistema stow'n go (ocultables en el piso), radio-CD con MP3... El Touring (44.870) a?ade asiento del conductor el¨¦ctrico, ordenador de viaje, sensor trasero de aparcamiento y sofisticaciones como las puertas laterales y el port¨®n el¨¦ctricos. Y el Limited (51.200) suma tapicer¨ªa de cuero, c¨¢mara trasera para aparcar, faros de xen¨®n, llantas de 17 pulgadas y plegado el¨¦ctrico de la tercera fila. Adem¨¢s se ofrece un DVD con dos pantallas, una para cada fila posterior (desde 2.383 euros).
Conclusi¨®n
El Grand Voyager es una buena opci¨®n para familias numerosas que buscan el m¨¢ximo espacio interior. Ofrece una imagen elegante, siete plazas muy flexibles y un buen maletero. El motor turbodi¨¦sel corre y gasta lo justo, ofrece un confort sobresaliente si se conduce sin prisas e incluye un buen equipo de seguridad. Y los precios son altos, pero no exagerados.
AMPLITUD Y HUECOS PARA TODO
El acabado superior Limited (en las im¨¢genes) incluye tapicer¨ªa de cuero y detalles en madera. Est¨¢ bien presentado, pero aplica pl¨¢sticos econ¨®micos en la zona inferior y el dise?o es m¨¢s sencillo que el de los modelos europeos, como se aprecia en los trazos rectos del salpicadero y la consola central, muy cuadrada y voluminosa. En cambio, destaca la dotaci¨®n de huecos: doble guantera frente al copiloto, dos posavasos retr¨¢ctiles en la consola y un m¨®dulo situado entre las dos plazas de delante, con cuatro posavasos m¨¢s, repisa y caj¨®n interior. La modularidad para variar el reparto del espacio entre pasajeros y equipaje est¨¢ bien resuelta. Las dos butacas individuales de la segunda fila y las tres plazas de la tercera se pliegan y quedan ocultas bajo el piso dejando la superficie plana. Y cuando se utilizan liberan un hueco de 118 litros en la zona de los pies. El maletero tiene tiene 638 litros con las siete plazas ocupadas, sube a 1.936 con cinco y llega a 3.296 si se pliegan los dos filas posteriores. En las opciones destaca el doble DVD situado en el techo (2.383 euros en el acabado Limited y 3.041 en el Touring), que permite ver dos pel¨ªculas diferentes, una en cada hilera de asientos. La zaga, muy cl¨¢sica y cuadrada, incluye un escal¨®n encima del parachoques para facilitar la carga
MAYOR AMPLITUD Y PRECIO
El acabado b¨¢sico del Grand Voyager es m¨¢s caro que sus competidores equivalentes. Tiene un interior y un maletero mayores, pero no incluye sensores de lluvia y faros, ordenador de viaje y DVD, de serie en muchos rivales. As¨ª, cuesta 10.300 euros m¨¢s que el Rodius, que es igual de grande, corre y gasta lo mismo, y viene con DVD y sensor trasero de aparcamiento. El Galaxy es tambi¨¦n 3.500 euros m¨¢s barato, consume menos y lleva sensores de lluvia y faros, ordenador y control de velocidad. Y el Carnival cuesta 1.000 euros menos con asientos delanteros el¨¦ctricos, tapicer¨ªa de cuero y navegador, aunque su cambio autom¨¢tico de cuatro marchas penaliza las aceleraciones. El Grand Espace es el ¨²nico m¨¢s caro, 3.500 euros m¨¢s con seis plazas. El s¨¦ptimo asiento cuesta 353 euros, pero viene con navegador y acceso manos libres, y gasta un litro menos
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