Alcaldes

Un joven pero experimentado dirigente del PP se tomaba con resignaci¨®n las primeras cr¨ªticas que lanz¨® la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza O?a, nada m¨¢s ser nombrada portavoz del Grupo Popular en el Parlamento. Arremeti¨® abiertamente contra la labor que hab¨ªan realizado con anterioridad sus compa?eros en la C¨¢mara y se comprometi¨® a mejorar en un futuro.

De un plumazo, se cargaba el duro trabajo efectuado por los suyos sin importarle para nada dejarles en evidencia. Para entonces, algunos se esforzaban en justificar estas cr¨ªticas exclamando: "Ya sabes, es alcaldesa".

De esta forma, daban a entender que tal condici¨®n marca car¨¢cter, forjando a unos pol¨ªticos que, acostumbrados a mandar, tienden con suma facilidad a caminar por s¨ª solos sin importarles siquiera entrar en colisi¨®n con su propio partido, si hiciera falta, con tal de mantener su protagonismo por encima de cualquier cosa.

Se trata de un fen¨®meno extendido a todas las fuerzas pol¨ªticas que se pone de manifiesto con mayor nitidez ahora, en plena campa?a electoral, precisamente en el momento en el que m¨¢s se necesita su concurso.

En el caso de los populares, se ha llegado a criticar que hayan recurrido, precisamente, a los alcaldes para hacer sus listas. Sin embargo, ser¨ªa un despilfarro no contar con el respaldo que tienen estos l¨ªderes en sus respectivos feudos, apoyo que siempre es poco para la gigantesca tarea que afronta Javier Arenas.

Aunque, claro est¨¢, hay alcaldes y alcaldes. Por ejemplo, en el Campo de Gibraltar han dejado en un discreto segundo plano al regidor de La L¨ªnea, el ex gilista Juan Carlos Ju¨¢rez, enmara?ado como est¨¢ en feos asuntos urban¨ªsticos y de todo tipo que se dilucidan ya en los tribunales. No hay que olvidar, tampoco, al pol¨¦mico Juan Mart¨ªn Ser¨®n, alcalde de Alhaur¨ªn El Grande, lastrado por otros pleitos, igualmente de feo cariz.

Ante esta situaci¨®n, mejor es poner tierra de por medio, por lo menos ahora que todo el foco medi¨¢tico se centra en unos l¨ªderes que huyen de cualquier sombra de m¨¢cula.

Pero los hay, adem¨¢s, que se lo montan por su cuenta, con sus campa?itas propias y todo, como puede ser el caso del alcalde de Sevilla, el socialista Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn. A pesar de ser el presidente provincial del PSOE, parece que no se siente tan concernido en este envite hasta el punto de reconocer que su papel es "meramente complementario". Incluso hay que estar agradecidos a su generosidad porque, de esta forma, deja el terreno libre al secretario provincial, Jos¨¦ Antonio Viera, su principal rival interno en el partido. En fin, ya se sabe, alcaldes.