Txelis y Pikabea replantean el debate sobre la viabilidad de la lucha armada

La carta que dos presos de ETA Jos¨¦ Luis ?lvarez Santacristina, Txelis, y Kepa Pikabea, filtraron a la prensa para rectificar la versi¨®n de ETA, publicada en el diario Gara, seg¨²n la cual hab¨ªan sido expulsados del colectivo de presos, vuelve a plantear en uno de los momentos de mayor debilidad de la izquierda abertzale el debate sobre la viabilidad de la lucha armada y su utilidad a la hora de conseguir los objetivos que persigue.

La r¨¦plica p¨²blica a la actual direcci¨®n de ETA es un gesto inusual, reflejo del momento de falta de autoridad que atraviesa la direcci¨®n que ha roto la tregua. Los dos reclusos, que fueron dirigentes de la banda a principios de los a?os noventa, tratan de impedir que sus sucesores de hoy, al romper el alto el fuego, impongan a todo el colectivo de la izquierda abertzale el cierre del debate sobre la utilizaci¨®n de la violencia.

En su carta, los dos etarras denuncian que la direcci¨®n no hab¨ªa consultado la opini¨®n de los presos antes de romper la tregua y volver a la violencia, una decisi¨®n que cerr¨® todas las expectativas que tan directamente les afectaban. Adem¨¢s, los firmantes plantean sus argumentos, "pol¨ªticos, sociales y ¨¦ticos", para rechazar -"no estamos en absoluto de acuerdo", dicen- la estrategia pol¨ªtico-armada que mantiene la banda.

Txelis y Pikabea recuerdan que hace ya diez a?os afirmaban que la "estrategia armada" no pod¨ªa ofrecer una salida coherente al conflicto. Desde entonces ha habido dos procesos de paz que han fracasado [1998 y 2006], lo cual les lleva a esta conclusi¨®n: "Por encima de responsabilidades y culpas de unos y otros, si nos fijamos en la voluntad de nuestro pueblo y en las terribles heridas y tragedias que la lucha armada ha provocado, podemos constatar que todo lo que ha pasado pone en tela de juicio la pol¨ªtica abertzale, la adaptaci¨®n de la lucha armada y su legitimidad".

Seg¨²n los dos etarras, en estos a?os el Estado ha sido el que ha rentabilizado el conflicto armado en perjuicio del pueblo vasco. As¨ª lo reflejan la intensificaci¨®n de la pol¨ªtica represiva y la paralizaci¨®n, poniendo como excusa la lucha armada, de numerosas medidas beneficiosas para Euskadi.

Otro argumento de los dos disidentes es que la pr¨¢ctica de la violencia en estos a?os no ha supuesto un beneficio en su objetivo independentista, m¨¢s bien, al contrario, ha impedido la unidad entre abertzales. Adem¨¢s, ha frenado las cotas de autogobierno y las posibilidades de seguir llevando una "lucha pol¨ªtica unificada" a favor de la autodeterminaci¨®n.

Insisten en la importancia de asumir que la sociedad vasca ha interiorizado la condena total de la lucha armada. Que incluso referentes cualificados de la izquierda abertzale claman por "socializar y humanizar el conflicto" dejando definitivamente las armas. "Una mayor¨ªa evidente del ¨¢mbito abertzale est¨¢ pidiendo esto con total claridad", aseguran. Finalmente, a?aden que "la estrategia abertzale y popular no se puede construir dando la espalda a nuestro pueblo a la vez que reivindicamos, una y otra vez, que hay que dar la palabra al pueblo y hay que respetarla. En este sentido su palabra es bien clara: no quiere m¨¢s lucha armada, como no quiere m¨¢s opresi¨®n".