Chaves pide confianza y la oposici¨®n, cambio

El temor del PSOE de que iba a ser un debate de tres contra uno, no se confirm¨®. Los aspirantes a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa de PSOE, PP, IU y Coalici¨®n Andalucista debatieron ayer durante 90 minutos ante las c¨¢maras de Canal Sur TV sin que se produjeran momentos de especial tensi¨®n, aunque hubo sus roces. La oposici¨®n en bloque atac¨® al l¨ªder socialista por sus 18 a?os de permanencia en el poder y la larga hegemon¨ªa del PSOE. "Es el presidente m¨¢s antiguo de Espa?a y ante eso, se impone el cambio", dijo Arenas en su primera intervenci¨®n. "Llevamos el mismo tiempo en el Gobierno que ustedes en la oposici¨®n, as¨ª que son igual de antiguos", respondi¨® Chaves.

El socialista bas¨® su mensaje en presentar su proyecto como el que genera m¨¢s confianza, mientras que Arenas se erigi¨® como ¨²nico protagonista del cambio posible. IU y PA abominaron del bipartidismo de la pol¨ªtica andaluza y no descuidaron en ning¨²n momento tambi¨¦n la cr¨ªtica a Arenas.

Cuando el candidato andalucista, Juli¨¢n ?lvarez, le record¨® al popular que ¨¦l no era virgen en el Gobierno, la mirada del popular fue de estupefacci¨®n. Qued¨® claro que no s¨®lo Chaves iba a ser la diana favorita de los partidos chicos, sino que el PP, aunque en mucha menor medida, tambi¨¦n.

Los candidatos, que no respetaron sus tiempos de palabra, eligieron trajes en tonos oscuros. Ninguno coincidi¨® en las corbatas. La de Chaves, roja; la de Arenas, azul con motas coloradas; violeta la de Valderas y verde la de ?lvarez.

El que m¨¢s interrumpi¨® el turno de sus rivales fue Chaves, lo que le dio la oportunidad a Arenas para hacer bromas sobre las veces que le pisaba la palabra, e incluso la imagen. "Ahora me est¨¢ interrumpiendo con el papel", dijo cuando Chaves levant¨® unos folios para rebatirle una afirmaci¨®n. A Valderas se les escaparon muletillas completamente fuera de lugar, como "querido Chaves", o llamar por el nombre de pila al candidato andalucista: "Tiene raz¨®n Juli¨¢n".

En una legislatura marcada por la paridad en la pol¨ªtica y por el protagonismo de las mujeres en el Parlamento, la aplastante imagen masculina en el plat¨® result¨® chocante. No s¨®lo por los actores del debate (hasta el moderador era un hombre) sino tambi¨¦n por la cromatograf¨ªa del estudio, en blanco roto.

Chaves y Arenas en cierto modo ensayaron el cara a cara previsto para el pr¨®ximo domingo, pero sin entrar en el cuerpo a cuerpo. Dio la impresi¨®n de que se reservaban cartuchos y que no quer¨ªan apabullar ni para bien ni para mal. La declaraci¨®n de Arenas de que en Andaluc¨ªa "no se respeta el pluralismo informativo y la libertad de expresi¨®n" fue considerada por el socialista como un "insulto" a los andaluces. El candidato de IU, Diego Valderas, se present¨® como representante de una "izquierda sin complejos" que persigue un gobierno de "izquierdas de verdad para frenar a la derecha", dejando claro que ni por acci¨®n u omisi¨®n reeditar¨¢ pol¨ªticas pasadas como la de la pinza.

La intervenci¨®n moderada y equidistante de los dos grandes partidos de Juli¨¢n ?lvarez, el ¨²nico que estrena candidatura y que no ten¨ªa ninguna experiencia en estos debates, sorprendi¨®, quiz¨¢s porque corr¨ªa la especie de que llamar¨ªa la atenci¨®n con alguna extravagancia. Manej¨® poqu¨ªsimos datos. Su principal mensaje fue: "Somos la gran coalici¨®n de todos los andaluces".

La econom¨ªa y la pol¨ªtica social fueron las estrellas. Los otros dos apartados, infraestructuras y Estatuto, se resumieron en la pol¨¦mica de los trasvases, en el primer caso, y el agravio con Catalu?a en el segundo. Chaves y Arenas cruzaron datos de todo tipo a velocidad de v¨¦rtigo. El primero para resaltar que Andaluc¨ªa puede ser puntera porque lleva creciendo 13 a?os por encima de la media espa?ola y est¨¢ al borde de lograr la convergencia. El segundo contrapuso dos millones y medio de mileuristas, la subida de los precios y 500.000 parados.