De la teolog¨ªa de la liberaci¨®n a la educaci¨®n para la esperanza
Con el fallecimiento de Hugo Assmann (Brasil, 1933-2008), la teolog¨ªa latinoamericana de la liberaci¨®n pierde a uno de sus m¨¢s significativos exponentes. Su contribuci¨®n fue decisiva en el nacimiento y desarrollo del nuevo paradigma teol¨®gico, junto con Gustavo Guti¨¦rrez, Juan Luis Segundo, Segundo Galilea, Joseph Comblin, M¨ªguez Bonino, Rubem Alves, Leonardo Boff, Ignacio Ellacur¨ªa, Jon Sobrino, Elsa Tamez, Pablo Richard, etc¨¦tera. Obtuvo el doctorado en la Universidad Gregoriana en 1961 con una tesis sobre La dimensi¨®n social del pecado, en la que adelantaba las grandes l¨ªneas por donde iba a discurrir su discurso liberador.
Realiz¨® estudios de posgraduado en Ciencias Sociales con especialidad en Comunicaci¨®n en la Universidad de Francfort. Fue investigador y profesor visitante en la Universidad de M¨¹nster. Posteriormente ense?¨® en las universidades de la Rep¨²blica de Montevideo, la Cat¨®lica de Chile y la Nacional de Costa Rica. Junto con Franz Himkelammert, Jos¨¦ Duque y otros te¨®logos latinoamericanos fund¨® en San Jos¨¦ de Costa Rica el Departamento Ecum¨¦nico de Investigaciones, espacio privilegiado de di¨¢logo riguroso y cr¨ªtico entre te¨®logos de la liberaci¨®n y cient¨ªficos sociales, donde he tenido la suerte de participar en numerosas sesiones de trabajo. A su vuelta a Brasil a comienzos de la d¨¦cada de los ochenta desarroll¨® su docencia en la Universidad Metodista de Piracicaba (S?o Paulo, Brasil) como profesor de Educaci¨®n y Comunicaci¨®n. Colabor¨® en la fundaci¨®n de la Asociaci¨®n Ecum¨¦nica de Te¨®logos del Tercer Mundo (EATWOT) y en la Sociedad Ecum¨¦nica de Teolog¨ªa y estudios Religiosos de Brasil.
Una de las caracter¨ªsticas de la personalidad intelectual de Hugo Assmann era su excelente formaci¨®n interdisciplinar. En su pensamiento interactuaron siempre de manera creativa la teolog¨ªa, la econom¨ªa, las ciencias sociales, la comunicaci¨®n y la pedagog¨ªa. Su principal contribuci¨®n a la teolog¨ªa fue la madrugadora obra Opresi¨®n-liberaci¨®n. Desaf¨ªo a los cristianos (Tierra Nueva, Montevideo, 1971), que reelabor¨® en Teolog¨ªa desde la praxis de liberaci¨®n. Ensayo teol¨®gico desde la Am¨¦rica dependiente -la m¨¢s emblem¨¢tica e influyente-, donde ofrece los aspectos metodol¨®gicos y sociopol¨ªticos de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n en relaci¨®n con la praxis revolucionaria.
Es uno de los primeros te¨®logos de la liberaci¨®n que recurri¨® a las ciencias sociales como mediaci¨®n del discurso teol¨®gico para que ¨¦ste no cayera en idealismo. A esta obra pertenece un texto que ha servido de gu¨ªa a los te¨®logos y te¨®logas de las diferentes tendencias ideol¨®gicas: "Si la situaci¨®n hist¨®rica... de dos tercios de la humanidad, con sus 30 millones de muertos de hambre y desnutrici¨®n, no se convierte en punto de partida de cualquier teolog¨ªa cristiana hoy, la teolog¨ªa no podr¨¢ concretizar hist¨®ricamente sus temas fundamentales. Sus preguntas no ser¨¢n preguntas reales. Por eso, es necesario salvar a la teolog¨ªa de su cinismo. Porque, realmente, frente a los problemas del mundo de hoy, muchos escritos de teolog¨ªa se reducen a cinismo".
(Con su peculiar sentido autocr¨ªtico calificaba la primera etapa de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n como "el tiempo de los lenguajes iracundos" y cuestionaba la obsesi¨®n de ver tinieblas por todas partes y con las exacerbaciones de la "conciencia infeliz" a las que llev¨® la teolog¨ªa de la liberaci¨®n).
Su aportaci¨®n m¨¢s importante en el terreno de la comunicaci¨®n fue La Iglesia electr¨®nica y su impacto en Am¨¦rica Latina, donde analiza el car¨¢cter ideol¨®gico de los programas radiof¨®nicos y televisivos controlados por los telepredicadores norteamericanos y sus negativas repercusiones en los movimientos pentecostales latinoamericanos. Califica a la "Iglesia electr¨®nica" de movimiento idol¨¢trico, cuyas v¨ªctimas son los pobres. M¨¢s que por el literalismo b¨ªblico, el fundamentalismo se caracteriza por la defensa de los valores tradicionalistas en el terreno religioso y pol¨ªtico, la concepci¨®n individualista de la salvaci¨®n, las materializaciones tangibles de Dios y la mercantilizaci¨®n de la religi¨®n.
Obra mayor de Assmann es La idolatr¨ªa del mercado, donde estudia el entrelazamiento entre econom¨ªa y teolog¨ªa desde la sospecha de que la econom¨ªa trabaja muchas veces con presupuestos teol¨®gicos, y no precisamente los m¨¢s compasivos, solidarios y liberadores, sino los m¨¢s opresores. La racionalidad econ¨®mica, a su juicio, secuestra aspectos fundamentales del cristianismo y desemboca en "religi¨®n econ¨®mica". ?sta desencadena un proceso de idolatr¨ªa alimentada por una ideolog¨ªa sacrificial que exige sacrificios de vidas humanas en el altar del neoliberalismo. "Los ¨ªdolos", afirma, "son los dioses de la opresi¨®n".
Sus mejores aportaciones de los ¨²ltimos a?os han tenido lugar en el terreno de la educaci¨®n con obras como Paradigmas educativos y corporeidad (1993), Met¨¢foras nuevas para reencantar la educaci¨®n (1998) y Competencia y sensibilidad solidaria. Educar para la esperanza (2000). ?Ejemplo? El siguiente texto de su autor¨ªa escrito en 2001: "Educar es luchar contra la exclusi¨®n. Educar significa salvar vidas. Por eso ser educador/a es hoy la m¨¢s importante tarea social emancipatoria... El actuar pedag¨®gico es hoy el terreno m¨¢s desafiador de la actuaci¨®n social y pol¨ªtica".
Invitar a la lectura de la obra de Hugo es el mejor homenaje que podemos hacerle.
Juan Jos¨¦ Tamayo es te¨®logo y autor de Para comprender la teolog¨ªa de la liberaci¨®n (Verbo Divino, Estella).
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