"Mi familia paga el precio m¨¢s alto"
Moratinos lamenta el coste personal de la vida pol¨ªtica
Dominique Maunac ha hecho cientos de maletas. No para sus viajes, sino para los de su compa?ero. "Es un defecto que tengo... Cuando est¨¢ enfadada, me dice que deben ser 100.000 las que me ha hecho ya". Miguel ?ngel Moratinos, candidato socialista al Congreso por C¨®rdoba y ministro de Asuntos Exteriores, lleva 32 a?os casado con Dominique.
Moratinos se la intent¨® pegar cuando la conoci¨® en Cambridge en 1969. Ella ense?aba ingl¨¦s y ¨¦l estudiaba para poder acceder a la carrera diplom¨¢tica. El candidato le envi¨® una fotograf¨ªa: "Yo estaba delante de una vaca, pero le dije que era un toro para demostrarle mi valor". Pero la treta se le vino abajo enseguida. "Ella es de campo y yo soy de ciudad... No col¨®. Parece mentira, pero entonces utiliz¨¢bamos los estereotipos de la Espa?a folcl¨®rica".
El candidato llega con unos minutos de retraso a la entrevista en la taberna El Pisto, una de las de m¨¢s solera de C¨®rdoba. Pide un medio de fino. El jam¨®n y el queso son cortes¨ªa de casa. Moratinos no se resiste a probarlos.
- ?Es usted de buen comer?
-S¨ª, el presidente Zapatero se mete mucho conmigo y me tienta cuando estamos juntos. Tengo mucha voluntad con todo, pero reconozco que con la gastronom¨ªa tengo debilidad.
- ?Se ha acomodado a la comida cordobesa?
- S¨ª, ayer en Moriles me dieron el flamenqu¨ªn m¨¢s grande que he visto, era como una barra de bicicleta. No me lo com¨ª entero, pero lo disfrut¨¦.
Detr¨¢s de su imagen de hombre afable y campechano hay una carrera diplom¨¢tica que impresiona. Madrid, Rabat, Belgrado, Tel Aviv y Nicosia. Son las ciudades en las que ha tenido "vivienda fija". "Luego he tenido muchas estancias en ciudades como El Cairo, Jerusal¨¦n, Damasco o Nueva York. Y en mi etapa de ministro he recorrido casi todo el mundo. En muchos de los lugares en los que he estado era la primera vez que iba un ministro espa?ol. Espa?a ahora est¨¢ mucho m¨¢s presente y es mucho m¨¢s esperada en el mundo". Seg¨²n los c¨¢lculos de sus colaboradores, en los ¨²ltimos cuatro a?os ha recorrido en avi¨®n 1,6 millones de kil¨®metros y ha estado en 103 pa¨ªses. "De los 365 d¨ªa del a?o, m¨¢s de la mitad he estado fuera de casa".
- Tiene que ser duro, pero qu¨¦ envidia.
- Ya, si yo no tengo queja, pero mi familia s¨ª.
Dominique y sus tres hijos -dos chicas y un var¨®n- le han seguido siempre durante su carrera. "Son los que han pagado el precio m¨¢s alto de mi trashumancia permanente".
Moratinos naci¨® en el Madrid de los cincuenta en una familia de la "burgues¨ªa media baja". Sus padres ten¨ªan un peque?o laboratorio farmac¨¦utico, "una utop¨ªa" que intentaba competir con las multinacionales de la ¨¦poca. Dice el candidato que trabajaron duro para llevar su sueldo a casa y pagarle los estudios. Descubri¨® su vocaci¨®n de diplom¨¢tico en el Liceo Franc¨¦s de Madrid, "un oasis frente a la ense?anza tradicional del franquismo". "Luego, tuve la suerte de que ingres¨¦ en la oposici¨®n en el a?o anterior a la muerte de Franco (...) Era una paradoja, el franquismo estaba preparando su fin y quer¨ªa que sus representantes en el exterior dieran una imagen moderna y preparada. Hab¨ªa profesores como Julio Segura o Jos¨¦ Luis Sampredro".
Su afici¨®n taurina y su pasado le unen a la taberna El pisto desde que entr¨® por primera vez durante la anterior campa?a. Un rinc¨®n de este bar est¨¢ dedicado a Manolete y, en marzo de 2004, Moratinos le regal¨® a la taberna una entrada de la corrida del 28 de agosto de 1947 en Linares en la que falleci¨® el diestro cordob¨¦s. "Mi abuelo llev¨® a mis padres a Linares de viaje de novios y desgraciadamente fueron testigos de la muerte de Manolete".
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