El viaje m¨¢s triste del padre de Laura
Teodoro Morales llega a Madrid desde Bolivia para repatriar a su hija asesinada
Buena hija. Buena amiga. Buena compa?era. Cari?osa. Y simp¨¢tica. Responsable. Gran estudiante. Muy trabajadora. Creyente. ?sa era Laura Morales, la boliviana de 22 a?os asesinada el lunes por su compa?ero sentimental, N¨¦stor Wilfredo Villamatas, tambi¨¦n boliviano de 29 a?os, en el piso que ella ten¨ªa alquilado en el barrio de Lavapi¨¦s de Madrid. De ¨¦l, los que le conocieron cuentan que era muy celoso y posesivo, adem¨¢s de bebedor.
Tras un largo viaje desde Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Teodoro Morales, padre de Laura, aterriz¨® en la tarde de ayer en el aeropuerto de Barajas. Era su primer viaje a Madrid. Escondido tras unas gafas oscuras, Teodoro rompi¨® a llorar cuando se abraz¨® a su cu?ado, Jaime Fern¨¢ndez, que le esperaba. Poco despu¨¦s y haciendo un gran esfuerzo, el padre de Laura habl¨® de "confusi¨®n" e "incredulidad" por lo sucedido con su hija.
Jaime, que vive en Barcelona con parte de la familia, no par¨® en todo el d¨ªa. Este peri¨®dico le acompa?¨® en una jornada burocr¨¢tica, solitaria y muy triste. El peor trago, en el Instituto Anat¨®mico Forense. Jaime quer¨ªa ver a su sobrina por ¨²ltima vez. No pudo ser, al menos de momento, mientras no lo autorice el juez. Con gran entereza, Jaime cogi¨® las pocas pertenencias de Laura. Primero, en una peque?a bolsa de pl¨¢stico transparente, le entregaron un reloj. Despu¨¦s, en una bolsa de pl¨¢stico negra cerrada con una cuerda, su ropa. Muy poca. "Es s¨®lo la ropa interior. Ah¨ª fuera tiene un contenedor si prefiere tirarlo", le indic¨® una trabajadora social. El cuerpo de Jaime se estremeci¨®.
En ese viaje de once horas con Jaime por las calles de la capital -mientras Teodoro volaba hacia Espa?a- se desvel¨® lo sucedido con Laura. Por ejemplo, el lugar donde conoci¨® a su asesino. Fue en un trabajo que se hab¨ªa buscado en noviembre para los fines de semana, en un restaurante boliviano. All¨ª, los dos compart¨ªan empleo como camareros. Sus compa?eros reconocieron que ¨¦l "tomaba (beb¨ªa) mucho", aunque puntualizaron que mientras estuvo con Laura nunca le vieron borracho.
Pero Laura ten¨ªa otro empleo, en Dinero Express, una filial del BBVA dedicada a las necesidades financieras de los inmigrantes. Era becaria en pr¨¢cticas, a trav¨¦s de un m¨¢ster en la Universidad Antonio de Nebrija y otro en la Pontificia de Salamanca, a donde hab¨ªa llegado tras estudiar Ingenier¨ªa Comercial en Santiago de Chile.
"Laurita, Laurita... ayyy", suspiraba su t¨ªo a cada instante. El cuerpo ser¨¢ repatriado a Bolivia en cuanto termine el papeleo. Delia, la madre de Laura, llega hoy a Espa?a. "Que se haga justicia", exig¨ªa ayer el padre.
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