Cristianos en Argelia

Desde finales del a?o pasado el Gobierno de Argelia ha redoblado el acoso contra los evang¨¦licos y los cat¨®licos residentes en el pa¨ªs. El motivo formal que alegan las autoridades argelinas se encuentra en una ley de 2006 por la que se proh¨ªbe cualquier culto distinto del musulm¨¢n fuera de los templos. Las causas reales habr¨ªa que buscarlas, sin embargo, en el inesperado, aunque marginal, avance de los credos cristianos entre los musulmanes, un caso ¨²nico en los pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana. La jerarqu¨ªa cat¨®lica argelina niega haber hecho proselitismo para ampliar su comunidad, algo de lo que, por el contrario, se acusa a los evang¨¦licos desde fuentes oficiales. Por otra parte, el ex presidente de la Iglesia protestante de Argelia ha recibido la orden de abandonar el pa¨ªs.

Endureciendo su comportamiento hacia otros credos, el Gobierno argelino, jaleado por la prensa en ¨¢rabe, pretende disputar a los islamistas y, sobre todo, a los yihadistas, el discurso de la defensa del islam. Se trata de una estrategia de dudosa eficacia, puesto que traslada el debate pol¨ªtico al terreno que menos le conviene a un Estado surgido de una revoluci¨®n anticolonial e inspirada, en su d¨ªa, en los principios del socialismo real. En el caso de la lucha antiterrorista, la apuesta es a¨²n m¨¢s arriesgada: cualquier medida del Gobierno frente a las comunidades cristianas en Argelia siempre parecer¨¢ insuficiente a los yihadistas, que, sin embargo, considerar¨¢n legitimada su confusi¨®n entre religi¨®n y pol¨ªtica.

Mermar la libertad religiosa no es otra cosa que restringir las libertades democr¨¢ticas, entre las que se encuentra la de profesar una u otra religi¨®n o no profesar ninguna. La introducci¨®n de un nuevo y en¨¦rgico giro integrista en el Estado argelino, en este caso a favor del islam, es un motivo de preocupaci¨®n sobre la evoluci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs. Aparte de su repercusi¨®n en el endurecimiento interno del r¨¦gimen, las medidas del Gobierno contra los credos distintos contribuyen a confundir los t¨¦rminos del problema en el ¨¢mbito internacional. El respeto de la libertad religiosa en Argelia no es la pretensi¨®n de unos cruzados defendiendo el cristianismo; es la defensa de los mismos principios, exactamente los mismos, que se reclaman en los pa¨ªses democr¨¢ticos acosados por los integristas de otros credos.