Schuster, obligado a cambiar el gui¨®n

En la vida de un equipo hay buenos y malos momentos. El Real Madrid, despu¨¦s de un a?o de proezas, atraviesa una fase de incertidumbre. El Roma llega en el peor momento posible (20.45, Canal +, 2-1 en la ida). Se trata de un adversario experimentado que tradicionalmente ha sabido responder a la presi¨®n del Bernab¨¦u (una derrota en tres visitas). A pesar del empe?o de Schuster, que lleva media Liga mezclando centrocampistas en busca de la f¨®rmula del juego fluido, el Madrid juega peor que nunca. Lejos de ser un paliativo, la tormentosa experiencia de Huelva increment¨® las dudas de los jugadores. Ninguno est¨¢ conforme con el funcionamiento del equipo. El entrenador, tampoco.

Las bajas agravan la situaci¨®n. Van Nistelrooy, Robben (un mes por su lesi¨®n de tobillo), Saviola y Sneijder est¨¢n lesionados. Sergio Ramos, una pieza sin reemplazo, est¨¢ sancionado. Hasta ahora Schuster no hab¨ªa tenido tantas dificultades para componer una alineaci¨®n. Hoy deber¨¢ decidir si juega con dos extremos (Drenthe y Robinho), si emplea a Baptista como segunda punta por detr¨¢s de Ra¨²l, o si blinda el medio con Diarra.

La atm¨®sfera ayer en Valdebebas estaba cargada de ansiedad. Schuster parec¨ªa abatido, insondable en sus divagaciones. Alguien le pregunt¨® si pensaba ejercitar los penaltis, por si acaso. Entonces se desahog¨®: "Me da l¨¢stima ser el ¨²nico optimista. Todos son pesimistas. Necesitamos que ma?ana

[hoy] en el Bernab¨¦u el p¨²blico est¨¦ con nosotros".

Schuster parec¨ªa desesperado por levantar los ¨¢nimos de su entorno. Sabe que contra el Roma se juega precisamente aquello que inspir¨® su fichaje. La intenci¨®n de dar un paso m¨¢s, de situar al club en una instancia que no frecuenta desde 2003, es uno de los objetivos prioritarios del presidente Ram¨®n Calder¨®n para esta temporada. Esta noche el Bernab¨¦u asistir¨¢ a un duelo decisivo. Se decide mucho m¨¢s que el futuro del Madrid en la Liga de Campeones.