Alerta: la droga gana 'glamour'
La ONU atribuye a los famosos la banalizaci¨®n del consumo - La nueva generaci¨®n de j¨®venes no hered¨® el susto de los estragos de la hero¨ªna - ?Cu¨¢l es la responsabilidad de los medios?
Voluntariamente o no, los traficantes de drogas cuentan con publicistas de excepci¨®n. Las mismas caras que promocionan discos, pel¨ªculas o perfumes son, muchas veces, las encargadas de banalizar el consumo de estupefacientes, seg¨²n se?alaba ayer la Junta Internacional de Fiscalizaci¨®n de Estupefacientes (JIFE), un grupo asesor de la ONU.
"El hecho de que haya personajes famosos que 'aprueben' los estilos de vida relacionados con las drogas reviste especial importancia cuando se intenta disuadir a los j¨®venes de que las consuman, ya que la juventud suele ser la m¨¢s vulnerable al culto de la fama y al glamour que la rodea", afirma la JIFE.
De The Beatles a Beach Boys, todos pasaron tiempos 'intoxicados'
Sanidad, ONG y medios debaten desde 2006 c¨®mo tratar las drogas
Las ONG denuncian la ambig¨¹edad de los medios de comunicaci¨®n
El Plan sobre drogas ha creado grupos de prensa, guiones y m¨²sica
La tendencia vive un agravante: la nueva generaci¨®n de j¨®venes no ha vivido de cerca el estrago que caus¨® la hero¨ªna en los a?os setenta y ochenta, por el sida o sobredosis o adulteraciones. El susto de sus padres no lo han heredado, y la imagen de artistas enganchados y llenos de glamour les llega amplificada. En Espa?a hay un ligero repunte de su consumo (son el 0,5% de los escolares, cuando hace cuatro a?os era el 0,1%), pero inhalada en vez de inyectada, lo que les transmite una falsa sensaci¨®n de seguridad. Tambi¨¦n se ha producido un desplazamiento a sustancias como la coca¨ªna (primera causa de ingreso en instituciones), cuyos efectos se ven a m¨¢s a largo plazo.
Los ejemplos de primeras figuras que abusan de las drogas son frecuentes. La semana pasada, Back to black, segundo disco de la artista brit¨¢nica Amy Winehouse, se aup¨® al primer puesto de las listas de ventas espa?olas. El ¨¢lbum se public¨® en Espa?a en marzo de 2007. Pero entonces Winehouse s¨®lo era una cantante de soul londinense, cuyo compacto hab¨ªa sido producido por el t¨¦cnico de moda, Mark Ronson, y hoy es una figura porque ha ganado cinco premios Grammy, pero, sobre todo, por sus problemas con las drogas. Su figura escu¨¢lida, sus salidas de tono, su consumo de coca¨ªna sobre el escenario han llenado portadas. Adem¨¢s es un icono est¨¦tico y qui¨¦n sabe si en un modelo de comportamiento.
El informe de la ONU dice que la prensa glamouriza estos hechos. "Hay tantos tratamientos sobre las drogas como medios. En muchos casos lejos de ensalzarlo est¨¢ satanizado. No s¨¦ si la ONU tiene una directriz muy clara. Y me da la impresi¨®n de que lo que quieren es pasarle el muerto a otro", dice Sabino M¨¦ndez, miembro fundacional de Loquillo y Los Trogloditas, banda de la etapa salvaje de La Movida. M¨¦ndez document¨® su carrera -adicci¨®n incluida- en su libro Corre Rocker.
"En ni caso, siempre ha dependido de la iniciativa del periodista. Cuando hablabas con un chico reci¨¦n salido de la facultad sab¨ªas que el tratamiento iba a ser banal. Se me preguntaba: '?T¨² has tenido problemas con la droga?' Bueno, yo siempre recomiendo no hablar de la droga, sino de las drogas, y, en segundo lugar, s¨ª tuve problemas, pero en alg¨²n sentido me hicieron m¨¢s sabio. Ojo, no las recomiendo, el precio a pagar es muy alto, pero tampoco hay que olvidar la frase de Keith Richards: 'Yo no he tenido problemas con las drogas, he tenido problemas con la polic¨ªa por causa de las drogas". Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones, es un nombre recurrente cuando se trata el tema. El m¨²sico reconoci¨® haberse esnifado las cenizas de su padre. Pero ha cambiado. En unas declaraciones a la revista Uncut afirmaba: "Deja las drogas. ?se es ahora mi consejo para los j¨®venes que toman ese tipo de cosas. Que las abandonen. No vale la pena". A los 64 a?os, Richards se ha convertido en la imagen de Louis Vuitton.
?l fue el modelo de j¨®venes rockeros como Leiva, cantante de Pereza, uno de los grupos madrile?os m¨¢s exitosos. "Cuando ¨¦ramos m¨¢s jovencitos sal¨ªamos a tocar pasados y luego lo cont¨¢bamos. Y desde entonces cargamos con esa imagen. Ya no es cierto. A veces he ido a entrevistas cansado porque hab¨ªa estado trabajando. Y el titular era Leiva llega de enganchada. Es injusto. Un chaval est¨¢ m¨¢s resguardado ensayando que en la calle", dice Leiva.
?Y el papel de la prensa? "Es parte de la mojigater¨ªa reinante. Siempre ha habido artistas o literatos que se drogaban y nadie les juzgaba. Y ahora se pone en la picota a Kate Moss por consumir coca¨ªna. Se la intenta aislar. Y es cuando m¨¢s campa?as consigue. Culpar a las revistas de estilo de vida de mitificar el consumo y de convertir a los artistas que las toman en h¨¦roes es tan injusto como culpar a las revistas de moda de potenciar la anorexia", dice Javier ?ngulo director de la revista GQ.
"Hace 40 a?os, cuando se funda en Estados Unidos Rolling Stone, las drogas formaban parte de la contracultura y eran tratadas de forma muy distinta", dice Pedro Javaloyas, director de la edici¨®n espa?ola del mensual. "Hoy tenemos un cuidado exquisito en no publicar im¨¢genes en las que los m¨²sicos aparezcan colgados, con pintas de haber consumido. En conjunto la prensa espa?ola deber¨ªa tratarlo con m¨¢s responsabilidad".
Dentro de la industria, se reparten responsabilidades. Es el caso de Javier Li?¨¢n, hist¨®rico cazatalentos y directivo. "En Espa?a los medios lo utilizan de una forma muy amarilla. Pero hay cierta complicidad del artista. Por ejemplo ?Crees que Pete Doherty se mete m¨¢s que otros? No. Y si fuera m¨¢s listo nadie se hubiera enterado. ?l juega con ello y la prensa lo explota".
El mundo del rock se ha construido sobre el lema de vive r¨¢pido, muere joven y deja un bonito cad¨¢ver. Si exceptuamos a The Beatles, que tambi¨¦n le dieron a las anfetaminas y a los alucin¨®genos, la mayor¨ªa de los mitos tuvieron una vida, y, muchas veces una muerte, estrechamente relacionada con la adicci¨®n: Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin, Elvis Presley, Sid Vicious, de los Sex Pistols o Kurt Cobain. Incluso los hermanos Wilson, fundadores de ese grupo aparentemente c¨¢ndido que era los Beach Boys, tuvieron su largo periodo intoxicado. "Es una cosa que se magnifica desde fuera. Todo eso del sexo drogas y rock and roll es una cosa muy caduca. Nosotros fuimos teloneros de New York Dolls hace un a?o y no s¨¦ como ser¨ªa en 1972, pero ahora lo m¨¢ximo que hab¨ªa en el camerino era cerveza y comida vegetariana", dice Mario Vaquerizo, de Las Nancys Rubias y representante de celebrities.
Pero que unos famosos tomen drogas no basta para frivolizar esta actividad. Hace falta que esta conducta se haga p¨²blica. En Espa?a, existe desde 2005 el Foro la Sociedad y las Drogas, donde participan Sanidad, ONG y medios de comunicaci¨®n, entre ellos EL PA?S. ?Deben los medios informar o educar? Al final se lleg¨® a un compromiso: "Los medios de comunicaci¨®n no pueden mostrarse indiferentes ante un problema de salud como es el consumo de drogas. Deben ejercer su responsabilidad social como creadores de opini¨®n" Tambi¨¦n se elabor¨® un dec¨¢logo.
Otra cosa es que se cumpla. "Hay dos mundos, el que se dedica s¨®lo a la informaci¨®n que da una imagen generalmente negativa" de las drogas, y otro, que es el de "la ficci¨®n o las revistas para j¨®venes", donde a veces estos mensajes se pierden, afirma Alejandro Perales, presidente de la Asociaci¨®n de Usuarios de la Comunicaci¨®n.
La divisi¨®n fue tan clara que el Plan Nacional sobre Drogas cre¨® tres grupos: medios de comunicaci¨®n, guionistas y m¨²sica. El modelo acaba de ser presentado a la UE como pionero. Todos reconocen que no es f¨¢cil. "Si un personaje famoso deja las drogas, se est¨¢ dando el mensaje de que no pasa nada; es una fase que se puede superar", indica Perales. "Pero si luego vuelven te cargas la idea de la reinserci¨®n", a?ade.
Para las asociaciones que tratan con consumidores, lo peor es la ambig¨¹edad. "En un mismo medio pueden salir en unas p¨¢ginas art¨ªculos y debates en los que se demoniza" el consumo de sustancias, "y en otra secci¨®n se difunden visiones normalizadas del consumo de drogas o que incitan a risa", afirma el presidente de la Uni¨®n Espa?ola de Asociaciones y Entidades de Atenci¨®n al Drogodependiente (Unad), Luciano Poyato.
Adem¨¢s, adecuar el mensaje es dif¨ªcil. Una portavoz del plan Nacional sobre Drogas afirma que "los mensajes han mejorado". ?Lo suficiente? "No, pero no se puede cargar todo sobre los medios. Est¨¢n las familias y la responsabilidad individual", afirma. Parece que algo se est¨¢ logrando: el aumento de la percepci¨®n de riesgo por parte de los j¨®venes, y la disminuci¨®n del consumo que recoge la ¨²ltima Encuesta Escolar sobre Drogas (de 2006), lo apuntan.
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