Novedades pol¨ªticas
Cuando todo apuntaba a que una de las ofertas de CiU en estas elecciones iba a ser la de asumir responsabilidades de Gobierno de Espa?a, ha sucedido lo contrario. Este objetivo ha sido sustituido por la reiterada proclamaci¨®n de que CiU s¨®lo va a Madrid "a sacar beneficios" a cambio de sus votos.
La disponibilidad a entrar en el Gobierno en Espa?a fue uno de los principales giros pol¨ªticos realizados por CiU, ya en el fin de la etapa de Jordi Pujol. Era un cambio de alcance estrat¨¦gico, tras d¨¦cadas de rechazarlo. Lo formul¨® Artur Mas en 2002, aunque pensando en un escenario en el que se ve¨ªa a s¨ª mismo en la presidencia de la Generalitat.
En su lugar, hay otra oferta, la formalizada por Gaspar Llamazares en nombre de Izquierda Unida e Iniciativa Verds. Es tambi¨¦n una novedad pol¨ªtica, con independencia de que ahora, antes de que hablen las urnas, pueda parecer m¨¢s o menos viable. Las expectativas electorales de Llamazares son m¨¢s bien magras desde el punto de vista cuantitativo, pero ¨¦l se ha lanzado al mismo juego que las minor¨ªas nacionalistas: el de convertirse en fuerza "decisiva" y adem¨¢s para entrar en el Gobierno.
Los antecedentes de la coalici¨®n rojo-verde indican una fuerte vocaci¨®n de influencia sobre los gobiernos, pero siempre desde fuera. Instalados ahora, aunque como muy minoritarios, en los gobiernos del Pa¨ªs Vasco y de Catalu?a, los antiguos comunistas se ofrecen a los socialistas para gobernar juntos. Es un cambio. La alianza entre ambos partidos era impensable en los tiempos del liderazgo de Felipe Gonz¨¢lez y no hay elementos para pensar que sea una opci¨®n deseada por Rodr¨ªguez Zapatero.
Pero una cosa son los deseos y otra los n¨²meros, que es lo que cuenta. En estos ¨²ltimos d¨ªas de campa?a los partidos y los candidatos se interpelan entre s¨ª para que los rivales desvelen sus opciones para las alianzas poselectorales. Zapatero y el PSOE no sueltan prenda. El PP dice que est¨¢ abierto, pero todo el mundo sabe que sus dificultades para encontrar aliados son muy grandes.
Los electores se encuentran pues, a dos d¨ªas de la votaci¨®n, con un panorama que en parte es una novedad hist¨®rica. Puede que de las urnas surja un resultado que haga volver sobre sus pasos a CiU y la lleve al Gobierno de Espa?a, con todo el revuelo que esto implicar¨ªa en Catalu?a. Puede que, si hay mayor¨ªa de izquierdas, quien pase a ser fuerza de gobierno sean no s¨®lo los socialistas, sino tambi¨¦n IU-ICV.
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