Obama pide a Clinton claridad sobre sus fondos
El candidato dem¨®crata exige a su rival pruebas sobre su experiencia
A la vista de que funciona subir el tono frente al rival, la campa?a electoral dem¨®crata promete convertirse en una aut¨¦ntica pelea a navajazos. Tanto Hillary Clinton como Barack Obama, despu¨¦s de asegurar formalmente que lo primero de todo es la victoria del Partido Dem¨®crata, se han lanzado a una escalada de desprestigio mutuo de imprevisibles consecuencias.
Un 53% de los votantes de Ohio y un 55% de los de Tejas declararon en las encuestas que Clinton hab¨ªa desarrollado una campa?a injustamente sucia contra Obama. Poco m¨¢s del 30% pensaba lo contrario, pero fue la senadora de Nueva York la que se hizo con la victoria.
Ambos aspirantes se han lanzado a una escalada de desprestigio mutuo
La Biblioteca Clinton se niega a difundir la agenda de Hillary como primera dama
La lecci¨®n para Obama era clara: hay que pasar al contraataque. En el ¨²ltimo debate entre ambos, cuando Obama acariciaba ya un triunfo definitivo, evit¨® todos los cuerpo a cuerpo que le ofreci¨® su rival. Elegantemente condescendiente, se deshizo de las tarascadas de Clinton como el que se sacude el polvo. En la misma noche electoral del martes, su jefe de campa?a, David Axelrod, afirmaba que su candidato hab¨ªa prometido hacer "otro tipo de campa?a" y que eso empezaba por "unas normas de civilidad en las primarias".
Civilidad relativa, podr¨ªa decirse. Pocas horas despu¨¦s, Obama comenzaba a atacar los puntos sensibles de su contrincante. En primer lugar, el dinero. Distintos miembros de la campa?a del senador de Illinois han empezado a exigir que, puesto que Clinton aport¨® cinco millones de d¨®lares de su bolsillo a su propia campa?a, haga p¨²blica su declaraci¨®n de hacienda. Ella es la ¨²nica de los candidatos en liza que se ha negado a hacerlo. Al mismo tiempo, han pedido que se conozca la lista de donantes a la fundaci¨®n que preside su marido, el ex presidente Bill Clinton, a quien en varias ocasiones los peri¨®dicos han vinculado con extra?os personajes.
El otro ¨¢ngulo para el ataque de Obama es el de la famosa experiencia. Clinton basa toda su campa?a en su dilatada experiencia. Obama quiere ahora que la pruebe. Quiere, en primer lugar, que haga p¨²blica su agenda durante su tiempo como primera dama, algo que tambi¨¦n solicita la prensa pero que la Biblioteca de Clinton, instituci¨®n a la que pertenecen esos papeles, se resiste a entregar.
Adem¨¢s, Obama ha pedido a Clinton que haga una exposici¨®n m¨¢s minuciosa sobre cu¨¢l es su experiencia en pol¨ªtica exterior, esa que, seg¨²n el anuncio televisivo m¨¢s famoso de los ¨²ltimos d¨ªas, le permitir¨¢ a Clinton contestar el tel¨¦fono con garant¨ªas cuando suene en la Casa Blanca a las tres de la ma?ana anunciando alguna crisis.
"Una de las cosas que creo que la gente va a empezar a preguntar", manifest¨® ayer Obama, "es cu¨¢l es exactamente la pol¨ªtica exterior de la que ella habla. Dice que ha visitado 80 pa¨ªses, pero no est¨¢ claro qu¨¦ acuerdos o tratados ha negociado en este tiempo o qu¨¦ crisis ha tenido que manejar".
La jefa de la campa?a de Clinton, Maggie Williams, asegura que los ataques de su candidata contra Obama no son guerra sucia sino el deseo de aportar a los votantes elementos para que tomen una decisi¨®n. Dando eso por cierto, esos ataques han surtido el efecto de difundir el miedo a la victoria de un hombre joven, negro, de corta carrera pol¨ªtica, de origen africano y de apellido ¨¢rabe. Quiz¨¢ no era el prop¨®sito de la campa?a de Clinton, pero ha sido el resultado.
La segunda fase de la campa?a de Clinton es ahora la de relativizar el valor de una victoria en n¨²mero de delegados y exigir que cuenten las elecciones anuladas en Michigan y Florida.
En cuanto a este ¨²ltimo, el presidente del Partido Dem¨®crata, Howard Dean, ha sido contundente: "Michigan y Florida sab¨ªan que estaban violando las reglas del partido, que hab¨ªan sido aceptadas por todos. Tratar de cambiarlas a mitad de la carrera supone un acto antidemocr¨¢tico que dividir¨ªa el partido". Las primarias de esos Estados fueron anuladas porque adelantaron sus fechas sin permiso de la direcci¨®n. Obama retir¨® su nombre de las papeletas de Michigan y no hizo campa?a en Florida. Clinton gan¨® ambas por amplio margen. Un estratega dem¨®crata advert¨ªa ayer que si Clinton insiste en esa petici¨®n, la divisi¨®n no s¨®lo va a ser visible en la convenci¨®n dem¨®crata sino en las calles de Denver, donde se celebrar¨¢ en agosto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.