Guerra en dos frentes
El a?o se presenta complicado para las entidades de cr¨¦dito en comparaci¨®n con la bonanza de los anteriores. La dificultad de acceso a la financiaci¨®n mayorista desat¨® una guerra de pasivo, a la que ahora se a?aden la desaceleraci¨®n del cr¨¦dito y el fantasma de la morosidad; factores que dificultar¨¢n que se repitan los crecimientos de beneficios. Este entorno condiciona la estrategia de las entidades, que siguen compitiendo ferozmente por la captaci¨®n de recursos, permitiendo que en la actualidad resulte sencillo encontrar dep¨®sitos a plazo con remuneraciones superiores al Eur¨ªbor.
En buena l¨®gica, el encarecimiento de la financiaci¨®n deber¨ªa traducirse en un aumento de los diferenciales de los nuevos pr¨¦stamos. Sin embargo, se est¨¢ produciendo el lanzamiento de pr¨¦stamos hipotecarios dirigidos a segmentos concretos de clientes de la competencia con diferenciales muy reducidos.
Una parte de la banca ha reaccionado a la desaceleraci¨®n del cr¨¦dito ampliando su oferta hipotecaria
Se observa c¨®mo una parte de la banca ha reaccionado a la desaceleraci¨®n del cr¨¦dito ampliando su oferta hipotecaria, en lo que supone una guerra de activo por los mejores clientes, donde el reducido diferencial es el gancho para conseguir la subrogaci¨®n, que posteriormente se rentabiliza con la vinculaci¨®n del resto de productos exigidos. Esta modalidad de pr¨¦stamo tiene como objetivo crecer mediante la captaci¨®n y vinculaci¨®n de clientes procedentes de la competencia, en un entorno en el que los nuevos cr¨¦ditos hipotecarios se han ralentizado.
Con esta estrategia, destinada a robar a la competencia, los clientes de rentas medias-altas, las entidades buscan descremar el mercado, captando a los clientes m¨¢s rentables y con menor morosidad.
Todo esto implica que el a?o bancario se muestra muy interesante: al mantenimiento de la elevada competencia por los recursos se a?ade una mayor agresividad en el cr¨¦dito con el lanzamiento de campa?as dise?adas para provocar que los clientes m¨¢s atractivos cambien de entidad un producto tan relevante como el pr¨¦stamo hipotecario.
Miguel A. Cabello y Francisco J. Valero son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.
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