Otto Dix, frente a la c¨¢mara
La Fundaci¨®n Thyssen desmenuza la obra del artista alem¨¢n a partir del cuadro 'Retrato de Hugo Erfurth'
Son muy pocos los artistas que como Otto Dix (1891-1969) han conseguido conmover al espectador con los horrores de la guerra, la prostituci¨®n o la miseria en las altas esferas. Las im¨¢genes en las que transe¨²ntes indiferentes pasean ante soldados ciegos y tullidos forman parte de la iconograf¨ªa m¨¢s claramente antibelicista del periodo de entreguerras. Considerado un artista degenerado por los nazis, su obra se enmarca en el llamado Nuevo Objetivismo que surge como reacci¨®n contra el expresionismo y que tiene a la fotograf¨ªa como enemigo natural. La Fundaci¨®n Thyssen (www.museothyssen.org) abre hoy al p¨²blico una exposici¨®n en la que se desmenuzan las t¨¦cnicas y secretos utilizados por el gran artista alem¨¢n. La elecci¨®n de la obra Retrato de Hugo Erfurth,
Los dos artistas se conocieron en 1920. Otto Dix ven¨ªa del frente
Se inspira en maestros alemanes como Durero y Cranach
una de las joyas de la colecci¨®n permanente del Museo Thyssen, firmado en 1926, sirve para recrear el pulso que en las primeras d¨¦cadas del siglo pasado mantienen los pintores con la fotograf¨ªa. Mas de sesenta trabajos expuestos en dos salas sirven para que el visitante salga con una idea clara de c¨®mo afrontar el realismo m¨¢s puro desde la pintura o la fotograf¨ªa.
Guillermo Solana, conservador jefe del museo y los comisarios de la exposici¨®n, Paloma Alarc¨® y Ubaldo Sedano, detallaron ayer la historia de un cuadro que nace de la amistad entre el fot¨®grafo Hugo Erfurth y Otto Dix. Es una batalla en la que el espectador debe sacar sus propias conclusiones. ?Qui¨¦n influye m¨¢s en la obra del otro? ?El estilo realista de Dix determina los retratos fr¨ªos de Erfurth o es ¨¦ste el que determina la objetividad del otro?
Los dos artistas se conocieron en 1920, cont¨® Paloma Alarc¨®, cuando Dix era todav¨ªa un pintor joven y desconocido, reci¨¦n llegado a la ciudad de Dresde (1919) tras cuatro a?os en el frente. A Erfurth, 15 a?os mayor y ya consagrado fot¨®grafo de las principales personalidades de la Alemania de la Rep¨²blica de Weimar, le interes¨® retratar a la nueva generaci¨®n de artistas afincada en la ciudad alemana, lo que propici¨® el inicio de su amistad, que continuar¨ªa durante a?os.
Dix es un artista que reproduce con total exactitud cada detalle del tema retratado: la textura y dibujo de la corbata de su amigo, el anillo con una gema verde que luce en su mano, el brillo del pelo de Jack, el pastor alem¨¢n. Y la exposici¨®n sirve para demostrar en qui¨¦n se inspira. A trav¨¦s de macrofotograf¨ªas obtenidas por medio de rayos X, fotograf¨ªa digital y otras t¨¦cnicas, la muestra desvela que son nada menos que algunos de los grandes maestros del Renacimiento alem¨¢n quienes le sirven de modelo: Durero y Cranach.
Ubaldo Sedano, responsable de restauraci¨®n del museo, afirm¨® que todo el material expuesto tras la investigaci¨®n sirve para ver c¨®mo Otto Dix incorpora e interpreta la iconograf¨ªa de la ¨¦poca del Renacimiento a lo que a?ade un fondo monumental hier¨¢tico. Con ello consigue una modernidad muy alejada de la tradici¨®n. Cuando reproduce la fealdad o trata temas de dureza casi insoportable a la vista, recurre a un detallismo y preciosismo que convierte en bello lo horroroso.
Ubaldo Sedano mantiene que el artista forma parte de la historia que cuenta, que se implica de tal manera que es un elemento narrativo m¨¢s y que, por ello, la poes¨ªa prima siempre sobre el horror.
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