La ni?a Mari Luz recibe sepultura entre lamentos, gritos y desmayos
El juzgado tiene ya el informe de la nueva autopsia encargada por la familia
Mari Luz Cort¨¦s, la ni?a de cinco a?os hallada muerta el pasado viernes en aguas de Huelva, dos meses despu¨¦s de su desaparici¨®n, fue enterrada ayer. Antes, el forense Luis Frontela le hab¨ªa realizado una segunda autopsia, por encargo de la familia. El informe ya ha sido remitido al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Huelva, que mantiene el secreto sobre el sumario.
La familia decidi¨® el pasado s¨¢bado encargar una segunda autopsia para "tener m¨¢s seguridad y contrastar datos", seg¨²n indic¨® el portavoz de la familia, Luis Molina, quien aclar¨® que "no es que se desconf¨ªe" de los trabajadores del Instituto Anat¨®mico Forense de Huelva, "sino que se trata de tener una segunda prueba que contraste los datos y sirva para tener m¨¢s seguridad".
El sepelio de Mari Luz fue dram¨¢tico. El ata¨²d -blanco y con rosas blancas sobre ¨¦l- fue llevado a hombros por familiares y allegados desde el tanatorio, donde se hab¨ªa celebrado la ceremonia religiosa a la una de la tarde, hasta el cementerio, distante unos 800 metros.
Dos mil personas, muchas de ellas vecinas del barrio de El Torrej¨®n, de donde era la peque?a, y otras llegadas de numerosos pueblos acompa?aron en silencio a la familia. Un cord¨®n humano proteg¨ªa el paso de los que llevaban a Mari Luz sobre sus hombros. Delante de ellos, dos coches f¨²nebres avanzaban, muy despacio, repletos de flores y de mensajes de duelo.
El terrible trayecto se prolong¨® m¨¢s de media hora. Al cruzar las puertas del cementerio, el paso se aceler¨®.
Los vecinos y familiares acompa?aron a los padres de Mari Luz hasta el mismo nicho donde iba a ser depositado el ata¨²d. Justo all¨ª, la tensi¨®n termin¨® de romper. Primero, unos gritos. Luego, una persona pidiendo a voces paso entre la multitud mientras llevaba a una mujer en brazos, desfallecida. Momentos despu¨¦s, una de las abuelas de Mari Luz tambi¨¦n debi¨® ser atendida.
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