La Universidad Internacional ser¨¢ privada y su financiaci¨®n, p¨²blica

La International Valencian University (VIU, la plataforma de formaci¨®n por Internet que la Generalitat intenta sacar adelante desde 2004) ser¨¢ privada y se financiar¨¢ con dinero p¨²blico. El proyecto de ley que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n ha enviado a las Cortes devuelve a la VIU a su estado original: el que cosech¨® el rechazo de los cinco campus p¨²blicos durante la anterior legislatura.

El Consell olvida su promesa de pactar con los rectores la universidad virtual

Educaci¨®n recupera en la ley el modelo que defendi¨® Justo Nieto

El rector de la Universitat de Val¨¨ncia, Francisco Tom¨¢s, acus¨® ayer al Consell de ocultar la naturaleza del proyecto. En la versi¨®n que el presidente Camps y el consejero Font de Mora presentaron a los dirigentes universitarios (en Castell¨®n, el pasado enero), la VIU era una plataforma virtual que servir¨ªa para que los campus valencianos ganasen visibilidad y alumnos en el extranjero. Se alimentar¨ªa sobre todo de los contenidos docentes que aportasen los centros p¨²blicos, no competir¨ªa con ellos y ganar¨ªa lo bastante como para ser autosuficiente.

En la versi¨®n del proyecto de ley que ha llegado a las Cortes, la VIU es una "universidad privada" dise?ada "para impartir ense?anzas conducentes a la obtenci¨®n de t¨ªtulos de car¨¢cter oficial en todo el territorio nacional en la modalidad predominantemente no presencial", establece el art¨ªculo 1. El art¨ªculo 6, titulado "Financiaci¨®n de la Universitat Internacional Valenciana", menciona como ¨²nica fuente de ingresos el dinero p¨²blico: unos "contratos-programa" que la VIU suscribir¨¢, "atendiendo a sus necesidades de financiaci¨®n", con la Generalitat por periodos de cuatro a?os.

"No es esto lo que se nos dijo en Castell¨®n", asegur¨® ayer Francisco Tom¨¢s ante el Claustro de la Universitat de Val¨¨ncia. La junta, tendente en otras ocasiones a sublevarse, cerr¨® filas con el rector tanto en el caso de la VIU como en la otra cuesti¨®n pol¨¦mica del momento: el dinero que el Consell adeuda a la Universitat de Val¨¨ncia, que Tom¨¢s fij¨® en 203 millones de euros.

Las universidades p¨²blicas est¨¢n pendientes de reunirse con el consejero de Educaci¨®n para hablar de los "problemas econ¨®micos" que les genera la deuda y la ausencia de un marco de financiaci¨®n. La VIU, el asunto que enturbi¨® definitivamente las relaciones entre el anterior consejero, Justo Nieto, y los rectores, no estar¨¢ en principio en la agenda. Pero hay pocas dudas de que el culebr¨®n continuar¨¢.

Durante los ¨²ltimos meses del mandato de Nieto, con las elecciones auton¨®micas del 27 de mayo de 2007 ya a la vista, el Consell desactiv¨® el conflicto con las universidades prometiendo a los rectores que estaba dispuesto a cambiar completamente el proyecto de la VIU contando con su participaci¨®n.

En la apertura del presente curso, Educaci¨®n pareci¨® atenerse al compromiso y empez¨® a llamar al proyecto "universidad internacional consorciada". Despu¨¦s trat¨® de que las cinco universidades se sumaran a ¨¦l afirmando, de un lado, que sin su capital humano ser¨ªa imposible que funcionase; y del otro, que la VIU no les restar¨ªa recursos, sino que les har¨ªa ganar dinero.

Vendr¨ªa a ser, se les dijo, una ventana a trav¨¦s de la cual estudiantes de todo el mundo (y en especial de Asia y Latinoam¨¦rica) podr¨ªan acceder a formaci¨®n de alta calidad aunque no necesariamente oficial. No se trataba, como hab¨ªa defendido Nieto y como ha acabado recogiendo el proyecto de ley, de ofertar carreras del tipo Derecho, Turismo o Filolog¨ªa ?rabe, tres t¨ªtulos ya sobreofertados por los campus p¨²blicos, con el riesgo de que entre en competencia por la clientela local.

Los dirigentes acad¨¦micos escucharon aquella descripci¨®n con alivio. La mayor¨ªa est¨¢n seguros de que la VIU solo puede perder dinero, como le ocurre al resto de universidades virtuales espa?olas. "Es algo que en un momento u otro todas nos planteamos y lo descartamos porque no es rentable", comentaba hace poco uno de ellos. As¨ª que sintieron alivio pero pidieron, al contrario que las privadas Cardenal Herrera-CEU y Cat¨®lica de Valencia, conocer los detalles del proyecto antes de integrarse en ¨¦l. En opini¨®n de los rectores, la respuesta de Educaci¨®n fue demasiado vaga. Quiz¨¢ porque, como revela el texto remitido a las Cortes, una cosa es lo que se dice y otra, lo que se legisla.