Los equipos reconocen al Tour el derecho de recusaci¨®n

Todos los equipos que participan en la Par¨ªs-Niza, carrera ciclista que se disputa esta semana, se han visto obligados a firmar un contrato en el que reconocen a ASO, la empresa organizadora de la prueba y tambi¨¦n del Tour, "el derecho de recusaci¨®n". Este derecho, que podr¨¢ ser ejercido hasta el comienzo de la prueba, permite a ASO recusar a un equipo completo o a unos corredores determinados "cuando exista un motivo leg¨ªtimo para considerar que su presencia da?ar¨ªa la imagen o la reputaci¨®n de la prueba, as¨ª como la de los dem¨¢s equipos y corredores".

Esta cl¨¢usula, que ASO ya ejerci¨® de antemano vetando en la actual Par¨ªs-Niza al Astana de Alberto Contador, ganador en 2007, se complementa con otra por la que los equipos se comprometen a retirarse en pleno o a retirar a algunos de sus corredores mediada la carrera por el mismo "motivo leg¨ªtimo" no especificado, que incluye tambi¨¦n la mera sospecha de dopaje. Los equipos aceptan todas las condiciones conscientes de que tienen que pasar por este tr¨¢gala si quieren correr el Tour, la ¨²nica carrera que justifica la existencia de los m¨¢s grandes por su repercusi¨®n medi¨¢tica y deportiva.

Los equipos concernidos se comprometen a limitar su poder de apelaci¨®n al comit¨¦ ol¨ªmpico franc¨¦s, ya que la Par¨ªs-Niza, como probablemente el Tour, se disputa bajo la ¨²nica cobertura legal de la federaci¨®n francesa. Por ello, la federaci¨®n internacional la considera "salvaje" y ha anunciado sanciones a los equipos y corredores.

Castigo previo al Astana

El Tour anunciar¨¢ las pr¨®ximas semanas una primera lista de equipos participantes, que incluir¨¢ a 20 formaciones, dejando abierta la posibilidad de adjudicar posteriormente una 21? plaza. Ninguna de ellas ser¨¢ para el Astana de Contador, tambi¨¦n ¨²ltimo ganador de la grande boucle, equipo al que el Tour castiga, seg¨²n el director de ciclismo de ASO, Christian Prudhomme, por su pasado tormentoso cuando de su gesti¨®n se hac¨ªan cargo otros m¨¢nagers y no Johan Bruyneel, el actual.

Esta estrechez del Tour contrasta con la lenidad del Giro, prueba aliada en el enfrentamiento con la UCI, que admitir¨¢ en la Tirreno-Adri¨¢tico a Danilo di Luca, pese a que el comit¨¦ ol¨ªmpico italiano le acusa de dopaje en el Giro, donde el Astana tampoco tiene invitaci¨®n.