Cientos de afectados del 11-M reciben a¨²n tratamiento psicol¨®gico
Laura, de 30 a?os, es la ¨²nica herida que sigue ingresada, en un hospital de Madrid
Han pasado 1.461 d¨ªas de los atentados del 11-M y todav¨ªa hay centenares de personas que necesitan ayuda psicol¨®gica para seguir adelante. El Colegio de Psic¨®logos de Madrid ha contabilizado casi 200 afectados en la Sanidad P¨²blica y otros 80 que reciben ayuda de los profesionales de las asociaciones de apoyo a las v¨ªctimas. Eso sin contar con los que reciben asistencia privada.
"Cuando se instaura, el estr¨¦s postraum¨¢tico provoca ansiedad, depresi¨®n, dificultad para conciliar el sue?o. Estos pacientes necesitan de ansiol¨ªticos, probablemente algunos pueden tener flash-backs: les vienen a la cabeza im¨¢genes que invaden el pensamiento; cualquier cosa provoca que vuelva alguna imagen del hecho traum¨¢tico. Si esto ocurre con frecuencia provoca sentimientos emocionales negativos...". Ese es el panorama que describe Fernando Chac¨®n, presidente de los psic¨®logos de Madrid, para los casos m¨¢s graves. "Pero tambi¨¦n es verdad que muchas personas han recuperado un nivel de vida satisfactorio, una cierta normalidad", subraya.
La Oficina de Apoyo a las V¨ªctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior ha destinado m¨¢s de 165.000 euros a atenci¨®n psicol¨®gica junto con las becas y la asistencia sanitaria. El director de la oficina, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes, explica que a estas alturas, cuatro a?os despu¨¦s, la atenci¨®n por el estr¨¦s postraum¨¢tico es pr¨¢cticamente la ¨²nica que requieren las v¨ªctimas, tanto directas como familiares. "S¨®lo hay una persona hospitalizada, Laura [de 30 a?os], que est¨¢ en estado vegetativo irreversible. El resto de atenci¨®n sanitaria es muy espor¨¢dica; fundamentalmente cambios de pr¨®tesis", asegura.
Luis Alberto Ahijado todav¨ªa est¨¢ pendiente de recibir atenci¨®n m¨¦dica. Sufri¨® una explosi¨®n a tres metros de distancia en el tren que iba por T¨¦llez. Fue uno de los pocos que sobrevivi¨® en su vag¨®n y la bomba la lleva dentro. Literalmente. Tiene 27 a?os y el cuerpo lleno de metralla, el o¨ªdo perforado y las c¨®rneas quemadas. Lleva varias operaciones a sus espaldas y todav¨ªa le queda una, que lleva aplazando un tiempo por "miedo", ya que la ¨²ltima vez que pas¨® por quir¨®fano tuvo una reacci¨®n adversa a la anestesia. Pero casos como este son "los menos", seg¨²n Rodr¨ªguez Uribes, que asegura que se han tramitado y resuelto todas las indemnizaciones solicitadas, m¨¢s de 2.600. Esto es un gasto de 65.000 millones. Si la sentencia del juicio se hace firme, las indemnizaciones ascender¨¢n a 325 millones.
Muchas v¨ªctimas ya est¨¢n cansadas de contar su historia. Demasiadas veces lo han hecho ya. Y verbalizar el recuerdo les hace a¨²n m¨¢s da?o. Otros ni siquiera acuden ya a los grandes actos oficiales, y prefieren un recuerdo m¨¢s ¨ªntimo, como en que se celebr¨® a media tarde en las estaciones de El Pozo y Santa Eugenia, al que asistieron miles de personas. Al homenaje presidido por los Reyes en Atocha, a mediod¨ªa, organizado por el Ayuntamiento de Madrid, les invitaron "a ¨²ltima hora", el viernes, dicen. La mayor¨ªa no acudi¨®. Muchas sillas de pl¨¢stico azules quedaron vac¨ªas.
Atocha recobr¨® ayer las l¨¢grimas. Pero es que Atocha, en 11-M, siempre es igual de triste. Aurora Gonz¨¢lez parece a punto de desmayarse. En dos minutos se ve rodeada por tres avalanchas sucesivas de periodistas. Con la cara enrojecida y los ojos inundados cuenta con paciencia la historia de su hijo, Jos¨¦ Mar¨ªa Carrilero, de 39 a?os. Muestra el recorte de un peri¨®dico con su fotograf¨ªa. Muri¨® en la explosi¨®n de Atocha. Ella se lleva la mano al pecho y clama: "Es que ya no tengo fuerzas para nada, hoy es un d¨ªa muy malo. Conmigo no ha contado nadie para nada en estos cuatro a?os".
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