"Desde que el Rey le mand¨® callar, a Ch¨¢vez todo le ha salido mal"

Alberto Federico Ravell es una de las personas m¨¢s odiada -y tambi¨¦n de las m¨¢s queridas- en Venezuela. Es director y copropietario junto a tres socios del canal informativo Globovisi¨®n. Cuando los militantes m¨¢s radicales del chavismo tomaron el arzobispado de Caracas hace dos semanas para emitir un comunicado pol¨ªtico no mencionaron a ning¨²n l¨ªder de la oposici¨®n, casi siempre fragmentada. Sin embargo, el nombre de Alberto Federico Ravell qued¨® marcado como el gran enemigo del pueblo.

"Si Ch¨¢vez le dio la mano a Uribe, ?por qu¨¦ no se la da a la oposici¨®n?"

Globovisi¨®n es para millones de militantes chavistas un canal vinculado al golpe de Estado fallido que sufri¨® el presidente Hugo Ch¨¢vez en 2002. Entre los afectos al Gobierno se le conoce como "Golpevisi¨®n" o "Globoterror". "Nuestro jefe de mercadotecnia y publicidad, que es el presidente de la Rep¨²blica, Hugo Ch¨¢vez, nos bautiz¨® como Plomovisi¨®n y ahora tenemos un programa que se llama as¨ª", explica Ravell. El canal s¨®lo emite en abierto en las ciudades de Caracas y Valencia. En el resto, funciona por suscripci¨®n. Pero su nivel de penetraci¨®n en la sociedad es muy alto.

"Antes me insultaban m¨¢s en la calle", comenta Ravell. "Ahora, cada vez menos y cada vez m¨¢s de broma. A veces me llaman golpista y yo saludo. Nuestros periodistas eran mal recibidos en los barrios populares. Ahora, no tanto. Pero nosotros no participamos en el golpe. Si hubi¨¦semos participado, aquello habr¨ªa triunfado, porque nosotros somos unos profesionales, no unos chapuceros. Que quede claro: si a alguien se le ocurre darle un golpe a Ch¨¢vez el primero que ir¨¢ a defenderle ser¨¦ yo. Lleg¨® con las urnas y tiene que irse con las urnas, y explicando qu¨¦ ha hecho con todo el dinero del petr¨®leo. ?C¨®mo puede ser que el precio del barril est¨¦ a 109 d¨®lares y no haya leche en los mercados?".

Ravell tiene 62 a?os, cinco hijos y cuatro nietos. Dice que no sabe si es de derechas o de izquierda. "No s¨¦ si hubiera votado a Zapatero o a Rajoy. Porque el PSOE tuvo una ¨¦poca en que se llevaba muy bien con Ch¨¢vez y eso la gente no lo entendi¨®. Lo que s¨ª soy es de pensamiento democr¨¢tico. Y eso es lo que le falta aqu¨ª. Si Ch¨¢vez le dio la mano a ?lvaro Uribe

[presidente de Colombia], ?por qu¨¦ no se la da a la oposici¨®n de aqu¨ª?".

No obstante, Ravell admite que en Venezuela existe libertad de expresi¨®n. "Nosotros podemos decir aqu¨ª todo lo que queramos. Pero tenemos que asumir el coste de que el Estado no nos da ninguna publicidad, ni podemos expandir nuestra se?al en abierto a otras ciudades, y que tenemos en los juzgados m¨¢s de 60 denuncias".

El director de Globovisi¨®n cree que desde el pasado diciembre la estrella de Ch¨¢vez se est¨¢ apagando. "El Rey no se imagina la vaina que le ech¨®; es decir, la mala suerte que le trajo a Ch¨¢vez desde que lo mand¨® a callar. Todo le ha salido mal desde entonces: las manifestaciones de estudiantes, la p¨¦rdida del refer¨¦ndum, la operaci¨®n de rescate del ni?o Emmanuel que ya estaba rescatado...".

Cualquier pol¨ªtico antichavista que aspire a ganar unas elecciones a alcalde, gobernador o presidente sabe que ha de llevarse bien con Ravell. "Pero ya pas¨® la ¨¦poca en que se fabricaba un l¨ªder en las redacciones de los medios. Los l¨ªderes surgen de abajo hacia arriba, recorri¨¦ndose el pa¨ªs. Adem¨¢s, nosotros tenemos que ser neutrales, hacer un poco de ¨¢rbitros".

"Pero tenemos nuestro corazoncito", dice. "Nuestras puertas est¨¢n abiertas para cualquier pol¨ªtico chavista".