Tres proveedores se niegan a servir al hospital de Valdemoro por impago

Impagos a proveedores, despidos improcedentes, fugas de m¨¦dicos, rebajas salariales, tr¨¢fico de pacientes a otros hospitales del grupo, d¨¦ficit, escasez de personal... Los cuatro primeros meses de vida del hospital Infanta Elena de Valdemoro han sido todo menos lo pl¨¢cido que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha querido transmitir.

A la complejidad de la puesta en marcha de un centro sanitario, se han unido todo tipo de tensiones entre la direcci¨®n del centro y los empleados, y varios desajustes financieros que ya han tenido las primeras consecuencias: EL PA?S ha confirmado que al menos tres proveedores del hospital se han negado a servir nuevas mercanc¨ªas hasta que Capio Sanidad, propietaria del hospital y grupo que tambi¨¦n gestiona la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, haga frente a las facturas que les debe.

El de Valdemoro es el ¨²nico de los nuevos hospitales de gesti¨®n enteramente privada y la Consejer¨ªa de Sanidad le paga 330 euros al a?o por cada uno de los m¨¢s de 100.000 habitantes que viven en la zona que atiende (Valdemoro y municipios cercanos). Esta cantidad es fija y anual, independientemente del uso del hospital que haga la poblaci¨®n. El acuerdo entre Sanidad y Capio es que si los costes m¨¦dicos son inferiores a lo que el Gobierno regional paga, la empresa se lo queda en forma de beneficios. Pero si es superior, entonces la empresa debe asumirlo.

"Es lo que ha pasado y, claro, esto es una empresa, no un hospital p¨²blico, y se han tenido que poner a ahorrar a toda pastilla", explica ilustrativamente un trabajador del centro. "El problema de base es que Capio calcul¨® que la poblaci¨®n de la zona es joven y va poco al hospital. Pero resulta que hay muchas residencias de mayores que est¨¢n enviando pacientes y esto est¨¢ complicando las cuentas", a?ade.

Un portavoz de Capio declin¨® ayer contestar a las preguntas planteadas por este peri¨®dico sobre estos hechos.

Fuentes que han tenido acceso a la direcci¨®n del centro explican que el "hospital ha acumulado ya un d¨¦ficit de unos 600.000 euros, cuando lo previsto a estas alturas del primer a?o eran unos 70.000. Adem¨¢s, la inversi¨®n inicial prevista, de unos 65 millones de euros, se ha disparado hasta m¨¢s de 77". La pol¨ªtica de ahorro que ha puesto en marcha el hospital tiene varios frentes. Uno de ellos ha sido el de retrasar al m¨¢ximo los pagos a proveedores, hasta el extremo que algunos de ellos se han plantado.

Otra medida ha sido la derivaci¨®n de enfermos a otros hospitales del grupo para ahorrar costes. "Hasta la apertura del hospital, los vecinos de la zona acud¨ªan al hospital 12 de Octubre, que sigue siendo el de referencia en la zona", explican fuentes del centro. "Ahora, cuando tienen un enfermo que necesita un tratamiento complejo, no disponible en Valdemoro, Capio lo env¨ªa a sus hospitales [adem¨¢s de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, el grupo el hospital del Sur, en Alcorc¨®n]. Lo hace porque el hospital de Valdemoro debe pagar por los tratamientos a sus pacientes en otros centros y as¨ª el dinero no sale del grupo", a?aden estas fuentes.

Otro tema que ha levantado gran malestar entre el personal de enfermer¨ªa es la rebaja salarial que han tenido que soportar entre lo que la empresa les prometi¨® inicialmente y lo que empezaron a cobrar a finales de octubre, cuando abri¨® el hospital.A la firma del precontrato de trabajo, documento al que ha tenido acceso este peri¨®dico, la remuneraci¨®n anual prometida era de 21.655 euros, cantidad que en el contrato definitivo se ha visto reducida a 19.000 euros (un 12,2% menos). "Lo hicieron sin avisar y ha generado mucho malestar. S¨®lo tras muchas quejas la empresa compensa ahora a algunas profesionales con un complemento no consolidable, lo que no es lo mismo porque puede ser retirado cuando la empresa quiera", explicaron varias empleadas.

El personal de enfermer¨ªa tambi¨¦n se queja de la escasez de plantilla. "Estamos atendiendo 30 camas entre dos enfermeras. En un hospital p¨²blico, son cuatro o como m¨ªnimo tres. Y en la UCI estamos a cargo de tres pacientes cada enfermera, mientras en uno p¨²blico como mucho cada enfermera atiende a dos", se quejan.

Otro colectivo que ha tenido diferencias con la direcci¨®n es el de m¨¦dicos. "Capio prometi¨® mucho y luego cumpli¨® muy poco", explica un facultativo que ya ha abandonado el hospital. Las diferencias en este caso se extend¨ªan al reparto de guardias, proyecci¨®n profesional y otras condiciones de trabajo. Por todo ello, el equipo de medicina interna se fue en bloque en diciembre. Pero el goteo de facultativos que se van se extiende a otras especialidades, seg¨²n fuentes del centro.

Las tensiones tambi¨¦n han provocado, hasta la fecha, media docena de despidos improcedentes, entre ellos el director de enfermer¨ªa, el coordinador de admisi¨®n, la coordinadora de enfermer¨ªa de urgencias o la responsable de administraci¨®n en consultas externas.

Este peri¨®dico tambi¨¦n ha podido confirmar que el hospital de Valdemoro incumple, al menos ocasionalmente, los t¨¦rminos en los que Esperanza Aguirre ha vendido las bondades del hospital de Valdemoro, joya de su pol¨ªtica de privatizaci¨®n de los recursos sanitarios. La presidenta siempre ha destacado que los enfermos ser¨ªan atendidos en habitaciones individuales, pero al menos dos d¨ªas algunos enfermos han sido ingresados en habitaciones con dos camas.

Otro incumplimiento del acuerdo con Sanidad se centra en las hojas de reclamaciones ofrecidas a los pacientes: "Vienen por la sanidad p¨²blica y, por lo tanto, las hojas deben ser las oficiales de la Consejer¨ªa de Sanidad. Pero el centro de entrada s¨®lo da hojas de reclamaci¨®n de Capio, que se quedan en la empresa, y s¨®lo si se insiste, dan la oficial. As¨ª evitan que todas las quejas lleguen a conocimiento de la Comunidad de Madrid".