400 toneladas de fuel se derraman en el estuario del Loira

Equipos de bomberos ayudados por m¨¢s de un centenar de especialistas, limpiaban ayer los restos de las casi 400 toneladas de fuel vertidas en el estuario del Loira, en la costa atl¨¢ntica de Francia, a causa de un escape ocurrido el pasado domingo en la refiner¨ªa de la petrolera Total en la localidad de Donges, cuando el buque Ocean Quest estaba cargando combustible. Unas 300 toneladas de fuel pesado se derramaron sobre la ribera y otras 100 directamente en el r¨ªo. Se trata de una zona de alto valor ecol¨®gico, en la que se encuentra un importante humedal, que forma parte de la red Natura 2000.

El vertido llega poco despu¨¦s de la importante sentencia judicial contra Total por la gran cat¨¢strofe ecol¨®gica de 1999 provocada por el Erika, un viejo petrolero que naufrag¨® frente a las costas de Breta?a vertiendo m¨¢s de 20.000 toneladas de crudo. Total, que hab¨ªa fletado el transporte a trav¨¦s de un armador italiano, fue condenado el pasado 16 de enero por la justicia gala. La sentencia, que conden¨® a los responsables del desastre a pagar 192 millones de euros, establec¨ªa la existencia de un perjuicio ecol¨®gico.

Gastos de limpieza

La petrolera, la empresa francesa que mayores beneficios ha obtenido este a?o, pidi¨® disculpas por el accidente y asegur¨® que correr¨ªa con los gastos de la limpieza. Pero el hecho de que desde el Gobierno no se haya emprendido ninguna acci¨®n contra esta empresa, ha desatado una oleada de cr¨ªticas contra Total. "Es intolerable que una compa?¨ªa que maneja tanto dinero no sea capaz de garantizar la seguridad de sus instalaciones", denunciaban Los Verdes, que exigen la puesta en marcha de un sistema centralizado de informaci¨®n sobre las alertas de contaminaci¨®n y un endurecimiento de las leyes para hacer frente a "la negligencia de los delincuentes ecol¨®gicos".

Los pescadores de la zona, as¨ª como el sector de la hosteler¨ªa y la restauraci¨®n, denuncian que el vertido llega en el peor momento. Seg¨²n las autoridades, la mancha de fuel afecta a una veintena de kil¨®metros de costa, entre las localidades de Cordemais y Saint-Nazaire. A la gran playa de Saint-Br¨¦vin han llegado numerosas croquetas de chapapote, as¨ª como a Paimboeuf y Corsept. En el mar tambi¨¦n se han detectado importantes manchas de fuel.