El Gobierno propondr¨¢ a PP y PNV un consenso en pol¨ªtica antiterrorista
El pacto contra ETA no estar¨¢ escrito y se basar¨¢ en cinco grandes principios
Dos semanas despu¨¦s del asesinato de Isa¨ªas Carrasco, ETA ha reaparecido con la explosi¨®n de un coche-bomba junto al cuartel de la Guardia Civil en Calahorra. Pese a la debilidad de ETA, estamos ante un ciclo largo de terrorismo, producto del desconcierto en que se encuentra la banda, opina el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. Una vez que ETA rompi¨® la tregua en junio, el Gobierno puso en tensi¨®n todos los resortes del Estado de derecho para combatirla. Y ha obtenido buenos resultados. Pero le falta una pieza, la unidad pol¨ªtica, rota por las desavenencias del PP con el proceso de fin dialogado por el que apost¨® el Ejecutivo. Dinamitado el proceso, el Gobierno considera que no hay razones para que el PP se resista al acuerdo, pues el di¨¢logo est¨¢ descartado hasta que ETA no asuma su derrota.
M¨¢s que elaborar un nuevo Pacto Antiterrorista, el Gobierno quiere recomponer la unidad contra ETA sobre la pr¨¢ctica de los ¨²ltimos meses. No se trata de suscribir un nuevo texto, como en el pasado, sino de poner de acuerdo a todos los partidos -sobre todo al primero de la oposici¨®n, el PP, y al que gobierna en Euskadi, el PNV- sobre algunos principios b¨¢sicos. En concreto, la lucha policial, la judicial, la colaboraci¨®n internacional, el aislamiento del entorno pol¨ªtico de ETA y la renuncia a utilizar la pol¨ªtica antiterrorista en el debate pol¨ªtico.
Sobre la base de "un ciclo largo de violencia, con una ETA debilitada pol¨ªtica y operativamente", Rodr¨ªguez Zapatero y P¨¦rez Rubalcaba perge?an su anunciado compromiso de recomponer el consenso antiterrorista. Quieren un pacto ajustado a la situaci¨®n actual de ETA, que no es ni la del Pacto Antiterrorista de 2000, entre PSOE y PP, ni la de 1988 o 2006, en que se apost¨® por el di¨¢logo con la banda previsto en el Pacto de Ajuria Enea.
- Lucha policial. El Gobierno cree que ETA ha salido de su ¨²ltima tregua con una capacidad operativa muy mermada, aunque pueda cometer atentados, como el asesinato de Isa¨ªas Carrasco o el coche-bomba de Calahorra. Las Fuerzas de Seguridad, con la ayuda de Francia, tienen un gran conocimiento de ETA, lo que explica sus ¨¦xitos. Los autores de los cr¨ªmenes cometidos desde marzo de 2006 -el de la T-4 de Barajas, de diciembre de ese a?o, y el de diciembre de 2007, en Capbreton (Francia)- est¨¢n encarcelados.
- Lucha judicial y aislamiento del entorno pol¨ªtico. El entorno pol¨ªtico de ETA est¨¢ muy debilitado, con la direcci¨®n de Batasuna en prisi¨®n y las organizaciones abertzales que a¨²n tienen representaci¨®n municipal o parlamentaria, ANV y PCTV, en proceso de ilegalizaci¨®n.
Adem¨¢s, las elecciones del 9-M han demostrado, a juicio del Gobierno, la desafecci¨®n creciente de su electorado. Batasuna apost¨® inicialmente por el voto nulo el 9-M, para poder contabilizar sus apoyos, pero ETA acab¨® imponi¨¦ndole la abstenci¨®n. "Que ETA haya querido esconderse en la abstenci¨®n, que tiene un componente t¨¦cnico, es una prueba de su debilidad. Adem¨¢s, con la abstenci¨®n trat¨® de amedrentar a los votantes que iban a las urnas", se?alan fuentes de Interior. "La operaci¨®n le ha salido mal porque en Navarra ha desaparecido y en Euskadi ha sacado el peor resultado de su historia", a?aden las mismas fuentes, que se remiten a un estudio del Ministerio.
Pese a estas discrepancias internas, no termina de aflorar al exterior una rebeli¨®n del entorno civil de ETA hacia la banda, con lo que el Gobierno seguir¨¢ presionando sobre ¨¦l.
- Colaboraci¨®n internacional. Los compromisos de Espa?a y Francia en la colaboraci¨®n policial y judicial aumentan. El Gobierno est¨¢ muy atento a la p¨¦rdida de los apoyos internacionales que quedaban a ETA: el nacionalismo irland¨¦s; Sur¨¢frica...
- Sacar la pol¨ªtica antiterrorista del debate. El PP invoca el Pacto Antiterrorista y el PNV rechaza la ilegalizaci¨®n de ANV. El Gobierno dice que la situaci¨®n actual es distinta de la de 2000, cuando PP y PSOE suscribieron su acuerdo bilateral como respuesta del Estado a una ETA que sali¨® de la tregua de 1998 con fuerte capacidad operativa y mat¨® a 46 personas entre 2000 y 2003. El pr¨®logo de aquel pacto aislaba al PNV, asociado entonces con Batasuna en el pacto nacionalista, al comprometer al PSOE y PP a no pactar con ¨¦l.
El Gobierno quiere que el PNV se incorpore ahora al consenso, pero para ello ser¨¢ necesario que abandone sus recelos hacia la Ley de Partidos. La ilegalizaci¨®n de los brazos pol¨ªticos de la banda es, a juicio del Ejecutivo, uno de los instrumentos para lograr que ETA asuma finalmente su derrota.
El aval de los votantes vascos
La in¨¦dita victoria del Partido Socialista de Euskadi (PSE) en las tres provincias vascas el pasado 9-M tiene una clave: el aval de una mayor¨ªa de vascos a la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno, en la que el PSE ha tenido un gran protagonismo. Los nueve diputados del PSE frente a los seis del PNV y tres del PP -en una campa?a con dur¨ªsimas descalificaciones desde este ¨²ltimo partido- muestran que los vascos han entendido mayoritariamente el riesgo asumido por Zapatero, Rubalcaba y el PSE de abrir el di¨¢logo con ETA y, una vez fracasado el intento por culpa de la banda, la utilizaci¨®n a fondo de las armas del Estado de derecho para combatirla.El aval a su pol¨ªtica antiterrorista anima al Gobierno a pedir a los partidos, sobre todo a PP y PNV, un esfuerzo de unidad por encima de sus intereses en la nueva fase de la lucha contra ETA. Zapatero, en sus pr¨®ximos encuentros con el l¨ªder del PNV, ??igo Urkullu, y el lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe, dar¨¢ prioridad a la lucha contra ETA frente a otras pretensiones pol¨ªticas, como la reforma estatutaria, en la que se da por descontado el rechazo a la propuesta soberanista de Ibarretxe.
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