Interior teme que ETA haya abierto una campa?a prolongada de atentados
El coche bomba de Calahorra estaba cargado con unos 70 kilos de explosivo
El Ministerio del Interior y las fuerzas de seguridad temen que ETA est¨¦ preparando, pese a la relativa debilidad de sus estructuras, una campa?a prolongada de atentados para intentar presionar al presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero tras su victoria electoral. En apenas dos semanas y en torno a la fecha de los comicios, los terroristas han recuperado sus dos formas de actuaci¨®n que m¨¢s impacto causan sobre los ciudadanos y menos riesgo implican para los propios etarras: el ataque de un pistolero a una persona indefensa (el tiro en la nuca) y el coche-bomba. Primero fue el asesinato del ex edil Isa¨ªas Carrasco, sin escolta, el pasado d¨ªa 7, y anteayer, en v¨ªsperas del Aberri Eguna (D¨ªa de la Patria Vasca) y al filo de cumplirse ma?ana dos a?os del inicio de su ¨²ltima tregua, el ataque a la casa cuartel de la Guardia Civil de Calahorra (La Rioja).
La polic¨ªa cree que intervinieron tres miembros del 'comando Vizcaya'
Los etarras robaron el Honda Civic a una pareja a la que ataron en un bosque
El hecho de que los terroristas avisasen de la colocaci¨®n de este ¨²ltimo artefacto, compuesto por unos 70 kilos de un explosivo a¨²n por determinar, demuestra, a juicio de los expertos, que el principal inter¨¦s de la banda era dar impresi¨®n de capacidad ofensiva y extender el miedo entre la poblaci¨®n. A diferencia de lo sucedido el viernes, no hubo aviso previo en el atentado con coche bomba perpetrado en junio pasado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Durango (Vizcaya).
Fuentes de la lucha antiterrorista temen que ETA quiera hacerse presente con otro atentado en torno a la sesi¨®n de investidura de Zapatero, prevista para principios de abril.
La banda ha conseguido renovar su infraestructura en el Pa¨ªs Vasco para asentar el comando que ya actuaba en Vizcaya. Este comando, experimentado en montar coches bomba, es, en principio, el responsable del ataque del Viernes Santo, seg¨²n las primeras sospechas de los investigadores. Esta nueva infraestructura busca que sus miembros corran el menor riesgo posible contra los objetivos "m¨¢s f¨¢ciles".
El comando Vizcaya ha sostenido la mayor parte de la actividad de la banda tras el fin de la tregua, pese a que los dos liberados (a sueldo) que lo pusieron en marcha, Jurdan Martutegi y Arkaitz Goikoetxea, han sido ya identificados. Fuentes policiales les situaban a comienzos de a?o escondidos en Euskadi, pero en estos momentos se desconoce si han huido a Francia. Este comando es el principal activo de la banda tras el desmantelamiento en enero del comando Elurra, responsable del atentado de la T-4.
Los investigadores del atentado de Calahorra, que est¨¢n revisando las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad de la casa cuartel, creen que fue cometido por tres etarras. La secuencia de los hechos comenz¨® sobre las nueve de la ma?ana del viernes, cuando dos pistoleros abordaron a una pareja que acababa de aparcar su Honda Civic azul en la localidad alavesa de Pe?acerrada, cerca del l¨ªmite con la provincia de La Rioja. Tras atarles y encapucharles, los condujeron al cercano monte Tolo?o, donde uno de los etarras se qued¨® vigil¨¢ndoles hasta que el coche bomba estuvo montado. La Ertzaintza les encontrar¨ªa en ese lugar cerca de hora y media despu¨¦s de la explosi¨®n.
Los otros dos etarras cargaron en el coche las ollas con el explosivo, sin anclarlas, y se dirigieron a Calahorra, a unos 100 kil¨®metros. Uno de ellos conduc¨ªa el Honda Civic y el otro, un veh¨ªculo lanzadera para evitar ser interceptados. Sobre las 11 de la ma?ana, el primer etarra, con la cara cubierta, aparc¨® el coche bomba junto a una de las paredes del cuartel.
A las 13.28, los terroristas avisaban a la Direcci¨®n de Ayuda en Carretera de Vizcaya y a los bomberos de Calahorra sobre la colocaci¨®n del coche bomba, que estall¨® apenas pasadas las dos de la tarde, tal y como hab¨ªan anunciado.Esta forma de actuar refuerza la hip¨®tesis de que el comando cuente con un taller propio para fabricar las bombas, sin necesitar que le sean enviadas montadas desde Francia.
Cientos de ciudadanos secundaron ayer las concentraciones convocadas ante los ayuntamientos riojanos. En Calahorra, unas 400 personas guardaron cinco minutos de silencio.
El atentado no pudo sustraerse a la pol¨¦mica pol¨ªtica. El Gobierno de La Rioja, del PP, lament¨® en un comunicado que el delegado del Gobierno, Jos¨¦ Antonio Ulecia, no llamase al presidente regional, Pedro Sanz. Ulecia asegur¨® que telefone¨® al n¨²mero personal de Sanz y recibi¨® el mensaje de que ten¨ªa "las llamadas restringidas". El Ejecutivo riojano lo neg¨® "rotundamente".
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