25 a?os de televisi¨®n clandestina
TV-3 se afianz¨® entre los valencianos como modelo televisivo, no ling¨¹¨ªstico
El 10 de septiembre de 1983, TV-3 se convirti¨® en la primera televisi¨®n auton¨®mica de Espa?a al iniciar sus emisiones regulares. Desde sus comienzos, la televisi¨®n catalana pod¨ªa sintonizarse en las localidades valencianas pr¨®ximas a la provincia de Tarragona, pero no fue hasta casi un a?o despu¨¦s cuando la se?al lleg¨® con m¨¢s nitidez a las comarcas del norte de Castell¨®n. 14 meses despu¨¦s del arranque de las emisiones, 140 entidades valencianas, entre sindicatos y asociaciones sociales y c¨ªvicas, promulgaron un manifiesto a favor de la llegada de la se?al de TV-3 a tierras valencianas. Fue el comienzo de una larga traves¨ªa, llena de rosas y espinas, hacia la recepci¨®n del canal en la Comunidad Valenciana.
Un peque?o repetidor en una terraza fue el primer emisor
"TV-3 no supuso una catalanizaci¨®n de la vida social valenciana".
En 1985, la Asociaci¨®n de Radioaficionados de Sueca instal¨® un peque?o repetidor en la terraza de la casa de uno de sus miembros. Dicha acci¨®n, contestada desde el Gobierno Civil de Valencia con una carta en la que se calificaba de "clandestina" la recepci¨®n de TV-3 en Valencia, inici¨® la batalla legal para que el canal catal¨¢n se viera en tierras valencianas. Esa batalla la asumi¨® como propia Acci¨® Cultural del Pa¨ªs Valenci¨¤, con la emisi¨®n de bonos de 1.000 pesetas, para impulsar la instalaci¨®n de repetidores en todo el territorio. Juan Luis, profesor de instituto en Valencia, fue una de las personas que apoy¨® aquella campa?a con la compra de un bono. "Fue una iniciativa solidaria, de la que no me arrepiento", dice casi 25 a?os despu¨¦s de aquello. Sin embargo, para el periodista y cr¨ªtico de televisi¨®n J. R. Garc¨ªa Bertol¨ªn, los bonos fueron "un enga?o de Acci¨® Cultural, porque aquellos repetidores los pagamos todos los que compramos bonos y acab¨® qued¨¢ndoselos Acci¨® Cultural". M¨¢s de 150.000 personas apoyaron aquella campa?a que propici¨® la instalaci¨®n de repetidores por toda la Comunidad. Comenz¨® entonces una etapa de normalizaci¨®n en todo el territorio de las emisiones de TV-3. La gente se acostumbr¨® a sintonizar el canal auton¨®mico en su televisi¨®n y a ver magacines como No passa res, dirigido por La Trinca, o las retransmisiones futbol¨ªsticas, las grandes estrellas de la programaci¨®n de TV-3. En febrero de 1988, dos millones y medio de valencianos pod¨ªan ver TV-3 en sus casas.
El nacimiento de la televisi¨®n valenciana fue el ¨²ltimo obst¨¢culo que tuvo que superar TV-3 en el territorio valenciano antes de su consolidaci¨®n. Cuando el Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones hizo p¨²blico que otorgar¨ªa las mismas frecuencias a TVV que las que ten¨ªa asignadas la televisi¨®n catalana en la Comunidad Valenciana, comenz¨® un toma y daca entre Acci¨® Cultural, que se hab¨ªa erigido como principal valedora del canal catal¨¢n, y el Gobierno central, que finaliz¨® con un acuerdo que permiti¨® la reciprocidad de se?ales. Este acuerdo proporcion¨® la visi¨®n de Canal 9 en el sur de Catalu?a y el cambio de las frecuencias para TVV en la Comunidad.
Empez¨® as¨ª la etapa de verdadera consolidaci¨®n de TV-3 en la Comunidad Valenciana. Una etapa que convierte a personajes como Andreu Buenafuente, Mikimoto o Toni Soler en conocidos fuera de Catalu?a y que muestra "una televisi¨®n mucho mejor que la que ve¨ªamos aqu¨ª", como afirma Bertol¨ªn. Programas vanguardistas, como el musical Sputnik, tratamientos innovadores de informaciones banales, como el que se prestaba al tiempo, culebrones con un toque de distinci¨®n y hasta un punto de objetividad en las retransmisiones futbol¨ªsticas, "aunque jugase el Bar?a", se?ala Rosa, funcionaria de 40 a?os que confiesa estar enganchada desde hace a?os a "los programas de entretenimiento y las series" de la televisi¨®n catalana.
"Yo creo que TV-3 no supuso una catalanizaci¨®n de la vida pol¨ªtica y social valenciana". Quien as¨ª habla es Toni Soler, director de Malalts de tele, uno de los programas favoritos del p¨²blico valenciano hace ahora un decenio. Ahora, Soler vuelve a triunfar entre los valencianos con Pol¨°nia, una s¨¢tira pol¨ªtica que Bertol¨ªn considera "impensable en Valencia, porque aqu¨ª siempre ha parecido que hab¨ªa mucho menos atrevimiento a la hora de tratar seg¨²n qu¨¦ temas y los pol¨ªticos valencianos eran tema tab¨² para Canal 9".
Quiz¨¢s esa ha sido la clave de la influencia de TV-3 en los valencianos. "A m¨ª, sinceramente, me encantar¨ªa que hubiera una buena producci¨®n propia en Valencia y que la gente no viera TV-3 porque no encuentra lo que busca en su propio canal auton¨®mico", dice Soler, aun a riesgo de tirar piedras sobre su propio tejado. "Es una televisi¨®n ¨¢gil, vertebradora y propiedad de la sociedad civil, mucho m¨¢s integradora que la de aqu¨ª, incluso en la ¨¦poca en la que la controlaba el PSOE", apostilla Bertol¨ªn. Un canal que ejerc¨ªa de utop¨ªa sobre un modelo televisivo que "nunca se ha dado en Valencia", como afirman desde Acci¨® Cultural.
M¨¢s que un referente ling¨¹¨ªstico, como ha pretendido durante m¨¢s de 20 a?os Acci¨® Cultural, TV-3 (y luego en Canal 33 y el resto de canales de la Corporaci¨®n Catalana) ha sido un modelo televisivo. "Nadie ha aprendido catal¨¢n viendo TV-3", dice Ana, trabajadora social en un Ayuntamiento de la provincia de Castell¨®n, "porque la gente la ha visto por la calidad de sus programas, no por la lengua en la que emit¨ªan". As¨ª se entiende que, en muchos municipios gobernados por el PP, sus alcaldes hayan apoyado, incluso econ¨®micamente, la instalaci¨®n de repetidores y reemisores en sus t¨¦rminos municipales.
Casi 25 a?os despu¨¦s de que los valencianos tambi¨¦n comenzaran a ver TV-3, la batalla legal por la recepci¨®n de la se?al en tierras valencianas contin¨²a. De momento, en las comarcas de Alicante ya no se recibe la se?al, mientras que en Valencia y Castell¨®n hay recursos pendientes contra la decisi¨®n de la Generalitat valenciana de clausurar las emisiones. La se?al de TV-3, as¨ª como la de K-3, Canal 33 y 24 horas, se puede ver por TDT en aquellas zonas que lo permite el repetidor. ?Hasta cu¨¢ndo? "Esperemos que dure mucho tiempo", responden desde Acci¨® Cultural. "Por una cuesti¨®n de salud mental, espero que para siempre, porque TV-3 forma parte de la educaci¨®n sentimental de muchas generaciones de valencianos desde hace un cuarto de siglo", dice Bertol¨ªn.
La epifan¨ªa valenciana de Andreu Buenafuente
El 30 de junio de 2000, Andreu Buenafuente present¨® en una librer¨ªa de Valencia Digueu-me agosarat, una recopilaci¨®n de los mejores mon¨®logos del programa de TV-3 La cosa nostra, que entonces dirig¨ªa y presentaba. Aquella tarde, Buenafuente sufri¨® "un shock" al ver a cientos de personas agolp¨¢ndose en todos los rincones del local para verlo. "Fue uno de los d¨ªas que cambi¨® mi vida", reflexiona el presentador catal¨¢n ocho a?os despu¨¦s, "porque, en cierta manera, me dio argumentos para pensar que pod¨ªamos salir de TV-3 en un futuro". Tras aquella epifan¨ªa, que vivi¨® de manera multitudinaria en Valencia, esos argumentos se har¨ªan realidad unos a?os m¨¢s tarde, cuando Buenafuente salt¨® a Antena 3 con un programa propio, de ¨¢mbito nacional, que ahora emite La Sexta.
Andreu Buenafuente reconoce que el p¨²blico valenciano le proporcion¨® "una de las mejores sensaciones" que ha tenido en su vida, cuando conduc¨ªa programas como Sense t¨ªtol o La cosa nostra y notaba, a trav¨¦s de llamadas o cartas, una respuesta positiva desde la Comunidad Valenciana a sus proyectos. De hecho, el c¨®mico catal¨¢n fue uno de los primeros presentadores de la televisi¨®n catalana que se dirig¨ªa directamente a los espectadores valencianos al comienzo de sus programas: "Intent¨¢bamos normalizar que hab¨ªa ah¨ª un p¨²blico muy fiel que nos segu¨ªa", explica. Hasta el punto de que, en El Terrat, la productora que dirige, el apoyo de los espectadores valencianos a sus proyectos e ideas ha sido "important¨ªsimo, porque el p¨²blico valenciano es festivo, divertido y c¨®mplice, uno de los mejores".
Similares sensaciones ha tenido Toni Soler, que dirige y presenta Pol¨°nia, el programa de humor que reivindicaban los manifestantes que protestaban en Alicante contra el apag¨®n de TV-3 el pasado mes de diciembre. "Tanto hace diez a?os como ahora recibimos mucho correo desde la Comunidad Valenciana", dice Soler, quien recuerda que, en sus visitas a Valencia, la gente le me acercaba para saludarle y felicitarle. Sus programas han tenido "una enorme popularidad" entre los valencianos, lo que indica, seg¨²n Soler, "que hay buen rollo, pese a todo, entre dos territorios tan cercanos". Sin embargo, Soler no se plantea incluir parodias de pol¨ªticos valencianos en Pol¨°nia, pese al tir¨®n que tiene su programa en la Comunidad Valenciana. "La l¨®gica pol¨ªtica catalana es diferente de la valenciana y, adem¨¢s, los pol¨ªticos valencianos no son muy conocidos aqu¨ª", concluye.
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