El tecn¨®crata impaciente

"?Es una prostituta sin clientes!". As¨ª se refiere Robert Mugabe en sus m¨ªtines a Simba Makoni, de 58 a?os, el servidor fiel que abandona el barco cuando m¨¢s lo necesita. Makoni, que en febrero tir¨® por la borda 30 a?os de militancia en el oficialista ZANU-PF, es la gran esperanza de los sectores aperturistas del r¨¦gimen que creen que la intransigencia de Mugabe acabar¨¢ arrastr¨¢ndoles a todos. Nadie cree que pueda ganar y ni siquiera superar al MDC, pero su candidatura ha abierto una grieta en el oficialismo y muchos conf¨ªan en que es la mejor garant¨ªa para evitar el pucherazo por sus contactos en las entra?as del r¨¦gimen.

Makoni, doctor en Qu¨ªmicas en el Reino Unido, aspira a comportarse como un tecn¨®crata occidental. Lo intent¨® incluso como ministro de Econom¨ªa (2000-2002), pero Mugabe iniciaba entonces su huida hacia delante, billetera en mano: el experimento fue ef¨ªmero. Los diplom¨¢ticos tratan de adivinar qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s del tecn¨®crata impaciente que se lanz¨® a la arena al comprobar que su jefe de 84 a?os quer¨ªa repetir una vez m¨¢s. Algunos creen que gente muy poderosa maneja sus hilos entre bastidores. En Espa?a hubiera podido ser Su¨¢rez. ?Pero habr¨ªa logrado algo Su¨¢rez de haberse lanzado a enterrar el r¨¦gimen con su jefe a¨²n en vida?