M¨²sica contra el racismo

Con las gafas de sol enredadas en largu¨ªsimas rastas, un grupo de argentinos se lo pasaba en grande ayer, bajo el sol, en el Parque del Alamillo de Sevilla. Acababan de ejecutar un espect¨¢culo de percusi¨®n en la Fiesta de la Integraci¨®n 2008 -contra el racismo y la xenofobia-, que se celebr¨® ayer y contin¨²a hoy todo el d¨ªa en el centro del parque.

Gente de todas partes del mundo (Sud¨¢n, Marruecos, Bolivia o Ecuador) disfrutaban de la comida t¨ªpica de sus paises, de conciertos multiculturales y de multitud de actividades en un evento promovido por la Junta.

La colombiana Cristina Ben¨ªtez forma parte de la organizaci¨®n. Pero esto no le impide pasarlo bien. Se introduce en el corrillo de unas 50 mujeres que se esmeran en aprender flamenco en la arena. "Entre asociaciones, organizaci¨®n y quioscos sumamos 250 personas aqu¨ª", explica Ben¨ªtez moviendo las mu?ecas: "Y s¨®lo por la ma?ana, ya se han pasado m¨¢s de 1.000 visitantes".

Javier y Evelyn, ecuatorianos, entran de la mano en el recinto. "S¨®lo somos amigos", se sonr¨ªen. ?l tiene 25 a?os y ella, 18. A veces, cuentan, han tenido que aguantar alg¨²n insulto racista como "sudaca, vete a tu casa". "Estas fiestas multiculturales son importantes para que la gente empiece a abrirse. Los andaluces somos muy cerrados", comenta Br¨ªgida, de 28 a?os, que es de Tomares (Sevilla). Conoci¨® a su marido senegal¨¦s, Ibrahima, en Italia, en un curso de percusi¨®n. Tienen dos hijos. "Nosotros no tenemos problemas por ser una familia negra", sentencia la mujer mientras coloca sus artesan¨ªas de cuero.

Hirid es una marroqu¨ª que lleva nueve meses en Sevilla. Dice, en franc¨¦s, que es feliz aqu¨ª. A su lado un grupo de cubanos. "Esto es igual que La Habana, buen rollito", a?ade Onel, de 29 a?os. Abba, saharaui, trabaja como int¨¦rprete de ni?os que llegan en patera. Lillypita, brasile?o alt¨ªsimo, cuenta que en Salvador de Bahia hab¨ªa demasiada competencia. Da clases de samba. "Aqu¨ª soy el rey del mambo", bromea.