Alarma desactivada
Tranquilidad en el estreno en Alemania de la versi¨®n esc¨¦nica de 'Los versos sat¨¢nicos' de Salman Rushdie
El teatro Hans Otto de Potsdam estren¨® ayer la adaptaci¨®n esc¨¦nica de la novela de Salman Rushdie Los versos sat¨¢nicos. La representaci¨®n, que dur¨® casi cuatro horas, se desarroll¨® sin incidentes y recibi¨® el aplauso del p¨²blico. A las tres de la tarde de ayer se congregaban en el vest¨ªbulo del teatro pol¨ªticos regionales, representantes religiosos y muchos periodistas llamados por el aparente riesgo que conlleva adaptar para la escena una novela cuyo autor fue, hace ahora 20 a?os, objeto de una fatwa religiosa que llamaba a su asesinato por supuestas ofensas a la religi¨®n isl¨¢mica.
Tres horas y media sin m¨¢s sobresaltos que los numerosos efectos especiales
No hab¨ªa ayer en Potsdam, antigua residencia de verano de los reyes de Prusia y actual capital del Estado Federado de Brandeburgo, m¨¢s prueba de alarma que un par de furgones policiales de patrulla en las inmediaciones del tranquilo teatro junto al r¨ªo Havel. El aforo se hab¨ªa vendido semanas antes del estreno, gracias a las h¨¢biles relaciones p¨²blicas del teatro y a la oportuna colaboraci¨®n del presidente del Consejo del Islam para la Rep¨²blica Federal de Alemania, Al¨ª Kizilkaya. Hablaban en el Hans Otto de la posible asistencia del mism¨ªsimo Rushdie al "estreno mundial" de la obra, mientras Kizilkaya levantaba la voz contra lo que llam¨® "la moda en auge de ofender al islam". La posibilidad de que el medi¨¢tico Rushdie se enfrentara en persona a las protestas de ofendidos musulmanes a las puertas de un peque?o teatro alem¨¢n atrajo sobre Potsdam la atenci¨®n internacional. Ni a Rushdie ni a los supuestos ofendidos se les vio ayer el pelo y Los versos sat¨¢nicos pudo representarse durante m¨¢s de tres horas y media sin m¨¢s sobresalto que los numerosos efectos especiales de la puesta en escena.
Tal y como hab¨ªa pedido el secretario general del Consejo Central de los Musulmanes en Alemania, Aiman Mazyek, que llam¨® el pasado viernes a la calma a los millones de musulmanes del pa¨ªs. En una entrevista con la emisora de Berl¨ªn y Brandeburgo RBB explic¨® Mazyek que "buena parte de los musulmanes se declara contraria a la censura".
Explosiones, palizas brutales y la transformaci¨®n de un protagonista en un demonio aquejado de un vistoso priapismo adornaron el primer acto, cuyo momento ¨¢lgido fue el sue?o en el que el profeta Mahound, trasunto de Mahoma, acepta temporalmente la inclusi¨®n de tres diosas paganas en el templo de Al¨¢. Desnudos y momentos escabrosos en el segundo acto en el que los protagonistas, dos indios que han sobrevivido a un atentado terrorista en pleno vuelo, regresan a sus hogares convertidos en ¨¢ngel uno y el otro en demonio. El buen hacer de algunos actores y los diversos derrumbes y detonaciones impidieron que se amodorraran los espectadores ante una historia larga y cada vez m¨¢s compleja, salpicada de reflexiones teol¨®gicas de altura diversa.
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