Batalla entre hinchas del River
Ocho heridos y cuatro detenidos en otro domingo sangriento en Buenos Aires
El de ayer fue otro domingo en el que, adem¨¢s del bal¨®n, en Argentina corri¨® la sangre. La polic¨ªa manejaba desde hac¨ªa semanas informaciones de lo que iba a ocurrir, esta vez dentro de las filas del River Plate, y sus peores previsiones se cumplieron cuando las gradas del estadio del V¨¦lez Sarsfield, en Buenos Aires, fueron el escenario de un salvaje enfrentamiento entre las dos facciones que disputan el control del grupo ultra del club, que actuaba como visitante. Anoche, el saldo provisional era de ocho heridos, algunos de arma blanca. Uno de ellos permanec¨ªa en estado de coma con un traumatismo craneoencef¨¢lico mientras los alrededores del campo eran escenario de nuevos choques entre los radicales y los agentes que trataban de dispersarlos. La polic¨ªa apenas realiz¨® cuatro detenciones.
La pugna interna busca controlar 12.000 euros al mes por venta de entradas
En el guerracivilismo en que se hayan sumidas varias aficiones, el conflicto que se vive en el interior de la barra brava del River tiene unos tintes especialmente preocupantes para las autoridades, dado que se trata de una lucha sistem¨¢tica en la que la presencia policial ya no sirve de intimidaci¨®n. En el ¨²ltimo a?o se han producido varios choques armados entre los dos grupos que luchan por controlarla. Y, con un estilo digno del hampa, el lugarteniente de uno de los cabecillas ha sido asesinado. En juego est¨¢ el control sobre un presupuesto que, seg¨²n informaciones, asciende tan s¨®lo por venta de entradas gratuitas a 60.000 pesos mensuales (12.000 euros) en un pa¨ªs en el que el sueldo m¨ªnimo es de 800 (150 euros).
Todav¨ªa la pugna sigue abierta y la polic¨ªa ha vigilado especialmente los partidos que el River juega en su campo, el Monumental, pero los ultras han decidido prolongar su enfrentamiento en terrenos rivales ante la mirada aterrorizada de otras hinchadas. En esta ocasi¨®n uno de los grupos observaba el partido cuando unos 400 radicales de la facci¨®n rival, a los que se les hab¨ªa negado la entrada antes del comienzo del encuentro, aparecieron en la misma tribuna. De inmediato, comenzaron las peleas en la que cadenas y pu?os de hierro aparecieron en las manos de los barras bravas. A los hinchas que s¨®lo hab¨ªan acudido al f¨²tbol en una tarde de domingo no les dio tiempo a preguntarse c¨®mo hab¨ªan entrado esas armas en el estadio y huyeron como pudieron de la golpiza. Un hombre de 39 a?os fue arrojado gradas abajo, se parti¨® la cabeza y comenz¨® a rodar. Ante los gritos de angustia de los espectadores, el dram¨¢tico descenso s¨®lo par¨® cuando una persona corri¨® a detener el cuerpo. Anoche estaba hospitalizado en estado cr¨ªtico.
Ante la violencia de las escenas que se estaban presenciando, el ¨¢rbitro del encuentro comunic¨® a la polic¨ªa que hab¨ªa que suspenderlo, pero continu¨® jug¨¢ndose por la consigna de la Asociaci¨®n de Futbol Argentino (AFA) de terminar los partidos sea como sea.
La hinchada del V¨¦lez todav¨ªa se encuentra de luto por la muerte el pasado d¨ªa 15 de uno de los suyos cuando el autob¨²s en el que viajaba fue tiroteado presumiblemente por ultras rivales. Un crimen que todav¨ªa no ha sido esclarecido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.