F¨¢brica de mentes prodigiosas
Espa?a elige a sus seis participantes enla olimpiada matem¨¢tica internacional, que se celebrar¨¢ en junio en Madrid
"Las f¨®rmulas est¨¢n ah¨ª por si necesitas utilizarlas. Pero para resolver un problema matem¨¢tico dif¨ªcil hay que tener sobre todo una idea original", dice Daniel Izquierdo (17 a?os), ganador de las Olimpiadas Matem¨¢ticas Espa?olas celebradas el fin de semana en Valencia. Una competici¨®n dirigida a estudiantes preuniversitarios creada en 1964, en una ¨¦poca en la que hab¨ªa "pocas universidades en Espa?a y en la que no todas ten¨ªan facultad de Matem¨¢ticas", se?ala Mar¨ªa Gaspar, presidenta de la comisi¨®n de olimpiadas de la Real Sociedad Matem¨¢tica Espa?ola. "En aquel momento, fomentaban las vocaciones por el procedimiento de pagar una beca a los ganadores".
Los estudios tampoco viven hoy sus mejores d¨ªas. No s¨®lo por el descenso de alumnos matriculados, que ha ca¨ªdo a la mitad en la ¨²ltima d¨¦cada, hasta situarse en 923, lo que da un promedio de 37 estudiantes nuevos en las 25 facultades que los imparten. Sino tambi¨¦n por el descenso del nivel y, en ciertos casos, del inter¨¦s con el que los j¨®venes llegan a una titulaci¨®n a la que pueden acceder con un cinco raspado los rechazados en otras carreras.
"Para resolver un problema dif¨ªcil hay que tener sobre todo una idea original"
Las Olimpiadas cumplen ahora la doble funci¨®n de fomentar la matr¨ªcula en la carrera, y de hacerlo entre un p¨²blico escogido, formado por alumnos brillantes o al menos con talento para los n¨²meros. "Para ganar las olimpiadas no hace falta ser superdotado. Las claves de un buen matem¨¢tico son el esfuerzo, la organizaci¨®n mental, y la creatividad. Esa chispa los diferencia de quienes son capaces de aprenderse el list¨ªn telef¨®nico de memoria", explica Rafael Crespo, decano de la Universidad de Valencia y presidente del comit¨¦ organizador de la ¨²ltima edici¨®n.
Ni hace falta ser un genio, ni se detecta un sesgo entre alumnos de centros p¨²blicos o privados, asegura Gaspar. Tampoco parece definitivo el nivel del sistema educativo: en 2007, en las olimpiadas internacionales celebradas en Hanoi, Espa?a qued¨® la 66 (de 93 pa¨ªses) entre Dinamarca y Kirguizist¨¢n.
?Qu¨¦ explica, entonces, la aparici¨®n de buenos matem¨¢ticos? "Cada vez que me hacen esa pregunta, respondo lo mismo: el talento matem¨¢tico se concentra all¨ª d¨®nde hay buenos profesores", dice Crespo. Ah¨ª est¨¢, se?ala, el ejemplo de Antonio Ledesma, profesor de instituto en Requena (Valencia, 20.000 habitantes), que ha colocado a cinco alumnos entre los 119 finalistas, seleccionados tras vencer en las olimpiadas locales.
Los seis oros espa?oles competir¨¢n en julio en las 49 Olimpiadas Internacionales de Madrid, las primeras que acoge Espa?a. Y aunque faltan varios meses, el registro hist¨®rico permite adelantar que los pa¨ªses asi¨¢ticos copar¨¢n, probablemente, cuatro de los diez primeros puestos; que China, con permiso de Rusia, volver¨¢ a ganar, y que los pa¨ªses del antiguo bloque del Este completar¨¢n el top ten dejando espacio, quiz¨¢, a EE UU. En 25 participaciones, Espa?a no ha logrado ninguno de los 35 oros que se conceden en cada edici¨®n, y s¨®lo dos de las 70 platas.
El asunto, opina Marco Castrill¨®n, profesor de Matem¨¢ticas, miembro del comit¨¦ organizador y ex ol¨ªmpico, tiene que ver con el tama?o, pero tambi¨¦n con el entrenamiento. "No es s¨®lo una cuesti¨®n poblacional. La forma de ver las olimpiadas en los pa¨ªses asi¨¢ticos, la aceptaci¨®n social que tienen, y la preparaci¨®n que dan son muy, muy intensas. Quiz¨¢ demasiado. No se trata de quitarles m¨¦ritos, pero a veces pecan de sobrepreparar a unos alumnos que no dejan de ser adolescentes".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.