La decana de las revistas locales
'Aldaba' cumple 25 a?os como altavoz informativo e hist¨®rico de Gernika
Es la primera revista local en Euskadi que llega a los 25 a?os de vida. El empe?o de un grupo de guerniqueses, a los que el periodismo les sonaba entonces a chino, permiti¨® que en febrero de 1983 saliera a la luz el primer n¨²mero de Aldaba.
Cada dos meses, con 82 p¨¢ginas a todo color, la revista es el altavoz de la vida cotidiana en Gernika, pero tambi¨¦n el espacio de la memoria hist¨®rica de la villa. "Recogemos los trabajos del grupo de historia local Gernikazarra, que tienen muy buena acogida", comentan Teo Gandarias y Vicente del Palacio, dos de los fundadores de Aldaba.
Los emigrantes de la zona compran un 20% de sus mil ejemplares de tirada
Aquel primer n¨²mero poco tiene que ver con su oferta actual. Aldaba surgi¨® de la iniciativa de varios grupos culturales, por lo que la revista de febrero de 1983 era un compilaci¨®n de reflexiones de cada colectivo, con art¨ªculos sobre la homosexualidad o el feminismo, toda una revoluci¨®n entonces. "Era un poco tocho. Con el tiempo fuimos a temas m¨¢s del pueblo", admiten Gandarias y Del Palacio.
Las reuniones en las que se perfilaba la revista eran multitudinarias. "Nos junt¨¢bamos 40". La ilusi¨®n inicial dio paso a la realidad y el colectivo se redujo a una quincena en los a?os 90 y ahora son seis personas las que se re¨²nen habitualmente, de las que s¨®lo una es licenciada en periodismo. La d¨¦cada pasada fue dif¨ªcil por la falta de personas que colaborasen y alguna vez pensaron en tirar la toalla. "Ahora la situaci¨®n est¨¢ bien. Aparte de los seis que coordinamos la revista, hay un grupo amplio de 40 personas que colaboran habitualmente, desde temas de automovilismo a hist¨®ricos, y se nos acerca cada vez m¨¢s gente a ofrecernos fotos". Para profesionales del periodismo que ahora trabajan en ETB o en peri¨®dicos y radios vascas, sus primeras pr¨¢cticas fueron en Aldaba.
En la revista todos trabajan por altruismo y se autofinancia con la publicidad y la venta, que ronda los 1.000 ejemplares en los que se ha estabilizado la tirada. Los gastos anuales superan los 30.000 euros y ¨²nicamente reciben una ayuda municipal de 3.000 euros. Alrededor del 20% de sus lectores son emigrantes en el extranjero -"somos la manera de mantener el contacto con su pueblo"- y las suscripciones llegan a Australia o Estados Unidos.
La estructura de la revista, con temas municipales, sociales y culturales en la primera parte, un dossier hist¨®rico en el centro y el deporte en las p¨¢ginas finales, no ha sufrido grandes variaciones en estos 25 a?os. "Destacar¨ªamos el trabajo del grupo Gernikazarra, que es una encicopledia del pueblo".
En los 80, Aldaba fue m¨¢s que una revista: organiz¨® actos deportivos como pruebas ciclistas (la Gernikako Bira, que se convirti¨® en todo un acontecimiento social en los s¨®lo cinco a?os que perdur¨®), atl¨¦ticas, campeonatos de futbito y ciclos de conferencias. Realiz¨® tambi¨¦n una revista especial en 1987, con motivo del 50 aniversario del bombardeo de la Villa, elogiada por su calidad. "Est¨¢bamos m¨¢s gente y hab¨ªa m¨¢s capacidad de trabajo", explican Gandarias y Del Palacio. Los peores momentos fueron en los 90, "cuando se nos march¨® gente y ve¨ªamos que no lleg¨¢bamos. No recib¨ªamos ni colaboraciones y hubo mucha carga de trabajo, sobre todo para Vicente [del Palacio]", apostilla Teo Gandarias.
Con una filosof¨ªa abierta y plural, la relaci¨®n con el poder nunca ha sido fluida. "El Ayuntamiento no nos tiene en cuenta hasta que sale un art¨ªculo que le molesta. Lo peor es que, tras 25 a?os, todav¨ªa siguen sin convocarnos a las ruedas de prensa o a los plenos".
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