La Generalitat llevar¨¢ agua en tren a Barcelona

Y ahora, en tren. ?sa fue la nueva propuesta formulada ayer en el Parlamento catal¨¢n por el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, para paliar la sequ¨ªa que amenaza a Barcelona. Baltasar no dio detalles de su ocurrencia, y los diputados no se los pidieron en una sesi¨®n en la que qued¨® claro que la oposici¨®n, CiU y PP, rechaza el trasvase del Segre; parte del Gobierno, PSC e ICV, lo acepta como mal menor, y ERC lo rechaza y lo acepta a la vez, como hace en tantos asuntos que le escuecen.

Fue una sesi¨®n sopor¨ªfera que ni siquiera se anim¨® por lo candente del asunto. Todo el mundo repiti¨® argumentos ya dados. El Gobierno catal¨¢n, con el presidente Jos¨¦ Montilla a la cabeza, no piensa dejar que la regi¨®n de Barcelona pase sed. Si hay que captar agua del Segre, se captar¨¢ "aunque no guste a algunos sectores", dijo Montilla. La Generalitat trabaja en dos frentes para tener agua: el Segre, en Lleida, y el agua sobrante del minitrasvase, en Tarragona.

El punto del Segre para trasvasar es un espacio protegido de inter¨¦s natural

Del Segre aspira a tomar unos 45 hect¨®metros c¨²bicos entre octubre y abril, cuando entre en funcionamiento la desaladora de El Prat, ahora en construcci¨®n. El problema es que toda Lleida (incluso ICV en la provincia) rechaza el proyecto y que tampoco lo acepta el Gobierno central, del que depende el Segre como afluente que es del Ebro. Para que nada falte, ayer se supo que el punto de captaci¨®n es una zona con doble protecci¨®n: forma parte de la red europea Natura 2000 y es adem¨¢s espacio de inter¨¦s natural. Pese a todo, el Gobierno catal¨¢n tiene el Segre como "¨²ltima soluci¨®n" si no llueve.

El agua del Segre se captar¨ªa en el municipio de Is¨°vol y llegar¨ªa a un afluente del Llobregat por una tuber¨ªa a instalar en el interior de la galer¨ªa de servicios del t¨²nel del Cad¨ª. La instalaci¨®n requiere unos cinco meses. El Gobierno catal¨¢n ha anunciado que empezar¨¢ ya las obras, sin captar agua hasta que lo autorice el Gobierno central, que necesita un decreto ley convalidado por el Congreso. Problema a?adido: el Gobierno central rechaza el proyecto. Baltasar conf¨ªa en que cambie la ministra, dice.

De Tarragona sacar¨¢ agua de unos pozos que no se utilizan desde 1989 (cuatro hect¨®metros que viajar¨¢n a Barcelona en barco) y aspira a disponer de los 40 hect¨®metros del minitrasvase del Ebro que ahora no consume nadie y van al mar. El problema de esta agua es c¨®mo transportarla. Ahora va del Ebro hasta Cunit (l¨ªmite con la provincia de Barcelona) por tuber¨ªa, pero es una tuber¨ªa telesc¨®pica con un di¨¢metro decreciente desde Tarragona Cunit. Habr¨ªa que rehacerla para abastecer a Barcelona. Las obras durar¨ªan dos a?os. Es posible que Baltasar pensara en llevar esta agua en tren a Barcelona. Los intentos de saberlo resultaron infructuosos. En declaraciones a una emisora de radio, Baltasar apunt¨® otra soluci¨®n: dijo que, aunque era agn¨®stico, hab¨ªa pedido lluvia a la Virgen Montserrat.