El m¨®vil se cuela en el avi¨®n

El m¨®vil derrib¨® ayer su ¨²ltima barrera para instalarse en todos los espacios de la vida cotidiana. Tras muchas discusiones, desde ayer se podr¨¢ utilizar en algunos aviones. Air France se ha convertido en la primera compa?¨ªa europea en permitir el uso de estos aparatos a bordo. La empresa francesa -asociada a la holandesa KLM- puso en marcha ayer una serie de vuelos continentales en los que permite a los pasajeros el uso de sus tel¨¦fonos m¨®viles a las tarifas internacionales est¨¢ndar.

Las aeronaves necesitan una instalaci¨®n de hasta 300.000 euros

Otras compa?¨ªas no tardar¨¢n en seguir sus pasos. La irlandesa Ryanair asegura que dispondr¨¢ de este servicio en unos meses. En Espa?a, compa?¨ªas como Iberia y operadoras como Telef¨®nica estudian soluciones t¨¦cnicas para implantarlo. Los problemas de regulaci¨®n y las tarifas son los principales impedimentos.

De momento, Air France s¨®lo permitir¨¢ el uso del m¨®vil en los vuelos europeos. Como experimento ha elegido el Airbus 318 que vuela diariamente de Par¨ªs a Viena y de la capital francesa a M¨²nich. Se trata de comprobar que las hipot¨¦ticas y tan comentadas interferencias generadas por los tel¨¦fonos en los instrumentos de a bordo en realidad no afectan al funcionamiento del aparato.

Durante tres meses, Air France ya hab¨ªa permitido el env¨ªo de mensajes de texto y correos electr¨®nicos en sus vuelos. Sin embargo, esa tolerancia s¨®lo se comunicaba a los pasajeros una vez embarcados en el aparato. Esta empresa ha estudiado durante todo ese tiempo la reacci¨®n de los pasajeros.

Desde el pasado 20 de marzo, la compa?¨ªa Dubai Emirates autorizaba el uso de m¨®viles en su l¨ªnea entre Dubai y Casablanca, tanto para el env¨ªo de mensajes como para las llamadas. Son dos pasos para la implantaci¨®n de este servicio en los aviones. Hasta ahora las aerol¨ªneas, entre ellas, la propia Air France, s¨®lo permit¨ªan utilizar los tel¨¦fonos que el propio avi¨®n ofrec¨ªa, incorporados en los asientos de primera clase.

El uso de los tel¨¦fonos m¨®viles en los aviones ha tardado en llegar. "Hace falta un equipamiento t¨¦cnico muy complicado y costoso", aseguran fuentes de la aerol¨ªnea Iberia. Y es que preparar un avi¨®n para aceptar el uso de m¨®viles sin que eso suponga ning¨²n peligro puede costar entre 250.000 y 300.000 euros por aparato, ya que necesita la instalaci¨®n de una antena en miniatura (denominada picocell) que crea en el avi¨®n una red interna que se comunica con tierra por v¨ªa sat¨¦lite. Esto evita que los m¨®viles vayan saltando de una antena terrestre a otra, y les exige mucha menos potencia.

Entre las compa?¨ªas que quieren emular a Air France y Dubai Emirates, aparte de Ryanair, est¨¢ tambi¨¦n la australiana Qantas. Ryanair prev¨¦ comenzar a instalar el sistema de la compa?¨ªa OnAir a mediados de este a?o en todos sus aviones para que sus pasajeros puedan usar sus m¨®viles a bordo. "Es muy interesante poder tener este servicio. Todo lo que sea comunicaciones es positivo y normalizar¨¢ a¨²n m¨¢s volar en avi¨®n", asegura Maribel Rodr¨ªguez, directora de Marketing de la compa?¨ªa irlandesa en Espa?a y Portugal.

Otras empresas, como Iberia, a¨²n estudian la posibilidad. "Lo tenemos en mente desde hace tiempo, pero antes hay que vencer ciertas dificultades, sobre todo de regulaci¨®n y de tarificaci¨®n. ?Qu¨¦ y c¨®mo se cobrar¨¢ a los pasajeros que sobrevuelen el espacio a¨¦reo de otro pa¨ªs?", apunta una portavoz de Iberia.

En julio de 2008, la operadora Vodafone anunci¨® que ten¨ªa ya lista la tecnolog¨ªa para que sus usuarios pudieran utilizar el m¨®vil en los aviones y que anunciar¨ªa en 2008 un acuerdo con una aerol¨ªnea espa?ola. En su momento, la compa?¨ªa asegur¨® que el precio de la llamada ser¨ªa el mismo que el de una comunicaci¨®n con el extranjero (denominada roaming).

"Existen problemas de regulaci¨®n. Tambi¨¦n de precio. La tecnolog¨ªa que hay que implantar es cara y habr¨ªa que cobrar a los clientes no s¨®lo el servicio de roaming, sino un suplemento", aseguran fuentes de Telef¨®nica.

Quedan diversas cuestiones por resolver. Unas de estricta gesti¨®n de un espacio reducido -en los vuelos de larga duraci¨®n hay que proteger el sue?o de quienes duermen- as¨ª como otras de orden t¨¦cnico y econ¨®mico. Queda por delimitar el precio de las llamadas, si habr¨¢ alg¨²n cargo en el precio del billete, si las compa?¨ªas telef¨®nicas asumir¨¢n el coste de la adaptaci¨®n de las aeronaves y si los nuevos aviones vendr¨¢n ya adaptados a esta tecnolog¨ªa. El temor a las interferencias ha quedado desmentido por la realidad diaria. "Lo queramos o no, casi siempre hay un viajero que, en la maleta o en el bolsillo, ha olvidado un tel¨¦fono m¨®vil conectado", constata un portavoz de Air France.