Financiaci¨®n auton¨®mica
Llama la atenci¨®n la rotunda afirmaci¨®n del conseller de econom¨ªa de la Generalitat cuando afirma que "los diputados del PSC har¨¢n lo que se decida en Catalunya". Esta aseveraci¨®n tan tajante se enmarca en la preparaci¨®n de la pr¨®xima negociaci¨®n del nuevo sistema de financiaci¨®n. Al conseller de economia le escoci¨® que en la filas socialistas se hablara de que debe existir un modelo general y que las negociaciones exclusivamente bilaterales han pasado a mejor vida.
La cuesti¨®n es compleja. De una parte, es evidente que el actual modelo de financiaci¨®n presenta muchas carencias y que resulta necesario una reforma a fondo del mismo. A la hacienda catalana le preocupa el hecho de que su autonom¨ªa financiera se cubra con los ingresos procedentes de los tributos ligados a la actividad econ¨®mica y ¨¦sta ¨²ltima muestre, en la actualidad, s¨ªntomas de estancamiento. La desaceleraci¨®n de la actividad inmobiliaria, adem¨¢s, la sit¨²a en una posici¨®n delicada. De ah¨ª que vaya exigiendo que deba aplicarse un modelo de negociaci¨®n bilateral y que se deba aplicar la Ley Org¨¢nica del Estatut, por el que se garantiza una inversi¨®n proporcional a su participaci¨®n en el producto interior bruto del Estado.
La futura negociaci¨®n de la financiaci¨®n auton¨®mica se debe hacer entre iguales
Esta visi¨®n de la pol¨ªtica ya no asombra. Sus estrategias se formulan del siguiente modo. Primero, se enuncian grandes proclamas verbales con el objetivo de reforzar el concepto de "voz propia", en defensa de los intereses territoriales. Para, m¨¢s tarde, lograr armonizar dicha posici¨®n de fuerza en un marco de perfecta armon¨ªa entre la acci¨®n de los dos gobiernos, el de Espa?a y el de la Generalitat.
Desde otras latitudes las negociaciones del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica deben reflejar no solamente los conceptos de autonom¨ªa financiera sino de un justo y equilibrado baremo asignativo y distributivo para caminar hacia la mayor convergencia posible, eliminando los sesgos de la discriminaci¨®n y la parcialidad hacia unos territorios; evitando, en consecuencia, los abusos de la centralidad. Y esta asignatura sigue siendo una de las m¨¢s importantes para la pr¨®xima legislatura.
Ante estas circunstancias, el nuevo mapa pol¨ªtico espa?ol permite visualizar varias cuestiones de relevancia. De una parte, en la mayor¨ªa de las CC AA prima el concepto de estabilidad del propio gobierno, dado que del mismo forman parte varios socios y es preciso llevarse bien entre los partners. De otra parte, el Gobierno de Espa?a ha de jugar un papel muy importante y responsable en lo tocante a la cultura de los pactos. Por eso, no resulta dif¨ªcil aventurar que la palabra y los conceptos m¨¢s usados ser¨¢n el de la estabilidad y el de la cohesi¨®n, dentro de un marco de alta responsabilidad y de sensatez.
En este sentido, escaso favor ha hecho el conseller con sus ¨²ltimas declaraciones. En vez de procurar templar (con seriedad) el debate, lo azuza con declaraciones como la siguiente: "Lo que ahora debe preocuparnos es que el PSC tenga un papel decisivo en el desarrollo del Estatut". Esta afirmaci¨®n esconde dos principios; el primero es que el PSC incluye en sus propuestas la equiparaci¨®n progresiva entre los ingresos de la Generalitat y los que proporciona el sistema de concierto, a imitaci¨®n del cupo vasco; y la segunda es que un incremento de la financiaci¨®n catalana tendr¨ªa implicaciones adversas muy significativas tanto para el Gobierno como para el resto de las comunidades.
El debate, como puede suponerse, est¨¢ servido. Desde una posici¨®n contraria a la Genenalitat se explicita que "si aplic¨¢ramos un sistema de cupo como el que goza en la actualidad el Gobierno vasco para Cataluyna, se reducir¨ªa hasta en un 17% la capacidad del Gobierno para mantener el nivel actual de servicios p¨²blicos en el resto de las CC AA de r¨¦gimen com¨²n", como bien apunta ?ngel de La Fuente. Y si aplic¨¢ramos el mismo esquema para el resto de la CC AA que contribuyen de forma positiva al Fondo de Compensaci¨®n Inter-territorial, la financiaci¨®n del resto de las CC AA de r¨¦gimen com¨²n se recortar¨ªa en un 20%. Como se puede observar, el hecho de que una comunidad se situe "bajo m¨ªnimos en lo que respecta a los ingresos fiscales" no debe suponer que las restantes CCAA no hayan cumplido los deberes de manera eficiente. En conclusi¨®n, la futura negociaci¨®n de la financiaci¨®n auton¨®mica se debe hacer entre iguales; y no con las cartas marcadas, esto es, evitando se?alar con anterioridad una mayor sensibilidad hacia un territorio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.