Dos horas con Jean Nouvel
El arquitecto describe la esencia del inaugurado parque Central de Poblenou
"Les propongo que la verdadera inauguraci¨®n sea dentro de cuatro o cinco a?os. Entonces se podr¨¢ entender", advirti¨® de entrada Jean Nouvel, vestido de negro de arriba abajo y con un sombrero en la mano en cu¨¢nto lleg¨® a la calle de Espronceda, cubierta en un tramo con una estructura met¨¢lica que un d¨ªa ser¨¢ un t¨²nel de flores. El arquitecto franc¨¦s lleg¨® junto a Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, dispuesto a explicar durante el tiempo que hiciera falta (fueron dos horas) y hasta el m¨ªnimo detalle el parque Central de Poblenou, que celebra este fin de semana su apertura con la Fiesta de la Primavera.
Posiblemente, Nouvel, autor de la torre Agbar, que se ve desde el parque, tiene raz¨®n porque habr¨¢ que esperar a que las buganvilias lilas tapen el muro de 400 metros de per¨ªmetro que abraza las 5,5 hect¨¢reas del nuevo jard¨ªn y que los sauces llorones crezcan y entremezclen sus ramas para cubrir las estructuras de hierro. Resulta extra?o abrir un parque cuando no se puede regar, pero ¨¦ste es fiel al clima mediterr¨¢neo: las ra¨ªces de los sauces son muy verticales y buscan el nivel fre¨¢tico y las buganvilias se alimentar¨¢n gota a gota.
Las buganvilias se nutrir¨¢n gota a gota y los sauces, de las aguas fre¨¢ticas
Situado en un tri¨¢ngulo entre la avenida Diagonal y las calles de Bac de Roda y Marroc, el parque, que pretende tener un alma encantada y misteriosa, con sombras en verano y luces en invierno, est¨¢ dividida en tres ¨¢reas y con una disposici¨®n geom¨¦trica de sus ¨¢rboles. "En eso es muy franc¨¦s; nada ingl¨¦s", subray¨® Nouvel, que se expres¨® en su idioma y fue traducido en todo momento, acompa?ado de Hereu, periodistas y de alg¨²n vecino que se apunt¨® a la visita. En la primera zona, est¨¢ la plaza circular de La Sardana, con un pavimento blanco con c¨ªrculos rojos y amarillos -en honor a la senyera. "?Alguien se lanza a bailar?", pregunt¨® el arquitecto mientras Vicente, un vecino, le dec¨ªa despu¨¦s que ¨¦l hab¨ªa propuesto ese espacio al Ayuntamiento. "?Pues lo he recogido!", respondi¨®. Junto a ellas, hay unas caba?as en forma de igl¨² para que jueguen los ni?os, un inmenso cono, que es una especie de isla, y un paisaje lunar con rocas volc¨¢nicas, que oculta una planta neum¨¢tica de recogida de basuras, y l¨¢mparas que parecen de otro mundo. Al fondo, se alzar¨¢ una estrella. Nouvel ha propuesto el nombre de tres escultores y el Ayuntamiento decidir¨¢.
No todo el mundo est¨¢ contento. La comisi¨®n de vecinos tiene una lista de agravios: lamenta la existencia de esa planta, que el parque est¨¦ dividido, que quede desdibujado el viejo trazado de Pere IV y, sobre todo, que el muro a¨ªsla el parque del barrio. Nouvel dice que ha querido protegerlo del ruido del tr¨¢fico. Y lo ha logrado. La pared est¨¢ salpicada de enormes ojos de buey aprovechados ayer por los vecinos para saludar al alcalde.
En la segunda zona, al otro lado de Espronceda, se alza la f¨¢brica Oliva-Art¨¦s en espera de destino, el pozo fre¨¢tico y un jard¨ªn de plantas arom¨¢ticas mediterr¨¢neas con sillas giratorias. "?Por qu¨¦ no bancos? Creo que a veces dan la espalda y las sillas pueden ser m¨¢s simp¨¢ticas. A veces", a?adi¨®, "me piden que no haga bancos". Miembros del Ayuntamiento explicaron que se evita que alguien duerma en ellos.
Cruzando Crist¨®bal de Moura, se encuentra la tercera ¨¢rea, con la explosi¨®n final de un cr¨¢ter rodeado con una leve rampa y un suelo pintado de blanco, fucsia y verde envuelto de buganvilias. All¨ª se encuentra el Pozo del Mundo. Nouvel reconoci¨® que fue idea de los vecinos, disgustados ahora porque se les ha ninguneado. El Pozo conectar¨¢ con ciudadanos de Guayaquil, hermana de Barcelona. "Estamos muy satisfechos. Nouvel ha cuidado los peque?os y grandes detalles", dijo Hereu, dispuesto a repetir la visita con Nouvel en unos a?os. "Barcelona tiene parques ¨²nicos, inalcanzables, como el parque Guell. Y nosotros", explic¨® el arquitecto, enfrascado en dos proyectos en L'Hospitalet -el hotel Catalu?a y una manzana de edificios-, "hemos buscado hacer otra propuesta po¨¦tica".
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